Las Palmas, la Isla del tesoro

LAS PALMAS - UD ALMERÍA 
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La UD Almería busca en Gran Canaria el equilibrio, la 'piedra filosofal' de su crecimiento

JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
Defensa infranqueable y pegada son, como sucede con el agua, las partes que, en fútbol, conforman el preciado elemento del equilibrio. A diferencia del líquido elemento, donde son dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, en fútbol el equilibrio puede tener un 50% de ambos componentes, defensa y ataque, aunque, como en el agua, si hay el doble de ataque que de defensa, mejor que mejor. El Almería tiene ambos componentes, los ha tenido para ser más exactos, a lo largo de la presente temporada, pero salvo en un par de ocasiones la mezcla en la ‘cubeta’ salió ‘rana’. En Gran Canaria hay otra oportunidad para poner a funcionar un laboratorio que tiene a todos sus ‘científicos’ prestos para no equivocarse en la mezcla de átomos necesarios para ganar a la UDLas Palmas. Es el camino hacia el tesoro, que no es otro que el equilibrio entre ambas parcelas.
A la UD Almería le ha faltado últimamente ese compendio. Además, fuera de casa adoleció de solidez en todos los partidos, si no fue en la faceta del trabajo defensivo fue en el de la pegada. De nada vale tener ocasiones si no se cristalizan –que fue lo que pasó ante el Hércules–. Además, en las dos últimas jornadas al cuadro almeriense le faltó regularidad en la intensidad necesaria para no comenzar ‘perdiendo’ el partido. Y si esa ausencia de intensidad se produce en Las Palmas la situación es grave porque, más allá de que sería dotar al rival de una ventaja que casi siempre suele ‘aceptarla’ para ganar, sería la tercera semana consecutiva del equipo almeriense sin vencer, también sin perder, pero con sólo empates no se cumplen los objetivos.
Reacción
Toca reacción en Gran Canaria o, cuando menos, más suerte, de la buena, para enderezar el rumbo. En el recinto amarillo no valen excusas, sólo el triunfo, por encima incluso de la imagen, si bien ante un equipo como el insular es complicado ganar sin llevar a cabo un buen partido. Los almerienses los han hecho, lo de ganar, a lo largo de la temporada, si bien no ha habido ninguno completo en los tres disputados a domicilio. En esas tres citas, a los de Javi Gracia les faltó solidez defensiva, cuando hubo gol, como sucedió en el Mini Estadi o en El Toralín, o ambas cosas, como sucedió en la Nova Creu Alta. Mientras en casa se ganaba con solvencia, los cuatro puntos conseguidos a domicilio eran una cifra a tener en cuenta –y lo sigue siendo hasta hoy a las seis y media de la tarde, hora peninsular–, pero después de esa hora, 90 minutos después para ser más exactos, lo que pase se unirá o quitará hierro al tropiezo de Ponferrada y al ‘dado’ en el Mediterráneo frente al Hércules.
Entonces, como también sucedió en tierras castellano-leonesas una semana antes, el equipo tuvo el ‘vicio’ de tirar por tierra el arranque para, en trece minutos, situarse por debajo en el marcador, tal y como sucedió en el Mini Estadi, donde la cosa fue aún más grave porque entonces al llegar al minuto 11 ya perdía 2-0. Y en Sabadell casi lo mismo. Fuera, está claro, el equipo siempre ha estado obligado a realizar un sobre-esfuerzo que, en cualquier caso, ha intervenido en un resultado inesperado, incluso el 4-5 del Mini Estadi, aún ganando aquel encuentro.
Los mismos
La semana, de todas formas, aventura cosas distintas. Entrenamientos con mucha intensidad, atención entrenada en cada una de las sesiones y, por tanto, capacidad demostrada para interferir los intentos del cuadro insular, que ha dado muestras de su capacidad para poner en aprietos a sus rivales. De hecho cuajó un debut interesante en El Sardinero, pese a los problemas del rival, aún en formación por aquellas fechas, y que tiene otros tres puntos como consecuencia de empates en casa frente a Lugo (1-1) y Villarreal (2-2) y el conquistado en campo del Barcelona B (1-1), la pasada semana. Los dos últimos partidos son precisamente esos empates que han dejado al cuadro insular en una incómoda posición y a su técnico, ratificado, a las puertas de un adiós prematuro y criticado por la falta de un sistema claro. Así, en poco, ha pasado de ese juego ofensivo, como única salida, a guardarse algo más en defensa, lo que no ha impedido que, salvo en el primer partido de Liga en Santander, su puerta se quedara a cero.
Hoy sólo puede quedar uno y, como es lógico, mejor que sea la UD Almería, que acude a las Islas Afortunadas en busca del triunfo. Éste puede llegar con un equipo que, aunque Javi Gracia no ha dado pistas, el entrenamiento del jueves sí da para pensar que pensar sobre la presencia de Corona y Verza en el centro del campo. Además, con la ausencia de Pellerano, todo apunta a que no habrá cambios en el once y Javi Gracia podría afrontar la cita con los mismos que arrancaron el partido frente al Hércules. De hecho, el navarro repite convocatoria. No entra aún Rafita, pese a disponer del alta médica, como tampoco el citado central argentino, por la decisión de la FIFA de no permitirle jugar hasta que no haya decisión en firme por parte del Juez Único del ente internacional.
El navarro mantiene, por tanto, al defensa Raúl García y al delantero Jonathan, que con ficha del filial ya casi ‘pertenecen’ a la primera plantilla, en la que Abel Molinero sigue sin aparecer y es la única ausencia por decisión técnica.
Las Palmas, aunque necesitada de puntos, juega en casa, lo que puede garantizar la presencia de un equipo que disputará el balón, que apuesta por controlarlo y dominar el partido. Si la UD Almería se lo permite tendrá que correr, lo que evidentemente perjudica los intereses rojiblancos. La propuesta insular, sin embargo, ayuda a pensar en un partido con dos equipos con un mismo objetivo e idéntico camino para llegar a él.
Trayectorias encontradas
Se cruzan dos equipos que no llevan vidas paralelas en lo global, aunque sí en los últimos ‘pasos’, pero eso son sólo datos estadísticos con vistas a un partido en el que los rivales que acuden al Estadio de Gran Canaria lo hacen casi con ‘una hora de diferencia’. Será por el huso horario o por el clima, lo cierto es que la mayoría de visitantes acusan jugar en el Gran Canaria. De todas formas, sin ser fácil, el conjunto que dirige Sergio Lobera acusa sus formas, sobre todo el hecho de perder ‘contacto’ en algunas fases del partido con el juego dominador. Así, ha sufrido incluso en su única victoria, a la que le puso nombre en El Sardinero. Es lo que decía Javi Gracia el pasado jueves, que Las Palmas «es un equipo que en ciertos momentos del partido juega a impulsos, tiene ráfagas de juego que no te deja ni respirar y momentos en los que a veces se quedan más distanciadas las líneas y ya no son tan compactos». Es tiempo, por tanto, de esperar la oportunidad para aprovechar ese ‘bajón’ insular y asestar el golpe.
Los insulares, por guarismos, no se muestran contundentes en casa y eso le ha ‘valido’ para no sumar nada más que a través de empates. Dos son las igualadas, frente al Lugo (1-1) y frente al Villarreal (2-2), que se unen a una derrota, la cosechada frente al Alcorcón (1-3).
Parón roto
Lo que sí parece claro, a lo largo de la temporada, es que Lobera no da con la ‘tecla’, teniendo que recular en su idea inicial, la del 4-5-1, para pasar ahora a un 4-4-2 en el que hay muchas variaciones. Sólo se sabe que, para hoy, Raúl Lizoain, lesionado, y Vicente Gómez, por sanción, son las únicas ausencias seguras. El resto están convocados para seguir una obra que tiene aspectos ‘analizables’.
El equipo de Lobera, un técnico con ‘ADN Barça’, tiene a favor que siempre ve puerta, ya sea en Gran Canaria o en cualquiera de sus visitas. Lo que habla de la peligrosidad de su fútbol si hay que ‘compaginarlo’ con el comportamiento de la UD Almería, que acusa más de lo debido el hecho de tener que remontar –salvo en la cita del Mini Estadi–. Puede que el de Barcelona sea el ‘patrón’ a seguir por el cuadro amarillo, lo que significa la existencia de pocos cambios. Sin Vicente Gómez, se antoja segura la vuelta de David González, como acompañante de Castellano. Además, el gol en el Mini Estadi de Chrisantus le da opciones con respecto a Javi Guerrero.
Si bien es cierto que las estadísticas son frías y están, como se suele decir, para romperlas, también es verdad que la ‘secuencia’ del cuadro insular en su campo entraña peligro, pero también es un rival al que no sólo se puede sino que se le debería ganar. ¿Cómo? Encontrando el equilibrio.
¿Científicos o buscadores de tesoros? Da igual. Si se da con la fórmula es seguro que el tesoro de la isla desembarcará mañana en Almería.
Las Palmas, la Isla del tesoro - Unión Deportiva Almería S.A.D.