domingo, 6 de septiembre de 2015

Objetivo: achicar la portería

Una UD Almería con gol se enfrenta a un Osasuna que no ha encajado en los dos primeros partidos de la Liga, en un duelo de altos vuelos
JUANJO AGUILERA | ALMERÍA 6 septiembre 2015

Hacer la portería pequeña, pero ver grande la de Osasuna, objetivo de una UD Almería que quiere ganar en casa.

Hacer la portería pequeña, pero ver grande la de Osasuna, objetivo de una UD Almería que quiere ganar en casa. / J.J.A.

Los cinco goles encajados por la UD Almería en las dos primeras jornadas, con errores palpables que han conducido a perder, por ejemplo, el partido del pasado sábado en La Romareda ante un rival directísimo, son un toque de atención cuando enfrente hay otro contrincante que, aunque diga con la boca pequeña que sólo busca la permanencia -no cabe duda que lo sucedido el pasado año invita a ser prudente-, apenas si sufre ocasiones y, lo que es más importante, no encaja nada. Osasuna es colíder de la competición precisamente porque sabe sacar rentabilidad a los tres goles marcados en los albores de una competición que no entiende de fechas y sí de sumar y sumar para ir concretando los objetivos.

El Almería parece que no va a renunciar a sus formas, las mismas que le permitieron marcar tres goles en menos de media hora en la primera jornada, frente al Leganés, o que alegremente, en Zaragoza, puso contra las cuerdas al equipo maño, dándole la vuelta al marcador también en menos de 30 minutos. Jugará seguramente a tener el balón, a recuperarlo tras pérdida y a correr tras recuperación. Lo que sí quiere evitar el equipo de Sergi Barjuan es la incapacidad para que los rivales se crezcan y compliquen los triunfos que se buscan. Si no llegan se irá acabando el crédito que el propio Sergi Barjuan dijo hace semanas, cuando advirtió que no se pueden perder más de cinco partidos -ahora cuatro-.

El objetivo, por tanto, es hacer su portería pequeña y eso se consigue a base de un trabajo que ha debido ser intenso porque durante tres de las seis sesiones celebradas se ha trabajado a puerta cerrada, seguramente 'achicando' la portería defendida y haciendo grande la del rival. Curioso es que la cita de hoy conlleva enfrentarse al único equipo de la Liga Adelante que no ha lamentado errores, que por lo visto tampoco parece haberlos tenido porque en 180 minutos solamente ha tenido que detener cuatro lanzamientos.

Inestabilidad
Los 180 minutos disputados por la UD Almería han tenido un 'fifty-fifty' como resultado de las sensaciones. Fueron buenas durante la primera hora de partido en el inaugural frente al Leganés y la media hora de dominio, en el que el equipo logró los dos goles, en el duelo en La Romareda. La otra hora y media se reparte en esos mismos partidos, sólo que los malos momentos son los del final de ambos y eso sí que son malos recuerdos.

Toca cambiar, tal vez taparse mejor las espaldas, porque cuando el equipo ataca irremediablemente se descubre y, pese a que pasa por ser uno de los mejores de la categoría, uno de los equipos que más y mejor se ha reforzado, le ocurre lo de la manta, que puede que sea corta, y cuando el rival corre a la contra lo hace en superioridad.

De todas formas, no parece que sea ese el único problema porque los goles han llegado por no saber controlar el juego a balón parado del rival y encima hay que dar gracias porque ante los de Ranko Popovic tuvieron que defender 14 saques de esquina que fueron un continuo ir y venir de 'fuego enemigo'.

Solucionarlo
Es perentorio ponerle una solución drástica y no se trata tanto de acumular hombres atrás y sí de no tener descuidos. Hoy, en fútbol, hasta el más tonto hacer relojes, pero quien visita esta tarde el Estadio de los Juegos Mediterráneos es uno de los mejores 'relojeros' de la Liga porque sabe aprovechar los minutos para solucionar los problemas. Siempre marca en la segunda parte y, como ocurrió el pasado fin de semana, Berenguer, lo hizo en el 79, dentro de ese tramo de poca solvencia defensiva de los rojiblancos y con escasa capacidad de reacción, cuando se produce el mazazo.

No se aventuran cambios, si bien la posibilidad de que Cuéllar entre en el once de salida gana enteros porque el madrileño ya ha empezado a coger la forma necesaria para afrontar partidos como el de hoy, además teniendo en cuenta que Osasuna es uno de 'sus' equipos, el último al que defendió en España y, seguro, será un motivo especial para debutar de inicio. La duda está en si jugar con Vélez o con Morcillo como acompañante. Bien es cierto que el ex del Rayo Vallecano es hombre de confianza del técnico de la UD Almería.

Con los costados fijos, Michel Macedo y Dubarbier, por las bandas, a la defensa sólo le falta despejar la incógnita de esa pareja de centrales y, de ahí hacia arriba, no parece que puedan existir cambios. Fatau hará de recuperador y Corona de constructor con Montoro como punta del triángulo de la sala de máquinas. Quique González e Iago Díaz acompañarán a un Chuli que, pese a no haber visto puerta y a retirarse 'tocadillo' de la sesión del jueves, es un jugador desequilibrante, tal y como ha demostrado en las dos primeras jornadas. Tampoco sería descartable la presencia del bosnio Eldin Hadzic, lo que podría suponer retrasar a Montoro, sacrificando a Corona.

Rival sólido
Osasuna se caracteriza por ser un rival muy sólido que responde a la filosofía de juego de Enrique Martín. El técnico rojillo avisó en su presentación que para que los objetivos estén intactos, en Segunda División, es de vital importancia mantener la portería a cero, haciendo una advertencia al respecto. Martín dejó claro que eso no significaba tener que meterse atrás, sino ser un equipo consistente en el balance defensivo, que no habla exclusivamente de la defensa y sí de los once jugadores que se posicionen sobre el campo.

Capaz de jugar con tres centrales para mantener esa consistencia, también es capaz de colocar dos delanteros para tratar de mantener ese necesario equilibrio que debe conducir a su equipo a los éxitos programados. De todas formas, el viernes ensayó con defensa de cuatro, con la presencia de Álex Berenguer en lugar de Buñuel.

Si es cierto que Martín Monreal tiene problemas con algunos de sus titulares que obligan a pensar en la existencia de cambios en el once. El lateral Martins y el central Miguel Flaño no podrán estar, si bien el primero no ha sido titular en ninguno de los dos partidos hasta ahora celebrados. La ausencia del segundo supone no poder contar con el considerado 'profesor' del centro de la zaga rojilla, lo que obliga a pensar en Tano para que forme parte del 'triplete', con David García y Unai García, por el centro, mientras Buñuel y Javier Flaño ocuparían las bandas.

Martín también tiene las sabidas ausencias de Loties y el joven José García -jugador que debutó con el primer equipo precisamente frente a la UD Almería, en la 2013/14, con Javi Gracia en el banquillo navarro-.

Si optara por la 'normalidad' de los dos partidos, Tano Bonnin ocuparía el lateral en un once compuesto por Nauzet; Javi Flaño, Unai García, Tano, David García, Buñuel; Merino; Oier, Torres; Pucko y Nino.

Jugando al despiste o no, los dos tratarán de conseguir la victoria, achicando su portería.
Objetivo: achicar la portería

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