Ricardo León Brito (Tenerife, 8-2-1983) es uno de los primeros objetivos del Almería para la próxima temporada. Este centrocampista de corte ofensivo es un jugador importante dentro del Tenerife y su traspaso no será fácil. Termina contrato en 2012. Pero el club lo va a intentar.
R. Espino | 19/05/2011 as.com
El Almería quiere arrebatarle al CD Tenerife al centrocampista Ricardo León Brito, uno de los jugadores mejor valorados y más queridos por la afición chicharrera a sus 26 años. León es un mediocentro de vocación ofensiva, con buena llegada y disparo. Termina contrato en junio de 2012 y su precio se acercaría al millón de euros.
El Almería ya ha preguntado a la directiva del conjunto insular por el futbolista y las negociaciones han comenzado. Como siempre para el Almería, el problema vuelve a ser el asunto económico. La entidad tratará de adquirir futbolistas que terminen contrato, pero si ponen el ojo sobre un jugador que interese de verdad, como es el caso de Ricardo León, están dispuestos a negociar.
A pesar del descenso del Tenerife, éste no quiere malvender a sus hombres y pedirá una cantidad que ayude a equilibrar el presupuesto en Segunda División B, pero el club rojiblanco pretende obtenerlo por un precio asequible, eso sí, prometiendo rapidez a la hora de realizar los pagos, asunto que el Tenerife quiere tener bien atado.
No es la primera vez que Ricardo entra en la agenda del Almería. El pasado verano la secretaría técnica, con Alberto Benito al frente, ya estaba siguiendo sus pasos e incluso se planteó contratarlo. Pero el negocio podría salir más rentable ahora.
El club chicharrero ya cerró las puertas a Nino
No es el Tenerife un conjunto fácil a la hora de negociar. No ha sufrido problemas económicos en las últimas temporadas y eso le ha permitido mantener a sus mejores jugadores, caso del almeriense Nino. El Almería lo tenía prácticamente fichado el verano pasado, pero las ganas de la entidad de regresar a la Primera División pudieron más y ofrecieron a Nino un contrato de renovación que no pudo rechazar. El salario era inmejorable y el proyecto deportivo también le ilusionaba. Este imprevisto hizo que el Almería tuviera que volver a fijarse en un delantero de Segunda División. Fue entonces cuando Leo Ulloa fichó por el club rojiblanco.
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