JUANJO AGUILERA | ALMERÍA 31 enero 2016
Con el mercado de invierno a punto de cerrar las puertas, con una plantilla que debe ser considerada la mejor por la afición y, por supuesto, por el propio club -estaría bien lamentarse de lo que hay cuando es en la única en la que se puede confiar para conseguir el propósito-, a la UD Almería se le deben abrir las puertas hacia la permanencia a base de victorias, sólo de eso. Esas puertas, a día de hoy, están cerradas y con, como dicen en muchos pueblos del sur, una tranca detrás que, aunque la llave consiga abrir la cerradura, el acceso está 'atrancado'.
El propósito está en llegar a los 50 puntos, que es la cifra que, año tras año, ha quedado como el lugar en el que está el listón de la permanencia, una costumbre que no es ley con el tiempo, pero que casi se aproxima a ella. Con 18 puntos en el casillero, a cinco de la zona de salvación que ostenta ahora mismo el Mallorca, el camino hacia esa plaza está en insistir, resistir y jamás desistir. Dicen que una gota de agua es capaz de agujerear una piedra, no por su fuerza, sino por su constancia, por su insistencia. Por su resistencia, las victorias que no han llegado y que alejan el objetivo no deben minar la moral rojiblanca, eso sería desistir y en este camino eso es enterrar el hacha de guerra.
Tres puntos y algo más
Como en los partidos en los que no se perdió, pero tampoco se ganó, como en esos duelos en los que la derrota ha puesto más difícil la conquista perseguida, el de hoy frente al Real Zaragoza es un encuentro con tres puntos y algo más en juego. Los dos fueron rivales cuando se hizo el sorteo, pero ya ambos buscan objetivos diferentes. Lo que no es distinto es la ilusión que puede dar una victoria y la 'rentabilidad' que cualquiera de los dos dará a esa conquista de hoy en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Sin mirar la clasificación, el partido entre unionistas y zaragocistas es atractivo y promete ser intenso por lo que supondrá la victoria para el que la logre. Sin embargo, si quien la consigue es el Almería, esa adquisición, que no da plaza en propiedad ni servirá para salir del descenso, supondrá superar a un equipo que, como los rojiblancos, comenzó la temporada con idéntico propósito al de la UD Almería. Sin embargo, de lo que está pasándole al Almería el Zaragoza tiene ejemplos varios y continuados.
Desde su descenso en la temporada 2012/13, se planteó retornar a Primera División, pero en sus dos intentos anteriores dicho objetivo no fue posible. En la 2013/14 ni tan siquiera jugar el play off y en la pasada lo tuvo cerca, pero cayó en la eliminatoria final frente a Las Palmas. Un ejemplo para quienes lanzan las campanas a vuelo antes de tiempo. Y a buen entendedor, con pocas palabras basta.
Saber caminar
Las metas las marca el tiempo y, como en su día enseñó Esteban Andrés Suárez con una frase que repitió hasta la saciedad en su etapa como rojiblanco pero con más razón que un santo, antes de correr hay que aprender a andar. O sea, que antes de mirar al ascenso, el primer reto debe ser la permanencia en la categoría que, a día de hoy, es lo único que puede estar al alcance de la mano o no tan poco, a dos victorias que hay que sumar y que los que están por delante no lo consigan hacer.
Es la hora -cuántas veces no se habrá repetido ya esta frase- y hay que hacerlo con lo que hay. No valen lamentos, ni siquiera críticas, sólo aferrarse a un grito de aliento, a un 'todos a una' porque el descenso no sólo lo sufre un equipo, sino una provincia que ha disfrutado de la Primera División casi más veces que de la categoría de plata, pero que esta es también una categoría digna que no debe perderse.
La cosa pinta mal, como queda dicho, y que ahora hay que conquistarla, como si estas 20 jornadas que aún quedan para que concluya la temporada fuesen una fase de ascenso a Segunda División A, más ilusionante con ese enfoque que con el de pensar en que las victorias sólo valdrán para quedarse.
Con novedades
Gorosito es el encargado y lo que han traído quienes deben poner sobre el terreno de juego todo lo que el argentino transmita. Durante la semana, se ha trabajado cómo superar al equipo zaragocista, que acude hoy al Juegos Mediterráneos.
Se habla hasta la saciedad de intensidad, de equilibrio, de tener gol y de todas esas cosas es la última la que más sentido tiene porque las otras dos cosas se presuponen son necesarias tener en el fútbol actual. El equipo ha sido intenso y hasta puede haber alcanzado un equilibrio que en otras fases de la competición tuvo, pero adoleció de lo que hoy es preferente, el gol.
Por lo visto tantas veces, en el fútbol actual es el manejo del centro del campo el que debe dar la respuesta a tantas preguntas formuladas. El Almería no lo ha conquistado con cierta asiduidad y podría actuar pensando en eso. Durante la semana, el equipo unionista ha buscando jugar y ensayar onces. No parece probable que se produzcan muchos cambios, aunque Gorosito haya probado incluso jugar con tres centrales, con Saveljich entre ellos. La sesión del viernes dejó cosas claras, con la intención de resguardarse con cinco defensas y ofensivo con el balón, con los laterales subiendo.
Así, se apunta a un once formado por Casto, bajo palos; Iago Díaz y Sebastián Dubarbier, en los laterales, con Ximo Navarro, Esteban Saveljich y Jorge Morcillo, por el centro. De ahí en adelante, parece que se cae Lolo Reyes del once, pero se queda Mohammed Fatau y José Ángel, que jugó con buen rendimiento en Butarque. Sin embargo, hay sacrificados de ahí en adelante porque tampoco trabajó Gorosito con jugadores como Fernando Soriano o Antonio Puertas, también en el once de salida ante el Leganés. Por ahí aparecen tanto Chuli como Quique González, que han jugador por banda, con Kalu Uche como jugador en punta.
De todas formas, podría optar por un 4-4-2, en el que Ximo pasaría a colocarse como lateral derecho e Iago Díaz subir la banda para que Chuli y Kalu Uche fueran los dos jugadores en punta, con un centro del campo con Quique González y el citado Iago Díaz, en los costados, y Fatau y José Ángel por el centro, pero todo se sabrá cuando dé comienzo el partido.
Ojo al Zaragoza
El Zaragoza, en cuadro, llega con la necesidad imperiosa de cortar la racha negativa que atraviesa, que le ha llevado a la duodécima posición, para no alejarse más de la parte alta de la clasificación. El conjunto aragonés ha sumado en los últimos seis encuentros cinco puntos de 18 posibles y ni la llegada de Lluis Carreras ha podido evitar esa tendencia negativa.
El equipo maño no mejora con Carreras y la presión recae a medida que se suceden los partidos con más fuerza sobre los jugadores, que al inicio de campaña se apuntaron al objetivo del ascenso directo, una meta que ahora está a ocho puntos y que jornada a jornada se ves más lejos.
Además, para complicar las cosas, afronta el encuentro con numerosas bajas. A las ya conocidas de los lesionados Jaime, Wilk y Abraham, de larga duración, se unen los dos laterales derechos, Marc Bertrán e Isaac, y los sancionados Erik Morán y Cabrera.
La única buena noticia es que recupera al lateral izquierdo Rico, que no pudo jugar contra el Mirandés por una elongación y que es el único lateral en condiciones que le queda. Con este panorama, Carreras presentará una defensa inédita esta temporada y con dos jugadores en el eje, Rubén y Mario, faltos de ritmo. El primero no lo hacía desde octubre, mientras que los interminables problemas físicos de Mario, que la pasada temporada era titular indiscutible, le han impedido debutar esta campaña.
UD ALMERÍA - REAL ZARAGOZA
-Campo: 12.00 (Juegos Mediterráneos).
-Árbitro: Sagués Oscoz (vasco).
-Entrenador: Néstor Gorosito.
-Suplentes: Yeray, Goñi, Fernando Soriano, Antonio Puertas, Pozo, Lolo Reyes, Iván Sánchez.
-Entrenador: Lluis Carreras.
-Suplentes: Manu Herrera (ps), Hinestroza, Campins, Tarsi, Jorge Ortí, Iñaki, Nieto.
Insistir, resistir y jamás desistir
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