Los rojiblancos se las verán con Las Palmas el miércoles
PACO GREGORIO | DIARIO DE ALMERÍA
Por una vez la lógica a priorística se impuso sobre el césped. El Villarreal partía con el 66% de posibilidades de ascenso respecto al Almería y no hubo sorpresa. La honda de David no pudo esta vez con el todopoderoso Goliat, de largo el mejor presupuesto de la categoría, que acudía al duelo con la ventaja de saberse local y bastarle el empate.
Lo importante ahora es saber gestionar la derrota, haber acariciado el ascenso con la yema de los dedos y quedarse a las puertas del mismo no es fácil de deglutir, más que nada porque en apenas 72 horas los rojiblancos se la juegan en Las Palmas y deben resetear el chip.
El cartel de favorito que ayer tenía el Villarreal lo tiene ahora colgado del cuello el Almería en las eliminatorias de play off y no es lo mismo ir con la piel de cordero que tener que derribar la muralla, por mucho que en caso de empate (a cero) al ser terceros en la fase regular todas las igualadas resulten favorables.
Encadenar la sexta victoria consecutiva era una tarea titánica y toca demostrar que la fortaleza radica en levantarse tras una caída limpia, sin escándalos arbitrales o incapacidad manifiesta, sino simplemente porque el rival estuvo más acertado.
Toda final está presidida por los nervios y tal vez el Villarreal fuese preso de los mismos en el primer tramo del encuentro. Con Marcelino viendo el partido desde una pecera al estar sancionado, su equipo salió a especular. Justo lo contrario que el Almería, protagonista desde el minuto uno sabedor de que Primera era sinónimo de victoria.
Pese a ceder el balón, fue el submarino amarillo quien dispuso de la primera ocasión de peligro a los diez minutos de juego. El paso de Uche al banquillo, ventajoso en principio, se desveló fatídico por la inspiración de su sustituto, un Jonathan Pereira con hambre de gol.
El ariete castellonense fabricó en una acción individual el primer susto. Se fue de Gunino por la banda hasta toparse con Verza, al que recortó en el área para sacar un latigazo con la diestra al primer palo que no sorprendió a un buen colocado Esteban.
La respuesta visitante en un primer acto bastante equilibrado en acercamientos al área estuvo en las botas de Aleix Vidal. El extremo tarraconense apuró la línea de fondo y remató ante la salida desesperada de Juan Carlos, marchándose mansamente el balón al palo delante de un Charles atónito que no pudo alcanzar el rechace.
A la media hora de juego el porcentaje de posesión (39%-61% para los visitantes) dictaba con claridad que el dueño y señor del balón era el Almería, pero al contrario del último enfrentamiento a domicilio ante el Alcorcón, donde todo entraba, esta vez falló la efectividad en el remate.
La primera mitad murió sin mayores sobresaltos que un buen contragolpe amarillo intentado culminar por el francés Perbet, topándose con la rápida reacción de Verza en las tareas de cobertura. Eso y que la designación de Vicandi Garrido estaba resultando un acierto, después de que el colegiado vasco no picara el anzuelo ante el piscinazo de Canteros en el área delante de Trujillo.
Poco cambió el panorama en el segundo período. El Villarreal, consciente de que el paso de los minutos le era favorable, esperó una oportunidad que no iba a tadar en llegar. Jonathan Pereira sería el agraciado de inscribir su nombre en la historia.
Un gran desmarque suyo a la espalda de Pellerano y Trujillo permitió a Cani inventar un pase entre líneas que desactivó a los centrales rojiblancos y dejaba a Pereira solo ante la desesperada salida de Esteban. Bastó con cruzarla a un lado y cantar con toda la grada el 1-0.
La rápida reacción de Gracia dando entrada a Jonathan en el campo por un gris Iago Falque reactivó las posibilidades rojiblancas, pero los acercamientos del burkinés se toparon con un disparo de Aleix que detuvo Juan Carlos, una penetración con asistencia sin rematador y un tiro fuera a la salida de un córner. El Almería nunca subió a domicilio, pero puede volver a hacerlo en casa.
Árbitro: Vicandi Garrido (vasco).
Tarjetas: Amarillas Canteros (33'), Matilla (62'), Perbet (65'), Corona (76'), Rubén (86'), Pellerano (87') y Cani (87').
Gol 1-0 (55') Pase de Cani entre Pellerano y Trujillo que llega a Pereira, encara a Esteban y lo bate.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 42ª jornada de la Liga Adelante (última del campeonato) disputado en el estadio de El Madrigal ante 23.000 espectadores (primer lleno en Segunda), 2.300 de ellos procedentes de Almería. El cuadro local vistió su amarillo habitual y el visitante de rojiblanco. Tarde agradable en Villarreal y terreno de juego en perfectas condiciones. El Almería se medirá en la primera eliminatoria del play off de ascenso con Las Palmas en el Estadio de Gran Canarias.
El fuerte es el que se levanta
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