Francisco mantiene al equipo en la línea de salvación Emery y él, únicos que se comieron los turrones
PABLO LAYNEZ | DIARIO DE ALMERÍA
Pese a que el comienzo de temporada no presagiaba nada bueno para el Almería, la posterior reacción y la importantísima victoria ante el Betis de la última jornada antes del parón navideño le han permitido al equipo de Francisco mantenerse en cifras muy similares a la de los cuatro campañas anteriores en la máxima categoría. Punto arriba, punto abajo, jornada arriba, jornada abajo, el triunfo en el Benito Villamarín por 0-1 con gol de Azeez hizo que los almerienses salieran de la zona de descenso y pasara las navidades, como siempre, por encima de los tres puestos que envían a Segunda.
Aunque es buen dato éste, no es sinónimo de nada. Y es que la temporada 2010-11, los pupilos de Juanma Lillo también alcanzaron la Navidad un puesto por encima del descenso, pero su segunda vuelta fue caótica y no pudo salir de abajo ni con el tolosarra, ni con Oltra ni con Olabe. Sin embargo, este Almería lleva más victorias que aquel y Alfonso García ha optado por mantener la calma y no por desenfundar tan pronto como en ocasiones anteriores. Y es que cada vez que se olía a turrón en la ciudad de Almería el banquillo rojiblanco sabía que iba a cambiar de dueño. Arconada, Hugo Sánchez y Juanma Lillo [éste un poco antes] cayeron en las postrimerías de año, tendencia que ha cambiado en los últimos tiempos.
Para ello también ha influido que por primera vez los almerienses se hayan ido a las vacaciones navideñas con una victoria. Ni con Emery, el único que aguantó las embestidas del presidente, el Almería logró los tres puntos en la última jornada del año, algo que sí ha logrado Francisco en el Benito Villamarín. El de Fuenterrabía se despidió de 2007, del año del ascenso, con una derrota por 0-2 ante el Getafe; Arconada cayó por 1-0 en El Molinón y entró en las listas del paro; misma situación ocurrió con Hugo Sánchez, al que no se le vio muy afectado tras perder 2-0 ante el Espanyol y ceder su puesto a Juanma Lillo; y por último Oltra, que ya había sustituido al tolosarra tras la debacle de noviembre [aquel 0-8 ante el Barcelona] también probó unos agrios al mantecados al ver cómo el Getafe remontaba y se llevaba la victoria por 2-3 del Mediterráneo.
El partido del próximo fin de semana ante el Granada es trascendental para el Almería, puesto que si la salvación suele adjudicarse en unos 42 puntos, es muy importante acabar la primera vuelta rondando o superando los 20 puntos. A Francisco todavía le queda este encuentro y visitar Bilbao para proseguir con una senda aparentemente bien dirigida, en la que habrá curvas y obstáculos, pero en la que no se pueden perder la tranquilidad.
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