viernes, 30 de noviembre de 2012

El Almería tira todo el trabajo cuando tenía al Celta eliminado y ya venía al Real Madrid

Ulloa, rodeado, disputa un balón (web: celtavigo.net)

A falta de 10 segundos para acabar el tiempo añadido llegó el segundo y De Lucas mató en la prórroga. Nobleza de los rojiblancos, que no salieron a guardar el resultado de la ida y rozaron tirar los penaltis.

ALMERÍA360 | PACO ALONSO 
Magnífico espectáculo que ennoblece una competición devaluada  por culpa de la Federación y de los equipos grandes el vivido en Balaídos entre dos conjuntos que no reservaron nada. Vale que el premio era el Real Madrid, pero a nadie escapa que existe cierta rivalidad entre celtiñas y rojiblancos desde el final de la pasada Liga Adelante, el famoso partido de los locales con el Córdoba y el fracaso sin promoción de ascenso de los almerienses. Cuentas pendientes además por parte del equipo de Primera División tras salir escaldado del Mediterráneo en la ida con un resultado muy difícil de voltear. Buen fútbol a ratos, pero mucha intensidad en todo momento, haciendo vivir la pasión de un deporte que parece haberse inventado realmente para que siempre sea Copa. Nunca pareció peligrar en la primera parte el pase de la UD Almería a los octavos de final, consumiéndose los minutos sin que se resquebrajada la buena disposición de efectivos rojiblancos sobre el mojado césped del estadio de Balaídos. Mejores ocasiones para el Celta, pero también las tuvo el que no las necesitaba tanto, el Almería, que encima terminó de equilibrar la balanza de sensaciones con su seguridad atrás y un gran balance defensivo a la vuelta de cada ataque. Así transcurrió esa mitad, emocionante como pocas y que comenzó con un alto ritmo que no decayó jamás. La salida en tromba de la UDA buscando un gol rápido y una chilena de Augusto desde la frontal aprovechando un rechace, con buena respuesta por parte de Diego García, hacía prometer espectáculo desde el minuto 2. Y es que a todo lo dicho cabe sumar la inspiración del meta asturiano, que resolvió todo lo que le llegó con mucha solvencia. No en vano, paró un disparo desde una fantástica posición de Augusto, tras una brillante jugada por banda izquierda que acabó con pase al punto de penalti. En el minuto 25 llegó la réplica del Almería desde la frontal, con un lanzamiento no demasiado potente pero sí colocado de Jonathan, seguido por otro todo lo contrario, desviado y potente, de Abel Molinero. Había una fase de dominio visitante y se notaba, pero concluyó en el minuto 34 con la petición de un posible penalti sobre Jonathan. Así, en el 38 hubo alarde de reflejos de Diego García ante una falta lateral envenenada que no llegó a tocar nadie pero que se colaba en la portería. Llegó con ello el arreón final celtiña, que lo intentó con Iago Aspas desde lejos y contaba con su poco público empujando mucho, pero fue capaz de responder Abel chutando desde el borde del área demasiado centrado. Se murió la primera mitad con el pero de haber aguantado poco el balón, pero con tres cuartas partes del camino ya andadas y con la ventaja impoluta. El segundo periodo tenía que ser por fuerza de más presión de los hombres de Paco Herrera, que tenían poco tiempo para levantar un 2-0 en contra heredado en la ida. Así, con cierta prisa empezó a achuchar el Celta, que no terminaba de pegar a puerta con una brillante labor de la defensa dispuesta por Gracia. Marcelo Silva tapó a Park cuando éste engatilló desde el lateral del área pequeña. Era el minuto 52, y como casi en todo el partido, el Almería respondió de seguido con Casquero en el 53. De todos modos, lo que siguió fue el primero del Celta, obra precisamente de Park, que remató sólo de cabeza en el área chica entre Silva y Verza. Los nervios se apoderaron de los rojiblancos tras el 1-0, y así fue hasta el minuto 60, cuando Ulloa buscó un tiro inverosímil que acabó en saque de esquina que él mismo remató de espuela y que casi entra. Fue un espejismo, porque se titubeó atrás y Hugo Mallo descubrió que el héroe de la noche era Diego García cuando le detuvo un mano a mano que olía a prórroga. Achicó la portería el meta, y eso que sus compañeros no se estaban colgando del larguero, puesto qu en el 66 Jonathan tuvo el pase en sus botas. Gran jugada de contragolpe de la Unión que condujo Aarón por la izquierda para servir al corazón del área. Allí no llegó por poco Casquero, que tenía todas las marcas sobre él, por lo que el burkinés andaba sólo en el segundo palo pero su tiro no vió puerta cuando parecía lo más difícil. Como arriba no se metía, Diego tenía que impedir con más ímpitu que abajo se encajara, y así realizó una extraordinaria parada, otra más, ahora ante Augusto y a bocajarro. Se hacía aguas por arriba en la defensa, y muestra de ello fue que en el minuto 78 Joan Tomás rematara totalmente solo de cabeza. Por enésima vez el balón parado ocasionaba problemas, pero eso no iba a ser lo peor que ocasionaría. Y es que después de que Diego mantuviera viva una vez más la esperanza de llegar al Bernabéu ante Aspas, y ya  con el tiempo cumplido y con el añadido casi finiquitado, se produjo un garrafal error de marca con todo el equipo defendiendo en el área. A pesar de ello, todavía se está intentado explicar cómo estaba sin ni su sombra al lado Lago en el segundo palo. Paco Herrera diseñó la jugada y sus hombres la ejecutaron a la perfección: toque de Oubiña en el primer palo para que el lateral únicamente tuviese que empujarla dentro y forzar la prórroga a falta de ¡diez segundos! para el término del tiempo añadido. Imperdonable, increíble también, pero cierto. Todo el trabajo tirado por la borda por un error de concentración y a una prórroga en la que las de ganar las tenía el Celta por estado anímico y por desfondo rojiblanco. Con todo, el conjunto local bajó el pistón en el alargue de la eliminatoria, igualada a dos tras 180 minutos, sabedor de que si el Almería marcaba otra vez tendría que meter dos goles. Sin casi nada que reseñar, salvo un intento de De Lucas en el minuto 97 y una chilena de Charles en el 101 desde la frontal cuando lo oportuno habría sido devolver el cuero en pared a Casquero, se llegó al ecuador y el Segunda División pensaba en los penaltis. De hecho, pasó la mitad de la segunda parte de la prórroga con el equipo de Gracia teniendo por primera vez en el partido la pelota, esa misma que se había apresurado en perder durante todo el choque. Y lo que es el fútbol, de un manejo brillante del Almería en el borde del área celeste en el 107 se pasó a un balón magistral en profundidad de Túñez sobre la carrera en desmarque de De Lucas. Todo se iba a decidir, y quién lo diría después de tanto esfuerzo, en un contragolpe en contra cuando lo normal habría sido lo contrario. Diego salió pero la ventaja en el regate fue del interior celtiña, que después la metió entre los tres palos vacíos y puso punto y final a la eliminatoria. La UDA quedó noqueada, y Toni, que lo había intentado antes del tanto de De Lucas, pegó al poste en el minuto 110 de partido. Lo intentó como pudo Aleix Vidal en solitario, con la mala suerte de que el último regate antes de pisar área se le fue demasiado largo. Undiano, que estuvo mejor con el de mayor categoría, pitó el final y se ponía fin al sueño del Madrid, al taquillazo de Navidad, a la vuelta al lugar del crímen de hace año y medio. Se jugó con valentía, faltó definición y el rival sacó máximo provecho a los errores defensivos, porque por lo demás, y como siempre es bueno recordar, el portero también juega, y Diego lo hizo de matrícula de honor. Los octavos de final se quedan a diez segundos primero y a seis minutos después, pero lo que importa es la Liga Adelante y a ver cómo afecta en El Sardinero, en lo psicológico y en lo físico, el desgaste de Balaídos.
FICHA TÉCNICA:
RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Roberto Lago; Krohn-Dehli (Toni, min.85), Oubiña, Augusto (De Lucas, min.85), Mario Bermejo (Joan Tomás, min.46); Park, Iago Aspas
UD Almería: Diego García; Gunino, Trujillo, Marcelo Silva, Raúl García; Verza, Casquero; Aarón (Charles, min. 88), Jonathan, Abel Molinero (Aleix Vidal, min. 61); Ulloa (Soriano, min. 81)
Goles: 1-0, min. 54: Park; 2-0, min. 90+2: Lago; 3-0, min. 109: De Lucas
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó a Toni (min. 106) por parte del Celta de Vigo y a Casquero (min. 69), Verza (min. 77) y Jonathan (min. 83) por parte de la UD Almería. Expulsó a Aarón por doble amarilla (min. 38 y min. 116, cuando ya estaba en al banquillo tras ser sustituido)
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en Balaídos, con un resultado en la ida de 2-0 a favor de los almerienses. Mucha lluvia sobre Vigo a la hora del partido y 10.541 espectadores en las gradas. Antes del comienzo se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador celeste Juan Francisco.
Artículo publicado en almeria360.com:
El Almería tira todo el trabajo cuando tenía al Celta eliminado y ya venía al Real Madrid

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