Alfonso García llega en busca del agua
Alfonso García estuvo en la mañana de ayer en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. / J. FOLQUÉ
Le pide a la plantilla que muestre su calidad y que estén con el entrenador que los ha pedido
JORDI FOLQUÉ | ALMERÍA 5 octubre 2016
Alfonso García, presidente de la UDA, está demostrando (al menos por ahora) que su pensamiento es distinto al de la pasada campaña, por poner el ejemplo más cercano. Si en el pasado ejercicio tardó siete jornadas en creer que el culpable del mal inicio era Sergi Barjuan, ahora considera que, pese a que los números son peores, Fernando Soriano tiene crédito. No porque el maño sea más que el catalán. Lo es, principalmente, porque lleva bastantes meses reconociendo que fue un error cambiar al exRecreativo de Huelva. Así que su pensamiento está en la plantilla. A la que señaló tras la debacle de Murcia. Con la que se reunió en la mañana de ayer, sin la presencia del cuerpo técnico, para decirles a la cara lo que pensaba.
Pero no todo fue negativo en las palabras del máximo dirigente. Sabiendo que no puede hacer ningún movimiento en la plantilla hasta el 1 de enero, también intentó hacerle ver al plantel dos cuestiones. La primera tuvo que ver con los propios futbolistas. La segunda, con el entrenador. En referencia a los que ocupan el vestuario de jugadores, García intentó que entendieran que si están en la UDA es porque, antes, han demostrado su calidad. Y espera que la saquen. Y lo más rápido posible. En cuanto al preparador, les hizo ver que si todos (los que siguen y los que han venido nuevos) están es porque Soriano así lo ha querido y se lo ha pedido al dueño. Por nadie más. Intentando, de esta manera, que si hay algún intento de 'rebelión' que se acabe lo más pronto posible. Porque «si el entrenador me dice que no cuenta con alguno, habrá que negociar para que se vaya». Así de claro. Hacía mucho tiempo que no mostraba tanto apoyo a un técnico en contra de lo que pudiera pensar el vestuario de turno. Nuevo cambio en el pensamiento del máximo dirigente.
El dueño de la UDA estuvo ayer en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Su presencia no llevaba otro destino que el vestuario de los jugadores. Ahí habló con los futbolistas que están a las órdenes de Fernando Soriano. Aunque fuera un monólogo, para que después los futbolistas se quedaran 'meditando' y hablando entre ellos sobre la situación, quería mirarles a la cara para ver sus gestos tras un muy mal inicio del campeonato liguero. Sin la presencia del cuerpo técnico, el dueño de la entidad rojiblanca miró a los profesionales, les habló y advirtió de lo que podía suceder si la situación no cambia. Pese a que no es algo nuevo en el mundo del fútbol, siempre es bueno recordar ciertas cosas.
Hay plantilla para más
Insistió, como ha hecho siempre, que «hay plantilla para mucho más. Si entendiese que no hay agua en el pozo, pues no intentaría sacar. Pero hay agua», dijo el mandatario en referencia a la calidad que atesora, al menos en teoría, el plantel elaborado para este ejercicio. Así que les pidió responsabilidad y «que hagan equipo». Lo que lleva faltando desde hace meses.
Lo piensa tras mantener el bloque del pasado ejercicio. Cuando distintas voces opinan que ha sido un error no haber hecho más limpieza. Al respecto de que se ha podido equivocar manteniendo al bloque del pasado curso, que estuvo a un gol del descenso, García aprovechó para mandar un nuevo mensaje a los jugadores. «Los que se han quedado ha sido porque Soriano ha querido. Los que han llegado ha sido porque Soriano ha querido que lleguen. Así que ellos deberían tener hacia el entrenador el mismo compromiso que él ha tenido con ellos». Y para rematar, «porque puede pasar que Soriano me pida que no quiere a un jugador y tenga que negociar para que salga», señaló para despertar la mente de alguno.
Un claro mensaje de que, en esta ocasión, no está por la labor de cambiar al entrenador. «No puedo asegurar nada, pero el año pasado tuvimos cuatro entrenadores y no sirvió tanto cambio. Solamente, cuando llegaba uno nuevo, los jugadores ponían algo más de intensidad. Pero duraba poco», recordó. Nuevo palo a la muy endeble mentalidad de los rojiblancos. En muchos casos, dando una segunda (o tercera) oportunidad tras no haber demostrado nada positivo en los cursos anteriores con un descenso de Primera a Segunda y uno casi a Segunda B. Aunque pudiera parecer que les exige ganar el domingo al líder de la competición (Levante), Alfonso García se conforma con bastante menos. No es que le esté dando igual si se ganan o no partidos, lo único que les pide es poder competir y no dar una penosa imagen como en tres de las cuatro últimas jornadas.
Desde la cita en Montilivi, el equipo ha pasado a una fase en la que ni tan siquiera compiten. «En Girona el equipo compitió, pero después ha bajado mucho en este aspecto, como así se puso de manifiesto en Huesca. Nos hacen el primer gol y nos venimos abajo. Los partidos duran noventa y tantos minutos y hasta que no pita el árbitro no hay que bajar los brazos. Los jugadores tienen que sacar el orgullo y tener confianza. No somos tan malos como lo refleja la clasificación», aseveró.
A los aficionados
Pese a todo lo dicho, espera que el ambiente del domingo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos sea, por parte de los seguidores, de un voto de confianza hacia los suyos. Para los seguidores tuvo un mensaje. Dos, mejor dicho. Como si fuesen jugadores, un halago y, a continuación, una petición o exigencia. Lo dijo justo un día después de que Grada Joven emitiera un comunicado asegurando que no animarán contra el Levante este domingo. El dueño del club lanzó piropos a los seguidores. «En los últimos años, lo mejor del Almería es su afición. Han sufrido tanto como yo. Y ya es madura con una masa de 10.000 aficionados». A los que les hizo una petición. «Que animen durante todo el partido al equipo. Para que los jugadores se sientan arropados. Y si al final del partido no están conformes, que piten, silben o saquen pañuelos si quieren».
Eso ya será el domingo tras el encuentro contra los Verza, Saveljich y compañía. Un equipo que dobla en masa salarial a lo que puede poner encima de la mesa la UDA. El argentino es un ejemplo. Lo quiso el Almería. Pero entre pagar traspaso y la ficha, que sí ha podido hacer frente el cuadro valenciano, se le iba casi un 30% del presupuesto global de los rojiblancos. Grandes diferencias.
Alfonso García llega en busca del agua
No hay comentarios:
Publicar un comentario