domingo, 7 de agosto de 2011

Polo, aquel que dijo no a Maguregui

En la foto, José Miguel Polo, Carlos Ruiz Miras y Antonio Biosca [Archivo La Voz]

Polo, aquel que dijo no a Maguregui, por lo que el vasco le hizo a su hermano Salustiano
TONY FERNÁNDEZ / LA VOZ DE ALMERÍA

“No jugué en el Almería por Maguregui. Así de claro. Éste hombre le hizo pasar un año muy malo a mi hermano y mi venganza fue negarme a jugar en su equipo de Primera”. Y todo porque los hermanos Polo, José Miguel y Salustiano: “Siempre vivimos al margen de ese circo de pelotillas y palmeros que rodearon a Maguregui”.

Era el sueño de aquel niño que con 14 años debutó en el Plus Ultra, era el equipo que faltaba en su carrera deportiva tras Calvo Sotelo, Levante, Ibiza, Mallorca, Osasuna y Getafe. El líder de los ‘mecánicos’ quería volver a su tierra y ser un líder como en el Sur de Madrid pero: “El día que me ofrecieron un contrato donde ganaba el triple me acordé de lo que hizo este entrenador con Salustiano Polo”.

El año del ascenso del Almería, la temporada 78-79, un Getafe con el presupuesto más bajo de la categoría llegó a nuestra ciudad liderado por José Miguel Polo. Otro Polo, Salustiano, “vivía marginado en la plantilla por Maguregui. Los aficionados querían ver a mi hermano y el entrenador no le dejaba porque cada jueves sentaba en el campo a los que el mister llamaba luchadores”.

Ese partido nunca lo olvidarán los almerienses. “Me salió perfecto, salí del campo felicitado por todos y se vino para mí Alfonso García y me dijo que el Magu me quería”. Era el momento de mi carrera deportiva. Era el sueño de mi vida hecho realidad. Era jugar en mi tierra con un Almería de Primera pero, “le dije al presidente que no me interesaba la oferta, que me quedaba en Getafe además que no vendría porque Maguregui se portaba mal con mi hermano”. La cara de Alfonso fue de sorpresa y le dio más motivos, “no puede mi hermano hacer un partidazo contra el Granada y desaparecer del mapa por no ser un pelotillas y un palmero”.

Pasado el tiempo a José Miguel Polo le entra la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue aunque, “no me arrepiento de nada, éste hombre se portó mal con un gran futbolista y con una afición que se lo pedía y lo ignoraba”. Polo estaba deseando venirse al Almería y, “como todas las venganzas fuí yo el perjudicado y acabé mi carrera en Getafe siendo hasta la fecha el jugador que más veces ha defendido esa camiseta”.

Polo siempre estuvo en la agenda del Almería porque era un líder, un jefe al que todos en nuestra ciudad tildaban de trotón, de fuerza sin cabeza y, “no tenían ni puñetera idea porque a mí me sobraba la calidad y me daban la pelota para tenerla. ¿Cómo un equipo va a tener un líder sin calidad?. Esa es la imagen que tenían de mí”. Pero lo que más duele al mayor de los Polo es que los que le colgaban el cartel, “no me vieron jugar al fútbol en la vida. Yo estuve un año en el Plus Ultra y me inflé de marcar goles y de allí me marché a Puertollano”.

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