P. LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA
Al Almería no se le han dado nada bien las primeras jornadas desde que juega en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Son ya ocho temporadas [nueve con ésta], cuatro en Primera y cuatro en Segunda, en la que los rojiblancos sólo han podido darle una alegría a sus aficionados en el debut.
El dato curioso es que para recordar aquella victoria hay que remontarse a la campaña 2005-06 con Paco Flores de entrenador. El Almería había caído 3-0 en Los Pajaritos ante el Numancia y era el último de la fila. Pero llegó el Xerez en la jornada 2, el mismo rival que mañana y en la misma semana, y los almerienses vencieron también por un contundente 3-0. Una victoria en ocho temporada en la nueva instalación mediterránea y, curiosamente, ante un conjunto azulino que ha comenzado este año con una victoria por 2-0 en casa ante el Recreativo de Huelva y que llega con el Boquerón Esteban en el banquillo.
El resto de debut en casa no han sido precisamente prometedores. El primer partido en casa en el estreno de una temporada en el Mediterráneo [ya antes había jugado ante Sporting y Murcia los dos últimos partidos de la campaña anterior] acabó con victoria por la mínima del Celta, al igual que ocurrió el año del ascenso con Emery ante el Tenerife.
En Primera, el Valencia se llevó el primer año la victoria y el segundo un punto. Valladolid y Real Sociedad también puntuaron en el Mediterráneo. Y la temporada pasada ocurrió una cosa curiosa: la primera jornada consta como victoria ante el Nástic por 3-1, pero ésta se jugó a mitad de la primera vuelta por la huelga de los jugadores. El partido del debut acabó con 2-2 ante el Girona.
Sin triunfo en un debut desde la 2005-06 frente al Xerez
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