El Almería se despide de Primera en casa con un buen partido ante un RCD Mallorca que 'ayudó' al festival.
JUANJO AGUILERA jjaguilera@ideal.es
EL Almería dejó ayer claro que tiene mimbres para hacer un buen trabajo en Segunda División el año próximo, si bien es cierto que, en fútbol, lo que haces hoy mañana no tiene validez. Lo cierto es que el 'festival' que no vio el sábado Roberto Olabe en su comparecencia con los medios de comunicación se dio, pero en otro sentido. El vitoriano habló de las despedidas de algunos de sus jugadores como algo que no debía provocar que el partido se aceptase como una pachanga, que la gente no se despistara. Y, no lo se despistó. Lo que sí se dio fue un partido en el que Almería dio una imagen totalmente distinta a la de las últimas jornadas para sumar la primera victoria con el equipo ya en 'Segunda División'.
Porque, sin que nadie busque 'segundas intenciones', el equipo que ayer jugó tendrá mucho de similitudes con el que deba afrontar la temporada en la división de plata, el año próximo y, si no hay sorpresa, con los mismos 'aderezos' -el del público en el Estadio-. La victoria de ayer, sin lugar a dudas, es motivo de satisfacción. Salvo Antonio Luna, Pablo Piatti y alguno más, los que ayer jugaron serán los encargados de luchar por concretar un proyecto nuevo que comenzó ayer con buen pie y con goles de Kalu Uche, Juanma Ortiz y Pablo Piatti, que se despedía haciendo otro 'golito' que le coloca como pichichi rojiblanco.
Sorpresa
El Almería se reencontró con el gol después de cinco jornadas sin ver puerta y lo hizo en un partido en el que salió al campo con un posicionamiento táctico parecido al del pasado miércoles, buscando la posesión y tratando de presionar arriba a un Mallorca que salía al campo obligado a sumar para conseguir la permanencia. Sin embargo, salió al campo 'más tarde' y cuando se vino a dar cuenta ya estaba perdiendo.
Fue la primera llegada del Almería al área bermellona y no 'desató' peligro, a primera vista. Sin embargo, Joao Víctor, que defendió el balón para que saliera por la línea de fondo, se durmió y Pablo Piatti, atento, recogió el balón y lo puso para que Kalu Uche lo empujara al fondo de las mallas.
El Almería había conseguido ya romper con esas malas estadísticas, pero siguió rompiéndolas porque en la siguiente llegada el Almería volvía a hacer pleno. Michel Macedo y Juanma Ortiz se las compusieron para ganarle la partida a Ayoze, el brasileño se fue hasta la línea de fondo e intentó centrarla, Martí la quiso despejar y lo que hizo fue dejársela a Juanma Ortiz que la empalmó al fondo de las mallas.
Y el partido casi era 'el mundo al revés' porque quien más necesidad tenía era el que menos estaba proponiendo. El Mallorca apenas se acercaba al área almeriense y el Almería, con el balón, seguía manejándolo y tratando de sorprender a la defensa mallorquinista. Lo consiguió pasada la media hora por la acción de un espectacular Antonio Luna. La acción la había iniciado el conjunto almeriense con Michel Macedo, que había subido la banda derecha, pero el centro no encontró rematador. Sí pasaba el lateral cedido por el Sevilla, que la condujo y la puso al primer palo, Dudú Aouate llegó tarde y Pablo Piatti, con la 'puntita' del pie, puso el tercer gol en el marcador del Estadio de los Juegos Mediterráneos y el asombro en las gradas, pues era el tercero que conseguía el cuadro almeriense casi en las mismas llegadas de que había disputado.
Y media hora después llegó el tercero, esta vez en un balón que se paseó primero por delante de la portería mallorquinista, que la enganchó Luna por la banda izquierda y la devolvió al área para que Piatti pusiera el tercero.
Aparición
El Mallorca, que parecía dormido, despertó de su letargo, pero lo hizo sólo para acercarse tímidamente, cuando se cumplía el minuto 36. Víctor Casadesús forcejeó para su posterior disparo, que se marchó fuera de la portería defendida por un Esteban que se lució en la segunda parte, pero que no pudo hacer nada en el gol mallorquinista.
En esa jugada, Pereira, especialista en 'robar carteras' -ya se la robó a Jakobsen en el Iberostar Estadio en la primera vuelta- se libró de Michel Macedo en la jugada en la que éste se lesionó y luego casi dejó a Marcelo Silva 'obligado' a jugar con sotana. El pase posterior le llegó a Webó que puso el que sería el gol del honor para el conjunto bermellón. Justo antes de que acabara la primera parte.
La segunda parte casi que no tuvo fútbol. El Mallorca, eso sí, reaccionó y en dos acciones casi seguidas estuvo cerca de meterse en el partido y haber puesto en entredicho un triunfo rojiblanco que, vistos los antecedentes, se hubiese quedado en entredicho. En el 58, Nsue remató un córner que Esteban despejó a saque de esquina y en el saque Nunes probó fortuna, pero se volvió a encontrar con Esteban, que sacó casi en la misma línea de gol.
A partir de ahí, poco más. El Almería se acercó al área mallorquinista, pero le faltó el acierto en el último pase, mientras que el Mallorca siempre se encontró con una buena defensa rojiblanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario