FRANCISCO G. LUQUE / DIARIO DE ALMERÍA
La recién finalizada temporada regular en el Grupo IV de la Segunda División B se ha hecho demasiado larga para los representantes almerienses en esta categoría. Por un lado, el Roquetas no ha podido lograr su billete para estar en la próxima edición de la Copa del Rey, aunque la temporada de los rojillos ha sido para enmarcar teniendo el cuenta que era uno de los equipos con el presupuesto más bajo de la tabla. Mientras, Polideportivo Ejido y Almería B han alargado demasiado su agonía, hasta las últimas jornadas, y han dejado una larga lista de contrastes este curso.
Nadie apostaba por los roqueteros en verano, cuando se habló de que había una posibilidad de que el equipo no pudiese afrontar otra campaña en Segunda B, por motivos económicos. Sin embargo, con una plantilla que no invitaba al optimismo, Gabriel Ramón Florit ha sabido sacar lo mejor de sus jugadores para que el Roquetas rozase, para asombro de muchos, los puestos de promoción al ascenso y casi se metiera en la competición copera.
Más se esperaba de un equipo rojiblanco que contaba con uno de los presupuestos más altos en lo que a filiales se refiere de todo el panorama nacional. Hombres con gran experiencia en la categoría y que fueron tanteados por otros numerosos equipos antes de comenzar la temporada, no han estado a la altura de las circunstancias y han tenido que esperar al último duelo del año para sellar su permanencia matemática.
Un final de campaña agónico ha tenido también el conjunto celestes. Los ejidenses han luchado contra viento y marea durante un año lleno de adversidades (problemas económicos, marcha de jugadores, cambios de entrenador y lesiones) en el que finalmente han salvado los muebles en lo deportivo, pero ahora deben esperar para saber si en los despachos se hacen bien las cosas para poder mirar hacia un futuro más próspero, lejos de los numerosos problemas que casi le llevan a su desaparición.
Los jugadores que se marchan ahora al igual que todo el cuerpo técnico a sus respectivos domicilios de origen, regresan con la satisfacción de haber logrado el objetivo de la permanencia en la competición y ahora por tanto esperan las noticias que le puedan llegar del Consejo de Administración, que debe decidir sobre el próximo proyecto deportivo.
Como es lógico, también los jugadores van a estar muy atentos a lo que suceda en la Junta General Extraordinaria de Accionistas del próximo viernes, porque va a servir para aclarar el futuro de la entidad ejidense, y por supuesto les afecta para conocer el desenlace final de un ejercicio 2010-11, donde los problemas han sido numerosos en la entidad del Poli Ejido que se despidió ayer de la temporada.
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