Borja Navarro se lamenta, 'pidiendo explicaciones' al poste de una ocasión marrada en otro mal partido del Almería B. / FELIPE ORTIZ
La UD Almería B cae estrepitosamente ante un Real Murcia que salta al campo ganando y que no hace más daño por compasión
JUANJO AGUILERA | ALMERÍA 21 marzo 2016
El Almería B sigue haciendo más profundo el hoyo hasta el punto que ve más cerca la Tercera División que, por ejemplo, la promoción por la permanencia. La incapacidad es dueña de un equipo que ayer volvió a carecer de recursos para plantarle cara a un Real Murcia que no necesitó de mucho más para hacerse con los tres puntos. De hecho, no necesitó ni siquiera poner el balón en movimiento para ir ganando, porque Chavero, en el minuto 2, aprovechó un despiste de la zaga rojiblanca para poner a su merced el camino hacia la victoria.
Otra pérdida en el centro del campo terminó por sentenciar el partido, muy cuesta arriba desde el inicio. Germán aprovechó la 'concesión' para ampliar la ventaja, 'cerrada' en la primera parte con un excelente disparo de Fran Moreno que puso el tercero sin que el filial, que había tenido sus llegadas incluso antes del segundo, pudiera meterse en el partido, también por la seguridad mostrada por el cancerbero murciano Fernando.
La segunda parte se jugó sin demasiada tensión por parte murcianista, que no necesitó ni apretar para llevarse los tres puntos en disputa ante un Almería B con 'respiración asistida', que ve el panorama negro 'tirando' a negro.
Empezar perdiendo
Cuando el partido comenzó, el Almería ya perdiendo. Falto de tensión para afrontar el partido, no tardó mucho en verse por debajo en el marcador en una jugada marcada por los despistes en la que la falta de contundencia para defender un saque de banda tuvo graves consecuencias porque Chavero puso el primero, sin que ninguno de los tres defensores rojiblancas acertara a despejar el balón.
Si de por sí es difícil encajar los partidos para el filial, hacerlo con un gol en contra dificulta más las cosas. De hecho, el Murcia tuvo la segunda ocasión en el minuto 5, con un disparo cruzado de Carlos Álvarez que atajó Gianfranco.
Pasados los minutos, el conjunto de Fernando Estévez, todavía con dificultades, se desperezó un tanto por medio de Gaspar Panadero que, en el minuto 11, buscó la portería defendida por Fernando, que se las vio y se las deseó para atajar el lanzamiento del internacional sub-19.
Los errores
De todas formas, el equipo rojiblanco actuaba 'mediatizado' por sus errores y por la superioridad pimentonera, que se hacía con los balones por arriba. De todas formas, el equipo de Fernando Estévez lo intentaba y, a balón parado, pudo lograr el empate en el 19, con una falta lanzada por Gaspar Panadero a la que Joaquín conectó para cabecear blando a las manos de Fernando que, en el 22, vio salir fuera por poco un lanzamiento del central José Cruz.
El Almería B se fue quitando el 'corsé' y haciéndose fuerte, mereciendo incluso el gol. En el 24, otra acción de Gaspar Panadero no fue gol por poco, porque su centro, que fue rematado por Fran Pastor, acabó en las manos del portero pimentonero.
Pero el filial está 'cogido' a la categoría con pinzas. El más mínimo detalle se paga cara y una pérdida de Mario Abenza, en el 26, permitió al Murcia montar una contra por medio de Germán y pase posterior para Carlos Álvarez que encaró a Gianfranco, este le derribó, pero el balón le cayó a Germán que puso el segundo.
La superioridad
Y casi sin tiempo para asimilarlo, llegó el tercero. El filial, que continuó sin contundencia en defensa, no fue capaz de controlar un balón en la línea de medios, el balón le cayó a Fran Moreno y su disparo con parábola hacia la escuadra izquierda de la meta de Gianfranco entró sin que el cancerbero del conjunto almeriense pudiera hacer nada por impedirlo.
Con cuentagotas, el equipo rojiblanco intentaba meterse en el partido, pero la ausencia de acierto impidió al menos el gol del honor, que pudo firmarlo Gaspar Panadero, en el 43, pero tardó en disparar, el balón lo tocó Fernando y ya no hubo ocasión para rematar, en la última clara de una primera parte en la que se impuso la lógica y la calidad del conjunto pimentonero, ante un filial atenazado, sin recursos y sin capacidad para luchar.
Intentó engancharse con el descuido de la zaga pimentonera nada más salir del descanso, pero el lanzamiento de Borja Navarro, dentro del área pequeña, tuvo una buena respuesta de Fernando, que despejó el balón al lateral, 'espantando' las intenciones rojiblancas por meterle presión a un Real Murcia que jugaba a medio gas, pero dominando la situación. En el 51, Fran Moreno pudo poner el cuarto, tras centro de Carlos Álvarez, pero no acertó con la portería, como tampoco Javi López, que dispuso de un penalti por mano de Joaquín que detuvo Gianfranco, que evitó una goleada de escándalo.
El Real Murcia no apretó, non necesitó hacerlo, con el marcador a favor y el filial siguió buscando acortar diferencias. En el minuto 71, Antonio Marín pudo hacer el primero con un disparo que se fue por la línea de fondo demasiado cruzado.
De todas formas, el filial estuvo más por encajar que por definir ante el marco contrario, ya que los descuidos en defensa propiciaron dos nuevas ocasiones, la primera de Carlos Álvarez, con parada de Gianfranco, y la segunda con un disparo de Javi López que se marchó fuera, en una fase del partido sin tensión en la que se certificaron las propuestas. La del Almería B no es propuesta, sino certificación de un panorama que pinta negro, muy negro.
UD Almería B: Gianfranco; Antonio Marín, Joaquín, José Cruz, Josema (Javi Pérez, m. 83); Mario Abenza (Kiu, m. 56), Joaquín, Yosu; Gaspar Panadero, Borja Navarro, Fran Pastor (Nano, m. 78) y Pérez.
Real Murcia: Fernando; Satrústegui (Álvaro Marín, m. 60), Rafa, Armando, Hostench; Jaume, Chavero; Fran Moreno (Arturo, m. 75), Germán (Pumar, m. 86), Javi López, y Carlos Álvarez.
Goles: 0-1, M. 2: Chavero; 0-2, m. 26: Germán; 0-3, m. 33: Fran Moreno.
Árbitro: Bosch Domenech (Comité Valenciano). Amonestó a Gianfranco y Joaquín del Almería B.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada Segunda División B en su grupo IV disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 548 espectadores, de los que 300 eran pimentoneros.
Negro oscuro, casi negro
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