miércoles, 30 de octubre de 2013

El golpe en la mesa llega en Mestalla (1-2)

El Almería levanta el tanto de penalti de Jonas con sendos goles de Torsiglieri y Aleix en la segunda mitad. El equipo logra su primera victoria, Francisco se quita un peso de encima y deja a Djukic al borde del cese.
PACO GREGORIO |  DIARIO DE ALMERÍA


Foto: EFE

A Francisco podrán reprochársele muchas cosas, pero no que no esté intentando por activa y por pasiva reconducir la situación del equipo introduciendo cambios y variantes tácticas. En Mestalla apostó por primera vez en lo que va de temporada por una defensa de cinco, con tres centrales, renunciando en buena medida a su filosofía de fútbol ofensivo para intentar paliar la sangría en el cuarto trastero.

Ni por esas. Cruyff ya enseñó con el dream team que no por mucho acumular gente atrás se defiende mejor. Anoche quedó patente dicho axioma. Francisco dio banquillazo a Aleix Vidal y Soriano en su búsqueda de la famosa tecla, pues ayer se decidía si era intro o reset. El equipo hizo veinte minutos discretos, con un par de llegadas al área valencianista a través de un centro de Dubarbier cabeceado por Suso a las manos de Alves y una falta lateral botada por el gaditano al corazón del área que rozó el poste tras tocar en un defensor local.

La intensidad de los unionistas, que quizá por vez primera en lo que va de Liga superaban en faltas al rival en el ecuador de la primera mitad, sirvió de bien poco cuando el Valencia levantó el pie del freno y se lanzó sobre la portería de Esteban. Avisó primero el exrojiblanco Feghouli con un disparo raso y cruzado que lamió la cepa del poste. Luego Jonas logró controlar el balón en el área pequeña pese a tener tres centrales vigilándolo y su remate también rozó el palo.

Con el Almería embotellándose poco a poco en sus dominios, el gol iba a llegar de la forma más absurda, porque ya se sabe que a perro flaco todo son pulgas. Como delantero que es, Rodri metió la mano donde no debía en su intento de despejar un balón de cabeza en un saque de esquina y Prieto Iglesias señaló sin dubitar los once metros.

El brasileño Jonas se encargaba de materializar la pena máxima y hacía saltar por los aires el conservador dispositivo previsto por Francisco, motivando un segundo acto a priori de cara para el conjunto che.
El golpe en la mesa llega en Mestalla (1-2)

Jonas abrió el marcador aprovechando un penalti discutible
Empató Torsiglieri, ya en la segunda mitad, y Aleix confirmó el bombazo
DELFÍN MELERO / Marca

Los pañuelos cubrieron Mestalla al final del partido. No fue para reclamar orejas para sus jugadores. Fue, más bien, por todo lo contrario. El valencianismo se estaba echando a llorar. Otra vez, su equipo le había defraudado.

El Almería, colista, se llevó su primer partido de lo que llevamos de campeonato. Lo hizo después de subirse a los hombros de un Valencia que comenzó ganando. El encuentro no pudo tener peor pinta para los de Francisco, pero el equipo se levantó cuando todos lo daban por desahuciado. El técnico se dio cuenta de que había cometido un error, un grave error. Trazó un plan con muchos defensas y el equipo defendió mejor cuando tenía menos. Francisco recuperó la naturalidad en la segunda parte con la entrada de Aleix Vidal. Se fue Trujillo y el equipo volvió al 4-2-3-1. Se recuperó la normalidad y el Almería supo ganar al Valencia.

Djukic no da con la tecla. Eso está claro. El equipo comenzó como un flan, aunque fue asentándose y generando ocasiones que anunciaban lo que estaba por llegar. El Almería le dejó el campo al Valencia. Los andaluces, con mucha gente atrás, pudieron marcar en un cabezazo de Rodri, pero fue su único acercamiento en la primera mitad. Amenazaron Jonas y Feghouli, y la puerta se la abrió Rodri. La tocó con la mano dentro del área, pero por una falta de Postiga de la que pasó el árbitro. Jonas tuvo el detalle de aprovecharlo.

El gol tranquilizó Mestalla, que sólo se llevó las manos a la cabeza con la lesión de Guardado (entró Bernat). Todo parecía bajo control, pero en Mestalla puede pasar cualquier cosa.

Más vale tarde que nunca
Al descanso, Francisco metió a Aleix y volvió a su plan habitual. Fue un movimiento perfecto. Torsiglieri empató en un córner cuando nadie lo esperaba y el propio Vidal culminó la remontada poco después. El Valencia tuvo miedo de entrarle y fue un crimen. Disparó sin oposición y Bernat tocó para desviar y vender a Alves.

El Valencia no superó esa noticia. Le costó asimilarla y sólo pudo empatar en un cabezazo de Postiga tras el que se creció Esteban. Sacó un testarazo de Feghouli en la misma línea de gol, al límite del foso. Fue la estirada de un guardameta para toda la vida. Ahí se quedó el Valencia y así ganó el Almería su primer partido de Liga. Los pañuelos estaban justificados.
delfin.melero@marca.com

LAS CLAVES
La tecla salta por los aires.
Empeora la situación de Djukic y de su equipo, que ya no saben qué hacer. Perdieron un partido que tenían controlado.
La primera, en Mestalla.
El Almería celebró en una gran plaza su primera victoria en lo que llevamos de Liga. La victoria supone una inyección de moral increíble.
El movimiento de Francisco.
Se equivocó cambiando el plan y volvió a la normalidad tras el descanso. Se notó la entrada de Aleix.
Pañuelos en Mestalla para echarse a llorar - MARCA.com

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