El Almería gana por corazón

Kalu Uche, en el último minuto, rescata a los rojiblancos del descenso ante un buen Bilbao Athletic

JUANJO AGUILERA | ALMERÍA 24 abril 2016



La UD Almería sigue creciendo. El equipo rojiblanco suma una victoria que sabe a gloria porque, como dijo Néstor Gorosito y sus jugadores durante la semana, el disputado frente al Bilbao Athletic era el más importante hasta el final de Liga, sobre todo por lo que escondía la victoria. Tras hacerlo en El Toralín, la pasada semana, era la ocasión para despejar casualidades y reengancharse al que debió ser el primer objetivo cuando comenzó la temporada: la permanencia, porque como siempre dijo Esteban, el que fuese cancerbero de la UD Almería, antes que correr se debe aprender a andar. Esas prisas han causado un daño del que parece reponerse, costosamente, el equipo blanquiverde.



La victoria frente al filial bibaín0, que propuso mejores artes para manejar una primera parte en la que la salida al ataque de los rojiblancos se fue difuminando como las ocasiones, que no llegaban. El Bilbao Athletic sí que las tuvo, pero no contó con el genio de Pozo, que se sacó un gol de la 'chistera', con colaboración de Ramiro. Pero Guarrotxena, que había avisado antes, entabló antes del descanso. En la segunda parte, hubo locura que varió cuando entró Soriano. El equipo, con defensa de cuatro, presionó más arriba, adelantó la defensa y, aunque sin brillantez, buscó la victoria. Pudo llegar con el gol de Quique González, pero el Bilbao Athletic respondió con fútbol e Iriondo puso el 2-2.



Cuando el empate se daba por hecho, Kalu Uche, que lamentó un balón al palo en el 89, hizo estallar de alegría un Estadio de los Juegos Mediterráneos que lamentaba las tablas que sí celebraba el Bilbao Athletic. El nigeriano se valió de una buena contra para ver el descenso un poquito más lejos, pero sólo un poquito.



Como la gaseosa

La UD Almería no quiso especular ni dejar pasar el tiempo y buscó la portería defendida por Remiro. Así, en el minuto 3 dispuso de la primera, a la salida de un córner que Dubarbier metió al área en centro chut para que el cancerbero del Bilbao Athletic la mandara fuera del área con un despeje de puños.



Poco a poco, el filial bilbaíno fue creciendo merced a ser dueño del centro del campo, donde acumulaba más jugadores que el conjunto rojiblanco. Guarrotxena, por banda izquierda, buscaba en velocidad sorprender a Michel Macedo, pero el centro que tiró no hizo daño. Sí es cierto que dominaba más el partido ante un Almería que presionaba la salida de balón para montar la contra, con Pozo intentándolo en un par de ocasiones, con ausencia de acierto en los metros finales.



El Almería jugaba lejos de la portería rival por culpa del sistema y el Bilbao Athletic llegaba. En el primer córner, Aketxe la puso bien al primer palo por donde aparecieron Vesga y Óscar Gil que fue el que disparó, pero por encima del larguero, en el minuto 17 en un inicio de partido en el que los de Gorosito no provocaron preocupación para los de José Ángel 'Cuco' Ziganda, porque los rojiblancos actuaban con poca presencia arriba.



Con descaro, los del Botxo empezaban a 'animarse' para entrar por banda derecha. Exteberria se fue de Dubarbier, en el minuto 24, entró por la línea de fondo y se la puso a Asier Vesga que, de tacón, remató con inocencia a las manos de Casto Espinosa, que tuvo una buena intervención, en el 26, con un disparo desde fuera del área de Córdoba.



Los de Gorosito seguían perdiendo peso específico ante los cachorros, crecidos y dueños de la situación. En el 29, fue Guarrotxena el que la tuvo en un remate de cabeza en el que buscó el espacio entre los centrales, tras una buena acción de Iñigo Córdoba, que había entrado por banda izquierda.



Genialidad y propuesta

Cuando el partido estaba un tanto dormido y a favor del Bilbao Athletic, Pozo sacó la varita mágica y un disparo que, aparentemente no llevaba peligro por la distancia desde donde lo intentó y la 'fuerza' de la ejecución, entró ajustado al palo derecho de la meta de Remiro que tal vez pudo hacer algo más.



El Almería se adelantaba por una genialidad y esa acción pudo afectar al Bilbao Athletic, que un minuto después vio cómo Juan Ramírez lo intentaba con un disparo desde la banda izquierda que, esta vez sí, detuvo Remiro sin ningún problema. Ayudado por la suerte, en el 40, vio cómo un remate de Pozo, tras pase de Dubarbier, se fue rozando el palo.



De todas formas, eran actuaciones esporádicas frente a un Bilbao Athletic que no le perdía la cara al partido y que trataba de aprovechar los despistes que, continuamente, cometían los de Gorosito. Un pérdida, en el minuto 41, acabó en tablas. Exteberria se fue por la derecha y la puso perfecta al corazón del área por donde apareció Guarrotxena para, ganándole la posición a Saveljich, empatar de un certero cabezazo, sin más reacciones antes de llegar al descanso, logrando el premio a la propuesta.



Sin querer

El inicio de la segunda parte no mostró variaciones, pero sí fortuna para los rojiblancos, aunque lo de la fortuna es relativo y es el trabajo el que tiene el premio. Tras una primera llegada del Bilbao Athletic, se apaciguaron las 'aguas'. El que no se apaciguó fue el partido, casi loco. En el 50, una acción entre Michel Macedo y Dubarbier, con un balón en profundidad, acabó con centro del argentino, falló la defensa y el balón le tocó a Quique González que, 'sin querer', puso al Almería por delante.



Pero el Bilbao Athletic siguió a lo suyo. No perdió la cara al partido, continuó insistiendo, con más criterio. A la par, el Almería no se comportaba en defensa. La calidad de los cachorros se manifestó en el 56, en una acción de Etxeberria que sentó a su marcador, la puso al segundo palo, Iriondo quebró a Michel Macedo y la puso, con un remate inapelable, en el fondo de la portería de Casto.



El partido estaba loco, pero marcado por un mayor criterio futbolístico de los 'niños' del Athletic, cuya propuesta se imponía al fútbol de corazón del Almería, incapaz de meter en aprietos al meta visitante. Gorosito apostó por dar un paso adelante con la entrada de Soriano en lugar de Morcillo. Llegó más el Almería y, en el 73, Juan Ramírez remató al lateral de la red un servicio sacado de la chistera por Pozo.



Insistía más el Almería, robando cerca del área de Remiro que salvó el tercero hasta en dos ocasiones. Primero, en el 74, con una acción de Ximo Navarro, que se fue en velocidad, hizo la pared con Juan Ramírez y el disparo del central lo despejó Remiro a córner. A la salida fue Juan Ramírez el que probó al meta del filial que intervino del mismo modo.



El Bilbao Athletic jugaba a tener el balón alejado de su área, el Almería defendía más arriba, por si 'caía la breva'. Pudo caer en el 89, pero el remate certero de Kalu Uche se desvió lo justo para mandarlo palo y provocar un desánimo que el mismo Uche convirtió en alegría un minuto después cuando, en una contra, entró en el área, encaró a Remiro para cerrar el partido que confirma que nada es casual en el fútbol, que el que la persigue la consigue para pasar el blanco pálido de unas tablas inútiles al rojo pasión de un triunfo vital.

El Almería gana por corazón