La pesadilla real acaba en sueño

El Almería 'gana' en Córdoba el derecho a vivir en Segunda



Los jugadores de la UDA celebran la salvación. Los jugadores de la UDA celebran la salvación. / LOF

Tras una gran primera parte y las tablas en la segunda, el gol del Girona desalojó los nervios

JUANJO AGUILERA | ALMERÍA

4 junio 2016

23:15





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La UD Almería ha escrito, en el Nuevo Arcángel de Córdoba, otra página de su historia. La vivida esta temporada no la hubiera escrito ni el mismísimo Edgar Allan Poe, el inventor del relato detectivesco. Para no ser menos, el partido frente al cuadro blanquiverde tuvo un poco de todo, sobre todo incertidumbre, pero al final se consiguió el objetivo y Córdoba, como Pontevedra hace 14 años, pasa a la historia por ser el lugar de otro 'ascenso' a la División de Plata.





El Almería, que ha estado 30 jornadas en 'Segunda B', estará 42 jornadas más en Segunda División A como consecuencia de lo sucedido en la última jornada del campeonato liguero, pero sobre todo de esa reacción experimentada con la llegada de 'El Mariscal' Fernando Soriano, que ha conseguido en las últimas jornadas sacarle a la plantilla el compromiso que tal vez pudo faltar antes y que habrá que examinar a partir de mañana para que paguen quienes no lo sacaron entonces, para rendir cuentas y sobre todo saldarlas.



1

Córdoba CF

Falcón; Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid, Abel Moreno (Dalmau, m. 76); Caballero, Luso; Pedro Ríos (Nando, m. 89), Markovic (Pineda, m. 55), Fidel, y Raúl de Tomás.

1

UD Almería

Casto; Michel Macedo, Saveljich, Jorge Morcillo, Ximo Navarro; Fran Vélez, Lolo Reyes; Quique González, Ramón Azeez (José Ángel, m. 78), Sebastián Dubarbier, y Kalu Uche (Chuli, m. 89).

GOLES

0-1, m. 36: Quique González. 1-1, m. 66: Raúl de Tomás.

ÁRBITRO

Arcediano Monescillo, del colegio castellano-manchego. Amonestó a Esteban Saveljich (m. 12), de la UD Almería. Expulsó también al rojiblanco Lolo Reyes (m. 43).

INCIDENCIAS

Partido correspondiente a la jornada cuadragésimo segunda del Campeonato de Liga de Segunda División A, celebrado en el Estadio Nuevo Arcángel, con lleno.

El partido lo hizo el Almería, que fue a buscar la victoria en la primera parte, manejó el partido, se jugó tal y como quiso el equipo rojiblanco hasta que Quique González puso a los rojiblancos con ventaja, con total merecimiento. Pero una infantil expulsión de Lolo Reyes le hizo perder el dominio. El Córdoba, en la segunda parte, obligó al Almería a no descuidarse atrás. El segundo error le costó el empate, pero en Ponferrada, sobre todo, las cosas marchaban con incertidumbre porque Ponferradina y Girona empataban y un gol berciano mandaba a la UDA a Segunda B. El otro le haría explotar de júbilo. Entre rojiblancos y blanquiverdes hubo pacto de 'no agresión'. El gol del exrojiblanco Cristian Herrera en El Toralín encendió la mecha. El Almería se salva.



Muy serio

El Almería saltó al campo con un orden táctico similar al empleado en Palamós-Costa Brava, teniendo el balón y controlando las escasas acometidas de un Córdoba que se estrellaba con el orden defensivo de los de Fernando Soriano. Estos, salían en busca de desequilibrar el partido y, en el minuto 7, dispuso de la primera, tras un saque de esquina de Dubarbier que remató Michel Macedo, pero se le fue al lateral de la red.



Con ese panorama, el conjunto almeriense se sintió cómodo, pero el Córdoba no había aparecido y lo hizo en el minuto 14, con una acción por banda izquierda de Fidel, a la contra, que acabó con centro al corazón del área que Pedro Ríos, por fortuna, no fue capaz de rematar delante de Casto Espinosa.



El Almería, de todas formas, no le perdía la cara al partido y seguía intentándolo, saliendo con velocidad para tratar de sorprender al conjunto de José Luis Oltra. En el 15, una acción de Ramón Azeez acabó con pase a Michel Macedo que, incisivo, se plantó ante Falcón y el recurso del taconazo, cuando perdió la posición de la portería, lo despejó el cancerbero cordobesista que, en el 19, volvió a hacer temblar al Córdoba. Sebastián Dubarbier aprovechó un pase de Kalu Uche para irse hasta la línea de fondo y ponérsela a Quique González, pero el disparo del pucelano lo volvió a despejar Falcón.



El Córdoba moría en la buena actuación de los rojiblancos, muy equilibrados defensiva y ofensivamente hablando, con Lolo Reyes y Ramón Azeez tapando bien las bandas e impidiendo la subida de los jugadores blanquiverdes. En el minuto 27, en una buena acción entre Quique y Dubarbier, el argentino puso el balón al corazón del área para Kalu Uche, pero Deivid se anticipó y envió el balón a saque de esquina.



Merecimiento

Estaba claro que el Almería estaba haciendo su partido y mereciendo más de lo que tenía en el marcador, pero este no le daba la ventaja. Sin embargo, un error de Deivid le dio el balón a Quique González y el disparo del pucelano, buscando el palo izquierdo de la meta de Falcón, se alojó en el fondo de las mallas del conjunto cordobesista.



El Almería tenía el partido controlado merced a su buena predisposición táctica, manejando el juego y llevando el partido a su terreno. Sin embargo, en el 42, Lolo Reyes entró en el juego de Pedro Ríos, dos empujoncitos del chileno y Arcediano Monescillo, que estaba cerca, no dudó en expulsar al jugador rojiblanco, que obligó a los suyos a jugar de otro modo en la segunda parte.



No hubo cambios, sólo la obligación por parte del Almería de arroparse en el centro del campo, de ser más solidarios en esa parcela, para tapar el hueco que dejó la expulsión de Lolo Reyes, quedándose sólo con Kalu Uche como hombre en punta.



Con esa predisposición, el Almería tuvo más problemas para tener el balón, sólo para defenderse y bien y esperar alguna acción a la contra por si había ocasión de ampliar el partido. Lo tuvo Kalu Uche, en el 52, pero el nigeriano, que se marchó solo, no supo definir y se le echaron los defensores del Córdoba encima.



Las pérdidas

En el Almería parecía como si nadie se hubiese dado cuenta de la falta de un jugador y hubo algún descuido que, por fortuna, no fue capaz de definir el conjunto cordobesista. En el minuto 60, una pérdida de Dubarbier le dio a Pineda la opción de encarar a Casto, pero el disparo del delantero de refresco blanquiverde -había entrado por Markovic- salió por línea de banda, demasiado cruzado.



Pero el Córdoba se acercaba con peligro ante un Almería que había perdido la posición en defensa. Precisamente por eso, en el minuto 66, Raúl de Tomás entabló el partido, tras aprovechar un centro de Pineda, en una bien trenzada jugada para el conjunto blanquiverde.



Empezaban los problemas para el Almería, a un gol de la permanencia y a uno del descenso. Pero marcó Cristian Herrera en El Toralín y el balón se movió en el centro del campo, dejando pasar el tiempo y esperando que Arcediano Monescillo firmara un acta que sitúa al Almería un año más entre los 42 mejores equipos de España.



El año que viene más y, es de esperar, que mejor.

El Almería gana en Córdoba el derecho a vivir en Segunda