04/06/2016, 23:52Carlos Miralles
Salió a por la victoria desde el inicio
Manos de Dios de Soriano. La Voz.
La emoción de la permanencia plasmada en las caras de los aficionados .
Con Soriano el Almería lo tenía en la mano y el General cumplió con cuatro partidos en el banquillo rojiblanco. El mañico ha sido clave para lograr el milagro de la salvación después de 30 jornadas en la zona de descenso. Él ha obrado el milagro después de tantas jornadas en el pozo de la clasificación. Fue un partido de alta tensión con un Almería que sufrió de lo lindo, pero mereció la pena porque seguir en la LFP es clave para el futuro del club en el planeta fútbol.
Primera parte
El Almería se fue al descanso 0-1, pero con un jugador menos por la roja directa que vio el centrocampista Lolo Reyes en el 43. La tensión y los nervios por lo que había en juego hizo que el jugador rojiblanco le diera un manotazo a Pedro Ríos.
El árbitro lo vio y no dudó ni un segundo en desenfundar para mostrarle la roja. Pero antes de quedarse el equipo almeriense con 10 marcó Quique, con un gran disparo desde la frontal del área. El Almería se pudo ir al descanso con más ventaja en el marcador en el Nuevo Arcángel, donde la afición cordobesista se ponía nerviosa. Michel, hasta en dos ocasiones, pudo adelantar al once de Soriano, pero no tuvo puntería; Dubarbier, por su parte, también perdonó, al igual que Lolo Reyes, antes de ser expulsado.
El Almería del General Soriano estaba siendo una copia del partido en Palamós, donde perdonó demasiado, pero en Córdoba hubo una gran diferencia y fue que el Pichichi Quique sí la enchufó en el minuto 36. Un gol que daba vida y oxígeno al Almería, pero laroja de Lolo Reyes fue un golpe para los rojiblancos en los minutos finales de la primera parte en el Nuevo Arcángel.
El Almería encajó muy mal la expulsión de Lolo Reyes; el once almeriense se descompuso. Descanso y a refrescar las ideas para una segunda mitad que sería de alta tensión al jugar con diez.
Reanudación
Fernando Soriano prefirió comenzar la segunda parte, aunque sí puso a varios jugadores a calentar en la banda. El primero en mover el banquillo fue Oltra: quitó a Markovic y metió en el campo a Pineda.
Iban pasando los minutos como si fueran días y el Almería aguantaba el 0-1, pero sufriendo muchísimo ante un Córdoba que buscaba el tanto de la igualada y apareció De Tomás para hacer el gol del empate. El Almería seguía fuera del descenso, pero pendiente de la Ponfe porque el Mallorca ganaba fácil.
El partido tuvo que detenerse porque el nigeriano Azeez se lesionó. Minutos para respirar y perder un poco de tiempo. ¡Y marcó el Girona en Ponferrada!, un gol que era de oro para el Almería, que sigue en la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Por cierto, el Córdoba se portó como un señor con el 1-1 hasta el final.
El Almería se salva con el espíritu de Soriano
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