lunes, 13 de enero de 2014

Un homenaje para guardarlo en el corazón del fútbol

Antonio Belmonte llegó emocionado y se fue llorando en una mañana que jamás olvidará el mítico delantero rojiblanco
Rafa Góngora   [ La Voz de Almería ]

Antonio Belmonte con su mujer y su hijo  [ Fran Muñoz ]


Foto de familia  [ Fran Muñoz ]


Con la alcaldesa de Viator y Borbalán  [ Fran Muñoz ]


Soriano y Corona, con Antonio Belmonte  [ Felipe Ortiz ]

Llegó emocionado y se fue llorando. El fútbol almeriense se puso en pie en la Ciudad Deportiva de Viator para rendirle un merecido homenaje a Antonio Belmonte, un grande de nuestro fútbol, un grande en todos los sentidos. El Gran Antonio Belmonte vivió una mañana inolvidable primero en la hierba y luego en la grada con su familia y amigos.

Llegó y lo primero que hizo fue entrar al vestuario del Almería de veteranos para impartir una clase magistral de fútbol. Fue ovacionado por los Ortiz Bernal, Esteban, Rafagol, Héctor, Raúl, Jorge Peralta... y tantos buenos futbolistas del equipo rojiblanco.
Fue, tal vez, uno de los momentos más emotivos de su homenaje, el momento más íntimo en la Ciudad Deportiva de Viator.

Un fenómeno
Antonio Belmonte sacó su librillo y dijo cómo había que jugarle a los veteranos del Elche. No faltó nadie a un homenaje emocionante y perfectamente organizado. El presidente de la Federación Almeriense de Fútbol, Martín Doblado, no faltó a la cita y vivió un homenaje “emocionante y merecido para Antonio Belmonte”, dijo en el Carrusel de la Cadena SER, mientras que Gregorio Mollejo recordó que “era un artista con y sin balón, y ya como entrenador ¡ni te cuento!”.

La previa fue impresionante y emocionante porque el Almería salió a la hierba de la Ciudad Deportiva de Viator con unas camisetas rojas conmemorativas del homenaje a Antonio Belmonte y con el árbitro de Primera e internacional, David Fernández Borbalán, que no faltó a la cita porque “siempre que puedo y me llaman, aquí estoy, con la gente de mi tierra”, señaló en el inicio de un partido que lo siguió el homenajeado desde la grada de la Ciudad Deportiva de Viator, con su mujer Pepi Bretones, su hijo y sus mejores amigos.

Otro de los grandes de nuestro fútbol tampoco se perdió un homenaje para la historia del balompié almeriense: “Antonio es un gran amigo, de esos que uno siempre tiene, de toda la vida”, apuntó. Llegó el descanso en Viator y aparecieron Fernando Soriano y Miguel Ángel Corona, capitanes del Almería, con una camiseta firmada por los futbolistas rojiblancos: “El Almería no podía fallar y aquí estamos para acompañar a Antonio Belmonte en su homenaje”, comentó un Mago del fútbol llamado Corona.

Organización
Fue una mañana para guardarla para siempre. Se vivieron estampas para el recuerdo, estampas emotivas, estampas inolvidables, pero la mejor de todas fue la de Antonio Belmonte.
Un homenaje para guardarlo en el corazón del fútbol almeriense

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