El Almería, a base fe, casta y coraje da un paso de gigante en sus aspiraciones
Kalu Uche, en el minuto 92, logró el gol del triunfo en un partido de alternativas y cargado de fuertes emociones
24/04/2016 | Almería
El Almería, a base de fe, casta y coraje logró imponerse al Bilbao Athletic en un partido de alternativas y cargado de fuertes emociones que permite a los rojiblancos dar un paso de gigante en sus aspiraciones puesto que supera en la clasificación a la Ponferradina, Mallorca y Huesca. Todo ello de una “tacada” con un gol de Kalu Uche en el minuto 92. Antes, el conjunto almeriense se había adelantado por dos veces en el marcador, pero siempre encontró la respuesta de su rival.
El Pipo Gorosito pudo, por primera vez, repetir su once ideal al no tener prácticamente bajas, para asumir el reto de intentar enlazar dos victorias consecutivas, algo que no había hecho el equipo en toda la temporada. Después del triunfo logrado en Ponferrada la jornada anterior, que había permitido a los rojiblancos salir del descenso, ganar al Bilbao Athletic era fundamental para seguir mirando hacia arriba en la clasificación, máxime cuando el sábado el Huesca había dado la sorpresa en Oviedo. Los tres puntos suponían continuar en zona de salvación superando a sus adversarios más directos.
Con estos argumentos el encuentro era clave, de la máxima relevancia y exigencia porque pese a estar delante el colista, éste tenía muy buenos argumentos futbolísticos como de hecho lo habían elogiado los rojiblancos durante la semana. No había que fiarse para nada del filial bilbaíno.
Y así fue en la realidad. El Almería comenzó muy bien, mandando con autoridad. Disponía de la posesión, se mostraba intenso, circulaba con criterio el balón y tenía verticalidad. En los minutos 5 y 18 Juan Ramírez y Quique tuvieron dos claras ocasiones tras sendos centros de Michel Macedo. Pero a partir del minuto 20 empezó a tener opciones el Bilbao Athletic, un equipo joven, pero de calidad, que iba, poco a poco comienzo terreno a los rojiblancos. De hecho mantuvieron a raya a éstos y pasaron tener más la pelota, aunque sin generar serio peligro.
Una genialidad de Pozo, en el minuto 33, con un disparo de lejos, raso y pegado al palo, sorprendió a todos. Era el 1-0 y el Almería se venía arriba. Otra vez llevaba la iniciativa y el control y pudo ampliar su ventaja por medio de Ramírez y del propio Pozo en los minutos 35 y 40. Sin embargo, poco después, en el 42, el Athletic empataba al cabecear Guarrotxena, dentro del área, un centro desde la derecha. Con 1-1 se llegaba al descanso.
A los pocos minutos de la reanudación, concretamente en el minuto 4, el Almería se volvía a adelantar en el marcador. Michel ponía un balón en largo a la izquierda para que Dubarbier centrara y Quique pusiera el 2-1. Daba la impresión que nuestros representantes, con actitud, podía terminar de encarrilarla confrontación. Pero no fue así. A diferencia de otros partidos, hizo concesiones en defensa y en el 55 Iriondo recibe,sin marca, al borde del área, se va de un defensor y de fuerte disparo empataba de nuevo.La acción la había iniciado en la derecha Etxeberría con un centro sobre su compañeros.
El Pipo Gorosito comenzó a mover ficha dando entrada a Soriano, primero, y a Kalu Uche y Chuli, después, en una clara apuesta ofensiva, máxima puesto que quitaba la defensa de cinco. El Almería, consciente de la importancia de la victoria, ponía fe, casta, garra, coraje, y aunque el rival también tenía sus opciones en una fase de intercambio de golpes, poco a poco el conjunto almeriense fue imponiéndose con mayor llegada y mucho peligro. En el minuto 73 Ramírez lanzó a lateral de la red, después de una brillante asistencia de Pozo; en el 74 Ximo lanzó potente desde el borde del área y el portero se exhibió desviando a córner; en el 76 de nuevo Ramírez se topó con el meta, y en el 89 Kalu Uche cabeceó al palo un centro de Dubarbier.
Cuatro minutos de añadido daba el colegiado y el Almería no se rendía, lo seguía intentando. En el minuto 92 Chuli robaba una pelota, Kalu la pedía dentro del área, controló con una tranquilidad pasmosa, amagó y seguidamente disparó cruzado marcando el 3-2. La locura se desató en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. No era para menos. ¡Vaya subidón!
3-2: El Almería, a base fe, casta y coraje da un paso de gigante en sus aspiraciones
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