NICO GARCÍA / DIARIO DE ALMERÍA
Desde el humilde barrio de Los Molinos se respira un aire de modestia en un club histórico de la provincia almeriense, que ha ido construyendo poco a poco un futuro sólido con trabajo y más trabajo. Desde el Constantino Cortés sólo se habla de "permanencia" en el equipo baluarte de la entidad molinera, el Juvenil División de Honor; sin embargo, los números, aquellos jueces que nunca mienten en el mundo del fútbol, demuestran que este conjunto canterano es de los mejores juveniles del panorama nacional año sí y año también.
La segunda posición conseguida en el grupo cuarto la temporada pasada es el mejor exponente molinero, aunque si nos remontamos al pasado, se puede comprobar que en el ejercicio 2010-11 Los Molinos se quedó en el quinto puesto y en la 09-10, en el cuarto.
La dinámica de todas las temporadas es la misma: trabajar día a día, con la humildad por delante (la seña de identidad del conjunto molinero), entrenamiento a entrenamiento y partido a partido. Sólo así se consiguen los éxitos.
El objetivo sin duda es la permanencia en la categoría, algo que no se puede perder tras tantos años ahí. Sin embargo, si vine algo mejor (como ocurre todas las campañas), bienvenido sea.
Actualmente, José María López, técnico del conjunto molinero, tiene bastantes efectivos, muchos de ellos a prueba, algunos aterrizados desde diversos puntos de la geografía española, aunque el grueso duro de la entidad blanca lo componen jugadores de la misma provincia almeriense.
Los Molinos afrontará otra campaña más en División de Honor, representando por el territorio español a Almería junto a la UD. El camino está marcado y el estilo forjado, aunque eso no quiere decir que el recorrido sea fácil. Para nada.
Grande entre los grandes
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