PABLO LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA
Roberto Olabe, agachado, detrás de Jose Mourinho.
Sólo sentarse en la sala de prensa después de encajar semejante goleada ya tiene mérito. Roberto Olabe pudo haber afrontado ayer su última rueda de prensa como primer entrenador del Almería. O no, porque algunas quinielas lo sitúan en el nuevo proyecto de Segunda. Él, que ya ha mostrado su intención de continuar si se lo ofrece, lo reiteró en el Santiago Bernabéu. "He venido diciendo que mi disposición es absoluta. Pero entiendo que cuando el club empieza a proyectar una nueva temporada, se empieza de cero", lo mejor que puede hacer el Almería después de sufrir su primer descenso como club.
Aunque los focos y las miradas estaban puestas en Cristiano Ronaldo, Roberto Olabe contestó con sinceridad a las pocas preguntas que le hicieron. El vitoriano no esperaba que la despedida de Primera fuese tan dura y entona el mea culpa en nombre de una plantilla que encajó los mismos goles que ante el Barcelona cuando Lillo fue destituido. "Ha sido una triste despedida, sin duda. No nos hemos creído en ningún momento que podíamos. Es difícil encarar y ganar un partido en estas circunstancias. No hemos estado a la altura de lo que requiere la exigencia del Real Madrid. Hoy [por ayer], como no hemos estado a la altura, hemos salido seriamente perjudicados", aunque durante algunos minutos el Almería tuvo ocasión de empatar el encuentro.
"Lo mejor que podemos hacer es olvidar esto lo más rápido posible y pasar página. Tenemos que aprender de los errores cometidos hoy. Hay que creer más en nuestras posibilidades", dijo antes de alabar a un Real Madrid que, en cuanto quiso, puso una marcha más y pasó por encima de un endeble Almería en el plano defensivo. "Ha sido muy vertical, de mucho golpeo y los últimos partidos de ha desatado. Hemos visto el verdadero potencial de estos jugadores. Hoy han sido ocho y otros días han marcado seis", se despidió Olabe antes de subirse al autocar de vuelta.
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