Mantener la categoría es clave para poder optar a un buen pellizco en la negociación colectiva de los derechos televisivos El Almería pasaría de percibir 18 millones a 40 Mar de fondo con JIM
PACO GREGORIO ALMERÍA | ACTUALIZADO 24.03.2015 - 05:02
Juan Ignacio Martínez presencia un entrenamiento con los brazos cruzados.
El futuro deportivo de la UD Almería se encuentra este curso más vinculado que nunca a la permanencia en Primera División. La razón es de peso: si como todo apunta al final sale adelante la negociación colectiva de los derechos televisivos, la entidad rojiblanca pasaría de percibir los 18 millones de euros que ingresa en la actualidad por ese concepto (la práctica totalidad de un presupuesto de poco más de 21) a una cantidad que se estipula en más de 40, con lo que podría doblar sus cuentas.
Todo va a depender de que el Consejo Superior de Deportes finalmente apruebe un decreto ley que fomente la centralización de esos derechos tal y como exige la Liga de Fútbol Profesional, al modo que ya se hace en grandes ligas europeas como la inglesa o la alemana e incluso la italiana, que se acogió a esta fórmula en 2011.
El modelo que más gusta, no obstante, es el inglés, y de hecho ya existe un borrador que calcula que un 50% de la cantidad total recibida por el paquete de derechos se distribuiría a partes iguales entre todos los clubes. Un 25% sería en función de los méritos deportivos contraídos en la última tabla clasificatoria de la Liga y el 25% restante en función de abonados, venta de entradas y notoriedad social de los clubes.
En el fútbol español rige la venta individualizada desde hace veinte años, lo que redunda en perjuicio de los clubes modestos, ya que mientras Real Madrid o Barça se embolsan 140 millones cada uno, los clubes con menor tirón no alcanzan ni la décima parte.
En el Reino Unido, en virtud del último acuerdo alcanzado por la Premier con las operadoras Sky y BT Sports, los equipos se van a repartir 6.900 millones de euros por el periodo 2016-2019 con criterios más equitativos, lo que permitirá al último clasificado del campeonato percibir unos 134 millones, casi lo mismo que los grandes en España.
Los clubes, respaldados por su patronal -la LFP- amenazan ya con huelga firme si el Gobierno no anuncia en breve un marco legal para instaurar la negociación colectiva y podrían adoptar una postura firme mañana en la Asamblea General que tienen convocada.
Algunos clubes ya han empezado a negociar por su cuenta por si la ley no sale adelante. La última temporada en que se podrán gestionar de manera individual será la próxima, 2015-2016, para la que ya han firmado FC Barcelona, Real Zaragoza, Celta de Vigo y Real Sociedad. Para la 2016-2017 entraría en liza el nuevo reparto, por lo que es clave figurar en la máxima categoría una campaña más, ya que el pellizco en Segunda es netamente inferior.
Alfonso García es consciente de lo que hay en juego y su cabreo era más que evidente a la vuelta de Bilbao, meditando incluso otro posible relevo en el banquillo. En caso de haberlo ejecutado, Miguel Rivera, técnico del filial, contaba con todas las papeletas.
Equipos como Getafe o Córdoba no han dudado en concederle las riendas del primer equipo al preparador del B, pero al parecer Juan Ignacio Martínez se sentará en el banquillo ante su ex, el Levante, con un voto de confianza para comprobar si el Almería reacciona en casa en el decisivo tramo final. La apuesta a la desesperada por Olabe el año del descenso ya salió rana y en el club confían en que JIM sea capaz de enderezar el rumbo pese a sus seis jornadas sin ganar (3 puntos de 18 posibles, 15 de 39 desde su llegada).
40 millones de euros están en juego
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