viernes, 26 de febrero de 2016

¿Refuerzos invernales?

¿Refuerzos invernales?



Van ocho jornadas desde el arranque de 2016 y de los cuatro fichajes solo Saveljich pasa la prueba del algodón 

Esperanzas en Ramírez, Kalu Uche no aparece y Goñi no convence

PACO GREGORIO  | ALMERÍA | ACTUALIZADO 26.02.2016



Desesperada por los malos resultados, a la UD Almería no le quedó más remedio que acudir al mercado invernal pese a las reticencias de su director deportivo, Alberto Benito, para intentar enderezar la trayectoria. La primera decisión fue contratar un nuevo técnico, Néstor Gorosito, al que se le encomendó la tarea de salvar al equipo de la quema y ocho jornadas después en ello anda. Debutó con una victoria ante la Llagostera y luego llegaría otra más contra el Zaragoza, los empates frente a Mirandés, Osasuna y Alavés y las derrotas con Córdoba, Leganés y Lugo. 9 puntos de 24 posibles es el balance del argentino hasta la fecha.



De su mano llegaron Ernesto Goñi, Esteban Saveljich y Juan Ramírez, en ese orden, mientras que Alfonso García se dio el capricho de traerle a Kalu Uche, perdido en el fútbol indio aunque la campaña pasada había contribuido a la permanencia en Primera del Levante con goles decisivos. Según se dijo, todos llegaban para aportar su granito de arena en la consecución del objetivo común, supliendo las bajas de Eldin Hadzic, Ángel Montoro, Cristian Herrera, Míchel Zabaco y Antonio Marín. La cuestión es que a día de hoy unos han aportado muchos más granos de arena que otros..



SAVELJICH (360 minutos)



El espigado central con pasaporte montenegrino fue una de las apuestas personales de Gorosito, que lo requirió tras haber jugado en Racing de Avellaneda y defender posteriormente la camiseta de Defensor y Justicia. Su contratación generó ciertas suspicacias porque en la posición ya había jugadores de sobra como Morcillo, Fran Vélez, Cuéllar o el propio Ximo Navarro, pero las lesiones que se han cebado con el eje de la zaga a lo largo del curso lo justificaba. Sin experiencia en el fútbol europeo salvo los encuentros con el combinado de Montenegro, existían pocas referencias de él, pero poco a poco se ha hecho un hueco como central por el perfil izquierdo en el sistema de cinco en la retaguardia y sus actuaciones han ido de menos a más. Hasta el punto de que en el último choque en Vitoria un gol suyo en el primer minuto de juego permitió a la postre sumar un punto. Tiene la envergadura suficiente para dominar el juego aéreo en ambas áreas y atrás no se complica en exceso. Defensor aseado cuya única duda radica en ver su solvencia en una defensa de cuatro. El único antecedente fue la segunda mitad ante el Lugo y el experimento no funcionó, si bien entonces las culpas de los goles las cargaron Fran Vélez y Casto a partes iguales.



KALU UCHE (180 minutos)



Llegó como el gran salvador y fue un auténtico revulsivo para la decaída afición unionista, pero dos meses después ni siquiera ha visto portería y recuerda más al Uche apático de muchos partidos en su anterior etapa como rojiblanco que al genio y figura de otros tantos. Tal vez el dibujo actual de juego no sea el más beneficioso para sus condiciones. Solo fue titular ante Leganés (derrota por 2-1) y Zaragoza (victoria por idéntico resultado) si bien en ambos encuentros resultó sustituido sin haber tenido demasiada influencia en el juego. Contra Osasuna y Lugo jugó minutos residuales, así como el día de su debut contra el Córdoba. En total suma 180 minutos, lo que equivale a dos partidos completos, pero sin conseguir perforar la portería contraria, que es para lo que se le había llamado dado el fiasco que supuso Cristian Herrera, que finalmente aceptaba la rescisión para poner rumbo al Girona.



RAMÍREZ (128 minutos)



Se le ve desborde y punta de velocidad, pero está lastrado por la baja forma física con la que aterrizó en Almería. Procedía de los Colorado Rapids y la liga norteamericana de soccer estaba parada, por lo que en su presentación ya confesaba que llevaba varias semanas sin competir, aunque confiaba en coger pronto el tono físico necesario. Lo cierto es que le está costando y quizá las prisas de su técnico por contar con su concurso están perjudicándolo. Su estreno se produjo en la 24ª jornada frente a Osasuna y ya entonces dejó detalles de su calidad, pero también que para recurrir al buen dribling que se le presupone necesita afinar su puesta a punto. En el siguiente partido, ante el Lugo, Gorosito le dio la segunda mitad entera supliendo a un desafortunado Goñi y Ramírez dejó buenas sensaciones en la grada del Estadio de los Juegos Mediterráneos, si bien nada se tradujo en mordiente ofensiva por su banda, volcándose todo el juego por el costado contrario con Michel y Quique González. A pesar de todo Gorosito volvió a insistir en su titularidad la pasada jornada en Mendizorroza e hizo un buen primer tiempo como el resto de compañeros, si bien la gasolina no le daba para más y fue sustituido por Iago Díaz a los 59 minutos.



GOÑI (135 minutos)



De los cuatro nuevos es el que menos jugará. Con solo 135 minutos es complicado establecer un prejuicio sobre su juego, pero se intuye que el uruguayo es el de menor nivel de todos los fichajes en el periodo invernal. Llegó a priori para hacerle competencia a Sebastián Dubarbier en el puesto de lateral izquierdo, pero en realidad su perfil es eminentemente defensivo y sufrió lo indecente cuando tuvo que suplir al argentino por lesión frente al Lugo, hasta el punto de resultar sustituido al descanso, aunque el remedio entonces (el paso de Fran Vélez al costado) fue peor que la enfermedad. En su puesta de largo ya advirtió de que su puesto más común a lo largo de su trayectoria había sido el de central zurdo y que luego se reconvirtió en lateral, pero honestamente reconoció que entre sus mejores cualidades no se encontraba precisamente la de prodigarse en ataque. Eso sí, cuenta con un saque de banda prodigioso, capaz de convertir cualquier balón lateral en un potencial saque de esquina. Ese arma se le pudo observar el día de su debut contra el Córdoba, pero el equipo no supo aprovecharla, quizá porque había sido muy prematuro poder ensayar cualquier acción en los días previos. Las voces más críticas alegan que si un futbolista sudamericano cruza el charco a los 31 años de edad es mala señal. En su caso, al igual que Saveljich y Ramírez, firmó por seis meses con la opción unilateral del club de renovarlo en caso de que el rendimiento fuera satisfactorio.





El balance de los teóricos refuerzos invernales (la subida de Azeez desde el filial es testimonial) una vez transcurridos dos meses es, por tanto, insuficiente. Lo que los salva de que la situación no sea más hiriente aún es que Cristian Herrea no acaba tampoco de ver portería en el Girona, que Montoro se lesionó al poco de estrenarse con Las Palmas (ya está cerca de reaparecer) y que Eldin Hadzic está amoldándose al Elche, ya que Marín vegeta en el filial y a Míchel Zabaco se le perdió la pista en la Cultural Leonesa. Solo Saveljich, a la espera de la explosión de Ramírez y la eclosión de Uche, mejora hasta el momento lo que había y el equipo necesita mucha mayor aportación de todos para abrochar la ansiada permanencia.

¿Refuerzos invernales?

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