Al Almería le salvó la cabeza

Al Almería le salvó la cabeza :: Empate a dos en Ponferrada
Carlos Miralles   [ La Voz de Almería ]

El once del Almeria que jugó en Ponferrada  [ MONCHO ]

 Falto de intensidad. El Almería se encontró dos veces por detrás en el marcador y solo se pudo traer un punto de Ponferrada. La historia y la estadística jugaban a favor de los rojiblancos, que buscaban reencontrarse con la victoria a domicilio. Hasta que los fantasmas de Sabadell bajaron a El Toralín. El Almería se volvía a despistar en la presión al rival y Lafuente se quedó solo ante Esteban para hacer el primer gol del partido. La cara de Javi Gracia reflejaba decepción, porque su equipo repitió los errores que le costaron tres puntos en la Nova Creu Alta.
Tuvo que ser el motor del Almería, el general, el que llevaba el brazalete rojo de capitán, el encargado de igualar la contienda. Fernando Soriano remató de cabeza un centro desde la banda derecha que se envenenó tras tocar en un defensa. La efectividad salvaba otra vez al equipo.

El Almería tenía la pelota, aunque siempre demasiado lejos de la portería de Orlando. Verza, Trujillo y Mejía llevaban el peso del partido, mientras que Soriano, insaciable en su empeño por recuperar balones arriba, iba retrasando su posición hasta quedar junto a Verza en la segunda mitad.
Un disparo desde la frontal que despejó Esteban se convirtió en penalti de Mejía sobre Fofo. El delantero de la Ponferradina se metió entre los defensas, siendo el madrileño el que le derribase. Yuri no falló desde los once metros y a un minuto del descanso el cuadro local se ponía por delante en el marcador. En la segunda mitad salió más enchufada la Ponferradina, pero sin generar ocasiones claras de gol.

Gracia solo tenía una opción: sacar a Charles y buscar el empate a la desesperada. El brasileño recuperó un balón que parecía perdido a Mikel Robusté, se plantó en el área y le puso el esférico en la cabeza de Leo Ulloa para que éste hiciese el 2-2. Solo unos instantes más tarde, Aarón Ñíguez tuvo en sus botas la victoria rojiblanca. Ya en el descuento, Urko Vera remató con la testa, pero Esteban atrapó en dos tiempos.

Un Almería falto de agresividad e intensidad se vino con un punto de El Toralín. Jugadores, cuerpo técnico y presidente prefieren ver el vaso medio lleno, porque sumar siempre es bueno.
Fernando Soriano, incansable, y el delantero brasileño Charles, providencial en el empate a 2-2, fueron los mejores de un Almería que tropezó con la misma piedra fuera de casa, donde no termina de funcionar.

Al Almería le salvó la cabeza