DIEGO CAPEL. FUTBOLISTA ALMERIENSE DEL SPORTING CLUB DE PORTUGAL
En la playa, el rincón donde se esconde del balón, el albojense apura sus últimos días de vacaciones. Amable con la prensa, cariñoso con sus amigos y enamorado de su trabajo, no dudó en apadrinar la 'Garrucha Cup'
PABLO LAYNEZ | GARRUCHA | DIARIO DE ALMERÍA
-Un poco despellejado por el sol, pero qué bien se ve cada verano de vuelta a su tierra.
-Sin duda. Después de un año fuera en el que no puedes disfrutar de estos momentos, ahora en vacaciones estoy disfrutando de los míos y de mi tierra. ¡Qué mejor que donde me he criado y donde he vivido mi infancia! Es muy bonito regresar cuando llevas tanto tiempo fuera, sólo quieres disfrutar al máximo.
-¿Qué va a hacer los pocos días de vacaciones que le quedan?
-Todavía voy a estar unos días más en Mojácar, con mis amigos y mi gente. Luego me marcho a Ibiza, donde también tengo amigos y me lo paso genial. El 2 de julio me vuelvo nuevamente a Lisboa. Va a ser una temporada bastante larga, tengo que cargar las pilas.
-¿Recomienda Diego a sus compañeros su tierra?
-Nunca ha venido nadie, porque en el Sporting estamos jugadores de muchos países y todos quieren regresar a sus casas para estar con sus familias. Pero sí se las recomiendo, siempre voy con mi tierra por bandera, sé cuáles son mis raíces. Esta zona es muy acogedora y toda la gente que viene se va con una gran sonrisa. En pocos sitios te tratan como en Almería.
-Las vacaciones empezaron muy bien, con la victoria en la Copa de Portugal.
-Importante porque es mi cuarto año y mi primer título allí. Es muy especial porque cuando uno se marcha fuera, quiere lograr triunfos y hacer historia en el club adonde va. Yo soy una persona ambiciosa y al final lo que quiero es levantar títulos. Muy feliz por terminar la temporada con la Copa y más después de tantos años de sequía del Sporting.
-Un niño de Albox que es ídolo en Lisboa.
-A veces uno no es consciente de lo que consigue. Desde que he llegado a Portugal he recibido el cariño necesario para seguir creciendo, seguir trabajando con ilusión. La afición me lo ha dado todo desde el primer día y le estoy eternamente agradecido. Espero seguir devolviendo el cariño con mi fútbol.
-Los días que Diego no entrena, ¿qué le gusta hacer por Lisboa?
-Este año ha sido muy intenso por el tema de la Liga de Campeones, con muchos viajes y apenas hemos tenido descanso. Cuando uno viene de tanto viaje, lo que le apetece es descansar y estar bien para el siguiente partido. Soy una persona muy tranquila, intento siempre recuperar y estar con los míos. No hago locuras, siempre suelo desconectar de forma tranquila para llegar lo mejor posible al siguiente partido.
-Como me va a invitar a su casa en Portugal, ¿a qué lugar me va a llevar de turismo y qué vamos a comer?
-Por supuesto que sí, estás invitado siempre que quieras. A la gente de mi tierra la cuido al máximo. Allí hay restaurantes de todo tipo y yo gracias a Dios vivo en una buena zona, tengo de todo a mi lado. En el aspecto de comida es muy parecido a España, como sabes el plato típico es el bacalao, que te va a encantar.
-¿Qué es Albox para Diego Capel?
-¿Albox? El pueblo que me lo ha dado todo, mi vida, mis rincones. Todo. Todo. Allí es donde empecé a dar mis primeros pasos como persona y como jugador. Uno no es futbolista sólo cuando es profesional, sino desde pequeño. Siempre que voy a mi pueblo es una satisfacción enorme, yo soy muy campechano. Después de tantos años fuera, me encantaría que se parara el tiempo cada vez que regreso con mi gente. Se echa mucho de menos cuando estás fuera y tienes momentos difíciles, siempre piensas en que te gustaría estar en tu casa.
-Me han dicho que la peña más fiel y animosa del Sporting de Portugal está en una pizzería albojense.
-Desde que empecé mi carrera, he notado tanto el cariño de mi pueblo como de todos los sitios en los que he jugado. La gente reconoce mi trabajo y estoy muy agradecido. No es fácil ser futbolista y agradeces mucho los alientos cuando estás pasando un momento malo. Sólo puedo dar lo máximo cada día para satisfacer a toda la gente que confía en mí.
-Ahora juega en los mejores estadios del mundo, pero usted empezó a darle patadas a un balón en campos de tierra.
-El otro día apadriné la Garrucha Cup y yo me veía reflejado en los niños en aquellos años en los que estaba en el Oriente y el Olula. Ahora vivo las cosas en una dimensión más alta, desde pequeño sueñas con jugar la Champions y hacerlo con la selección y lo he conseguido. Me acuerdo cuando jugaba los derbis en Olula contra el Mármol Macael o con el Oriente ante Los Molinos, ese sentimiento lo sigo teniendo y nunca se me va a olvidar. El otro día estuve recordando con un amigo todos esos partidos ante Garrucha, Los Molinos, Pavía... Yo que llevo el fútbol dentro, disfrutaba muchísimo aquellos años.
-¿Se plantea volver a España?
-Nunca cierro esa puerta porque he vivido grandes temporadas en la Liga Española, pero ahora mismo tengo otras prioridades. Nunca se puede decir que no y nunca se sabe. El fútbol es tan imprevisible que de un día a otro te cambia la vida. De momento, me queda un año más de contrato en Lisboa y no sé qué va a pasar de aquí a unos meses.
-Uno de sus exequipos está que se sale, el Sevilla.
-Lo que está haciendo está al alcance de muy pocos clubes. Dos Ligas Europas seguidas después de que le han quitado a grandes jugadores. Es un equipo que siempre se rehace, que ficha bien como es el ejemplo de Aleix Vidal. Hay tanta gente que trabaja para el Sevilla que al final los éxitos tienen que llegar.
-A Diego le gustaría triunfar en la 'Champions'.
-El sonido ése de la Liga de Campeones pone lo pelos de punta, ¡a ver qué pasa este año! Ojalá este año podamos llegar un poco más lejos, pero es complicado enfrentarse a equipos que tienen un potencial tan alto. Estoy disfrutando de una competición que sí te puedo decir que es muy bonita.
-Después de tantos años, ¿qué retos se plantea?
-Llevo ya unos diez años de profesional, pero nunca pierdo mi ambición, disfruto mucho con el fútbol. Tengo la misma ilusión que el primer día por crecer y hacer bien las cosas. ¿Retos? Disfrutar, dar lo mejor de mí y lograr éxitos. Al final cada día trabajas por ganar, mi mentalidad siempre es ganadora. Espero que me respeten las lesiones para seguir así.
-¿Confía en que el maquinista de la selección haga pasar el tren por la estación en la que usted espera?
-Eso es muy complicado, hay una gran lista de jugadores. Yo sigo trabajando para dar lo mejor de mí, sé que este año es importante porque hay Eurocopa e intentaré que se acuerden de mí. Fueron momentos muy bonitos los que viví con la selección y espero que se repitan muy pronto. No pierdo la ilusión de volver a jugar con España.
-¿Se retirará sin jugar en el Almería?
-No lo sé. Yo siempre he dicho que me gustaría vestir la camiseta del equipo de mi tierra, de mi provincia. No sé si en un futuro lejano o pronto, pero sí que me gustaría. Sería muy bonito, un colofón perfecto para terminar mi carrera.
-¿Qué otros deportes le gustan?
-El pádel, el baloncesto lo veo mucho por la televisión, el tenis también, el ping pong... Todo el tema de mesa y de palas me encanta.
-Dígame un rincón en el que le gusta perderse.
-Los mejores rincones son Mojácar y Garrucha, no los cambio por nada. Aquí disfruto mucho, tengo mucha gente y los momentos que vivo son impagables.
-¿A qué invitaría a su equipo a comer aquí en Garrucha?
-Unas buenas patatas fritas con huevo, unas salchichas o una paella frente al mar. Sé que les encantaría. Conociendo a mis compañeros, sé que vendrían encantados y que repetirían seguro.
-¿Va a hacer alguna locura en lo que le queda de verano?
-No soy de hacer locuras. Hay algunos deportes de riesgo que me encantaría practicar, pero no me la juego. Soy una persona muy tranquila, me conformo con jugar a las palas en la orilla de la playa.
"Desearía parar el tiempo cuando regreso a Albox"
