domingo, 7 de febrero de 2016

Tranquilas anotaciones

Tranquilas anotaciones
6 febrero, 2016 Sebastián Guirao  | INDALOFM.COM

Casto está siendo uno de los mejores de la plantilla almeriensista /Foto: udalmeriasad.com
Casto está siendo uno de los mejores de la plantilla / udalmeriasad.com

Bueno, pues ya está, a jugar todos los partidos como contra el Real Zaragoza y s’acabao, ¿no es cierto? Ojalá fuese así de fácil. La realidad es que Gorosito acertó en el esquema táctico de la última jornada (estamos todos de acuerdo, supongo) y empieza a hacer cosas lógicas palpables, que es lo más requerido de un míster, y en mi caso particular casi que es lo único que demando de dicha profesión.

Ximo y Morcillo están en un estado de forma fabuloso y muestran cada vez más que el grado de confianza, particular y general, va aumentando considerablemente. Por otro lado, seguiré defendiendo el trabajo de Dubarbier desde la línea de centro del campo en adelante porque considero que para Segunda División plasma un rendimiento correcto en esa zona del carril zurdo, por lo cual se le fichó, por cierto, para que no lo olvide nadie.

Además de destacar las actuaciones de los centrales y del interior argentino (de este último, con ánimo de ser un islote en mitad de un océano de críticas, varias justas, muchas injustas), quisiera también resaltar una mejora directamente emanada de una idea lógica del Pipo: la nueva posición de Quique. En mi opinión, quedaba netamente claro que el lugar que el ex del Guadalajara tenía que ocupar no era el de delantero centro, puesto que sus características son de base limitadas y dirigidas para esos pasillos donde supo gripar el motor zaragozano con una calidad enorme. Ahí, justo ahí es donde tiene que desprenderse de agobios y sacar a la luz sus carreras enflechado, su implicación de diez y sus fructíferos dribles (nuevo vocablo) en velocidad.

Dichas estas tranquilas anotaciones, tras el encuentro frente a los maños que tan buen sabor nos dejó, no podría terminar este monóculo rojiblanco sin mencionar el juego de un futbolista que pocos mentan: me refiero al guardameta Casto. Más allá de sus fallos humanos, que todo jugador comete en toda categoría, considero que su nivel actual en la estación de plata del balompié español es más que aceptable. El arquero pacense me inspira confianza, lo digo sin muchos rodeos, sobre todo cuando saca al escaparate sus reflejos y sus intervenciones seguras a varias alturas, y me temo que Morcillo, al notar las buenas participaciones de Casto, piensa lo mismo que yo y se acuerda cuando tenía que jugar inevitablemente al lado de Vélez y delante de Julián…
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