viernes, 12 de diciembre de 2014

Un vendaval en medio de la tormenta

Un vendaval en medio de la tormenta

Escrito por  César Vargas / SportAlmería





Miguel Rivera charla con Hemed durante un entrenamiento · udalmeriasad.com



Si hubiera que elegir cuándo enfrentarse al líder de la Liga, vigente campeón de Europa, con diecinueve triunfos consecutivos y con una media de más de tres goles a favor por partido, ninguna fecha parecería buena. Sin embargo, esta es especialmente mala para el Almería. En una semana en la que nada se ha hablado de lo deportivo, llega un coloso al Mediterráneo. Un equipo que mutila a su rival varias veces antes de que éste se dé cuenta. Sin piedad. Sin vacilar. El Real Madrid no parece que vaya a ablandarse ante un equipo lleno de nubarrones.



Debería estar preparando su choque ante el Granada B, pero el fútbol es caprichoso y ha querido que Miguel Rivera, ese hombre que está logrando maravillas con el filial rojiblanco, le estreche la mano a Ancelotti como compañero y rival. El malagueño ha sorprendido en sala de prensa a aquellos que no lo conocían con una tremenda seguridad en sí mismo y un desparpajo que los más aficionados al Almería B ya sabían que tenía. Quizás, el saber que no tiene nada que perder ante el mejor equipo de Europa y su condición de interino en el banquillo del primer equipo ayudan a que su actitud sea valiente.



Juan Ignacio Martínez estará en la grada viendo qué hacen los que desde este jueves son sus nuevos jugadores. El ex del Valladolid ha sido oficializado justamente un día antes de este importante compromiso, algo que puede tildarse de chapuza por parte del consejo. Una más. No parece lo más idóneo desviar las atenciones con todo un Real Madrid esperando, a no ser que se dé el partido por perdido. No se debería caer en este error, máxime cuando estos mismos futbolistas casi dieron la sorpresa ante el FC Barcelona hace un mes.



En lo estrictamente deportivo, es una incógnita saber cuál será el once de Miguel Rivera. En el filial, el malagueño apuesta por un fútbol atrevido sumando muchos hombres al ataque. Ante el Real Madrid no parece la mejor ocasión para hacerlo. El trivote podría volver. La duda radica en si Soriano regresará al equipo titular para calcar el esquema puesto ante el Barcelona o si, por el contrario, Wellington, Thievy y Zongo formarán una delantera con mucha verticalidad.



El Real Madrid llega con su recién estrenado récord de diecinueve partidos consecutivos ganando. Todos los calificativos se quedan escasos para un equipo que parece imparable. No estarán en el Mediterráneo James ni Modric, lesionados, ni Sergio Ramos, sancionado. No parece demasiado consuelo teniendo en cuenta los que sí estarán. Kroos, Isco, Bale, Benzema y, sobre todo, Cristiano Ronaldo, son motivo más que suficiente para pensar que la empresa será muy complicada.





El coliseo almeriense sigue sin saber cómo afrontar la salida de un emblema. Francisco ya no está y ha dejado en el ambiente una sensación extraña. La que se produce al mezclar el dolor por el despido de un amigo con la crudeza de saber que quizás se ha hecho lo correcto, puesto que el equipo ni estaba ni se le esperaba. Pese a todo, se registrará el primer lleno de la temporada en el Mediterráneo. Un partido que el club, por cómo ha actuado esta semana, da por perdido. El escudo, la afición y las rayas rojas y blancas que conforman la equipación almeriense merecen el beneficio de la duda. Hasta en el peor momento de la temporada hay que creer. Aunque sea mínimamente.



UD ALMERÍA: Rubén, Ximo Navarro, Trujillo, Fran Vélez, Dubarbier, Thomas, Azeez, Verza, Soriano, Wellington y Thievy.



REAL MADRID: Casillas, Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo, Illarramendi, Kroos, Isco, Bale, Cristiano y Benzema.





ÁRBITRO: Juan Martínez Munuera (valenciano).



HORA: 20:45 (Estadio de los Juegos Mediterráneos).

Un vendaval en medio de la tormenta

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