PACO GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA
La victoria frente al Guadalajara viene a corroborar que el Almería padeció un 'ataque de entrenador' en Sabadell que lo condujo de forma irrevocable a la goleada. Con la vuelta a un once más equilibrado, Javi Gracia mejora las prestaciones dezo fensivas (las faltas y saques de esquina siguen siendo una asignatura pendiente) sin que se resienta el poderío ofensivo.
Le costó sin embargo a los rojiblancos entrar en el partido ante un rival, el alcarreño, que de la mano de Terrazas ha remozado este verano todo su plantel. La primera ocasión de peligro, de hecho, cayó de lado morado cuando a los diez minutos de juego un córner mal defendido provocó que el balón cayera en los pies del central Álex Ortiz, cuyo remate, por fortuna, se topó con el cuerpo de Trujillo en su camino al gol.
El aviso sirvió para espabilar a los almerienses, hasta ese momento peligrosamente relajados, y Aarón Ñíguez, en plan estelar, se echó el equipo a la espalda para comandar las acometidas en el área visitante. Dos amagos suyos en la banda izquierda para burlar la vigilancia de Espín fueron el preludio del 1-0. El ilicitano vio en el corazón del área a Soriano y sacó un pase medido para que el centrocampista maño empujara a la red su tercer tanto del curso.
Con el 1-0 todo fue más fácil ante un colista que lo será por mucho tiempo si no mejora en actitud, ya que de aptitud tampoco anda sobrado. El gran protagonista del 2-0 iba a ser de nuevo Aarón en estrecha colaboración con su marcador, Espín, al que le robó la cartera al borde del área para plantarse ante el meta Escalona y cederle el esférico a su compañero Aleix, que abría así brecha en el marcador.
El buen estado de forma de Aarón no es nuevo. Ya fue el mejor en Sabadell pese a ser inexplicablemente sustituido al descanso y también lo fue en el duelo copero ante el Murcia asistiendo a Ulloa y marcando.
Con una ventaja cómoda y teniendo a Charles, Carlos Calvo o Corona en el banquillo (un lujo del que pocos equipos de Segunda pueden disfrutar) se marcharon los unionistas al descanso.
El festival de Aarón continuó en la segunda mitad y a los ocho minutos de la reanudación a punto estuvo de lograr su tercera asistencia de la tarde tras una espectacular jugada en la que tras burlar a varios contrarios cedió sobre la llegada de Soriano, pero esta vez el de Cariñena remató con la zurda alto y desviado.
Del Aarón apático y desmotivado de la campaña pasada al eléctrizo y desbordante de esta solo hay una diferencia: la confianza que ha depositado en él Gracia,algo de lo que adoleció en las etapas de Alcaraz y Vigo.
El Guadalajara, blando en defensa y desbordado por todos los flancos, estaba ya a verlas venir cuando llegó el tercero. Fue en una falta lateral lanzada por Verza a la zona de conflicto para el portero y que Ulloa y Christian se encargaron de rematar al alimón, subiendo el tanto al casillero del defensor, que también marcó en el Mini Estadi.
Era el mazazo definitivo para un Guadalajara que sin Ernesto ni Aníbal ha perdido gran parte de su potencial atacante y que en el resto de líneas no posee a jugadores capaces de marcar las diferencias. Pese a todo, en ningún momento le perdió la cara al encuentro e intentó acortar distancias, sobre todo con disparos lejanos y un cabezazo a la cruceta de Azkorra a falta de un cuarto de hora para el final, con un Almería por entonces bastante relajado.
Los últimos minutos sirvieron para ver el estreno de Carlos Calvo en Liga tras haberlo hecho en Copa y para que Aarón pudiera ponerle la guinda a su actuación estelar firmando el cuarto de la tarde gracias a un buen pase de Charles que no desperdició. Una nueva demostración de pegada.
Aarón está indomable
El ilicitano necesitó el pasado año trece partidos y 486 minutos para hacer su primer gol;esta Liga, cinco partidos y 398 minutos
JUANJO AGUILERA | IDEAL
Está sobradamente probado que las cosas han cambiado y mucho en la UDAlmería. Lo han hecho en estilo de fútbol, en números y en sensaciones. Esto no quiere decir que la pasada temporada fuese mala. Con Lucas Alcaraz, el equipo era más sólido en defensa que en la presente temporada. Sumaba un punto menos, había marcado 9 goles y encajado sólo 4. Está claro que hay diferencias porque el de Javi Gracia es un equipo más ‘sólido’ arriba, que suma un punto por cada gol que hace (doce goles, doce puntos), pero lleva ocho goles encajados.
De todas formas, hay otras ‘variaciones’ que llaman la atención. Por ejemplo, el rendimiento de algunos jugadores, especialmente de quien, en este arranque de temporada, se ha convertido en un jugador ‘desequilibrante’. Más allá de quienes son ‘esenciales’ en el esquema, jugadores como Casquero o Soriano, es injusto, pero es así, los que más ‘lucen’ son los que juegan de medio campo hacia arriba y ahí aparece Aarón Ñíguez. El iliticano, que el sábado se enfrentó a su hermano, consiguió en ese partido acciones destacables, más allá del juego. Aarón es otro futbolista, que ante el Guadalajara cuajó su mejor partido como jugador rojiblanco.
Casi cien minutos menos
Si un delantero vive de los goles que marca y cuando no los hace entra en el ‘trance’ de la desesperación, Aarón se quitó el sábado la presión del delantero. Algo justo, por otra parte, porque de sus botas salieron los dos goles que desequilibraron el partido, el que hizo Fernando Soriano y el que marcó Aleix Vidal, pero las asistencias no aparecen en las estadísticas de Segunda División.
Aarón marcó su primer gol de la temporada después de 398 minutos disputados, que se reparten en su presencia en sólo cinco partidos de Liga, los que se llevan disputados, y en los que en los cinco estuvo en el once titular. Sólo se ha perdido 47 de los 450 minutos de Liga disputados –dos en el Mini Estadi frente Barcelona y 45 en la Nova Creu Alta frente al Sabadell–. Un contraste con respecto al pasado año. En la temporada 2011/12, el ilicitano acabó el ciclo con 677 minutos como titular –271 minutos más que hasta ahora–, pero necesitó 30 partidos, de los que en ninguno tuvo la oportunidad de disputar los noventa que se jugaron. Si es por minutos como titular, a Aarón le quedan 37 partidos para, disputando tres completos y dos minutos más de un cuarto, superar el ‘guarismo’ de la pasada campaña, aciaga porque la acabó casi sin ‘ilusión’ y desaprovechando oportunidades. El Aarón de esta temporada es otro, porque además esta temporada ha ‘empezado’ antes a demostrar su ‘matrimonio’ con las buenas sensaciones. No sólo por lo de ayer, sino por lo del martes, en Copa del Rey, donde fue sobresaliente en el triunfo conseguido frente al Real Murcia al matar el partido en una contra.
En el sitio y a la hora
Javi Gracia parece haber encontrado esa capacidad de reconversión de un jugador que el sábado, a la conclusión del partido, caminaba sonriente desde el vestuario a la calle, donde le esperaban grandes y pequeños, deseosos de tener una imagen para la posteridad.
Aún así, sus palabras a la conclusión del partido, no hablaban de otra cosa que de la importancia del triunfo frente al Guadalajara. «Era sobre todo importante conseguir los tres puntos. Más allá del resultado, la victoria era importante por el traspiés del Sabadell y recuperamos sensaciones».
Aarón destacaba a la conclusión del choque frente al equipo alcarreño que «no es fácil tener la salida de balón que queremos y jugar como queremos, pero nos adaptamos muy bien, metimos al partido la intensidad que hacía falta e irte con 2-0 facilita las cosas».
Para el extremo rojiblanco, que llegó la pasada temporada con el buen respaldo del pasado, confirmó el sábado lo que puede ofrecer. Estaba contento. «Pero es algo anecdótico. El equipo hizo un trabajo magnífico y queda en un segundo plano que hiciera yo un gol y diera dos asistencias», apuntaba el rojiblanco.
Lo tenía claro el jugador. «Con dos asistencias y un gol es el partido en el que más resalto. Es verdad, creo que ha sido un buen partido», concluía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario