JUANJO AGUILERA jjaguilera@ideal.es | ALMERÍA
Carlos García levanta los brazos tras un gol que celebran sus compañeros :: UDA
Nacer, crecer, reproducirse... Es ley de vida. Uno 'muere' cada vez que cambia de trabajo y nace cuando toma asiento en el siguiente estadio. Pero siempre quedan los recuerdos. El fútbol no es ajeno a este tipo de situaciones. Los hay de corazón de piedra o de corazón blando. Éstos son generalmente los que tienen como añadido la definición de hombres con 'corazón de león', como Ricardo o como Carlos García.
Hace años se decía de Almería que ésta es una tierra a la que se entraba llorando, por la pobre imagen que se encontraba, entrara por donde entrara, y de la que se salía también llorando, porque el tiempo deja su huella. Carlos García es uno más para la causa, un defensor más del dicho. Siete son muchos años en la carrera de un deportista y los recuerdos grandes. Éstos son muchos y los hay de todos los colores, aunque a decir verdad son de color rojiblanco, los colores de un club que le ha dejado marcado para siempre. Tanto que dice que su recuerdo como almeriense es imborrable, como aquel ascenso o esta despedida. Uno, es lo mejor que ha vivido en una tierra en la que ha trabajado a gusto, lo otro es lo último, el momento más triste de los que ha vivido. Ahora toca empezar otra vida, ahora nace otra vez, pero con una maleta cargada de los recuerdos imborrables de un jugador que eligió la aventura antes que defraudar, que se va, pero se 'queda'.
-Tras siete temporadas, con el paréntesis del Betis, ahora sí ha llegado el momento de la despedida del Almería. ¿Cómo te sientes?
-Es el momento más triste de todos los vividos. Saber que ha sido mi última temporada, despedirme de compañeros y amigos ha sido lo más duro. Pero por otro lado me voy tranquilo con mi trabajo.
-La despedida no fue completa, no hubo cambio para ti a pesar de que se sabía que no continuarías. ¿Te habría gustado de otra manera?
-Por supuesto que me hubiera gustado poder despedirme, pero el destino quiso que fuera así. Al finalizar el partido me despedí desde el centro del campo de todos los aficionados.
-El adiós a la grada fue general al final del partido ante el Alcoyano, pero expresado con la Grada Joven.
-Fue injusto hacerlo de esa forma, sólo con la Grada Joven, pero es lo que sentía en ese momento. Expresé con ellos mi despedida, pero el sentimiento era general.
-¿Qué pensaste durante esos últimos pasos sobre el césped del Mediterráneo?
-Lo duro fue al llegar al estadio, cambiarme, calentar y sobre todo los minutos en el césped esperando el pitido inicial. Muchos recuerdos, muchas emociones y todo eso a segundos de empezar un partido vital para nosotros. Al finalizar había una mezcla de desilusión por no conseguir el objetivo y por saber que eran mis últimos pasos como jugador de la UD Almería.
-Tu adiós a Almería como ciudad y provincia no es definitivo.
-Hasta que no me muera no será definitivo. He crecido como persona en Almería, llegué con novia y me voy casado y con una hija. Tengo grandes amigos y eso hará que siempre este ligado a esa tierra.
-¿Has sido feliz lejos de tu Barcelona natal?
-Posiblemente más que en Barcelona. Para la felicidad completa sólo nos ha faltado tener a la familia un poco mas cerca. Pero ¡no se puede tener todo!
-¿Sientes que te ha faltado algo por conseguir o hacer en esta etapa en la UD Almería?
-No. Me voy satisfecho y orgulloso de lo conseguido.
-Sinceramente, ¿por qué no se ha llegado a conseguir ni ascenso ni tan siquiera play off?
-Muchos factores. Errores que se ven y otros que no.
-¿En qué debería mejorar la UD Almería, según tu opinión?
-Instalaciones para el fútbol base. Si quieren ser un gran club y contribuir a la formación de jugadores almerienses es indispensable. La cantera es el futuro.
-¿Desde cuándo tenías claro que querías salir?
-No hay un momento concreto. Son muchos factores que me llevaron a tomar esta decisión. Necesitaba nuevos retos profesionales y personales. El llevar tanto tiempo en Almería y el sentirme tan a gusto me producía un cierto acomodo y eso no era bueno para dar el 100%. Me estaría engañando a mí y al club. Lo cómodo para mí hubiera sido continuar.
-¿Y la opción de jugar en una Liga extranjera la pensaste desde el principio o no?
-Mi primera opción era salir. Pero necesitaba el apoyo de mi mujer para dar el paso. Si nos íbamos nos íbamos los tres. Nada de irme solo. La familia es lo más importante. Cuando mi mujer me dijo que estaba dispuesta sólo debimos escoger el mejor destino posible.
-¿Qué buscas en Tel-Aviv?
-Muchas cosas. Deportivamente seguir creciendo, por supuesto, vivir experiencias que no he vivido como puede ser luchar por conseguir la Liga o jugar una final de Copa y quién sabe si poder jugar en Europa. Eso no lo podía vivir en España. Personalmente aprender uno o dos idiomas, se habla hebreo e inglés y sin olvidarme que estoy en uno de los países con mayor historia. En definitiva, enriquecerme culturalmente, aprender una forma distinta de vivir de ver las cosas...
-¿Cuál es tu primera impresión del club y la ciudad?
-La primera impresión ha sido inmejorable. La ciudad me ha parecido preciosa. No me he sentido extranjero y eso ya es mucho. Y el club igual. Han estado muy atentos los cuatro días que estuvimos. El trato, inmejorable.
-Jordy Cruyff, Óscar García, Gonzalo García... casi como en casa, ¿no?
-(Sonríe). El cuerpo técnico es español y eso hará mas fácil mi integración, pero tengo claro que no pienso hablar mucho en español en el vestuario. Quiero integrarme rápido y eso se hace hablando con todos.
-¿El objetivo de Carlos García y el de su nuevo equipo?
-El objetivo se irá marcando poco a poco, sin olvidar que Maccabi es el club más grande de Israel. Pero lo primero será adaptarnos a todo lo nuevo que nos rodea.
-País pequeño, 16 equipos en la Liga, estadios calientes... ¿muchas diferencias con la Liga española?
-Todavía no puedo hablar de las diferencias, pero seguro que las habrá positivas y negativas.
-Volviendo a España, ¿el mejor momento con el Almería fue el ascenso?
-Sin duda.
-¿Y el peor?
-La despedida.
-¿Te gustan los colores rojiblancos?
-¡Los del Almería! No todos los rojos y blancos (sonríe).
-¿Contarás algún día lo que has dejado escapar por ser fiel a la hinchada y a la zamarra del Almería?
-Aprendí que si no hay nada bueno que decir era mejor estar callado.
-Sabes que has dejado huella tanto en El Ejido como en Almería. Se te valora la profesionalidad y la honestidad, sobre todo.
-Siempre he intentado dar el máximo que mi cuerpo me permitiera. Mi lema es y será que nadie me pueda reprochar nunca ser mal profesional. Gustaré más o menos, pero nadie me puede decir que no he hecho todo lo que estaba en mis manos para que mi rendimiento fuera el más alto posible.
-De Barcelona y el Espanyol directamente al Poli Ejido y de ahí a la UD Almería. Está claro que la provincia estará siempre unida a la vida de Carlos García.
-Marcarán mi vida para siempre. Nadie puede borrar siete años de su vida y más sintiéndose tan a gusto.
-¿Tu mejor pareja de 'baile' quién ha sido?
-No quiero ser injusto. Les doy las gracias a todos.
-Cuando te retires dentro de muchos años ¿serás entrenador? ¿lo serías del Almería o es un puesto de riesgo?
-Ser entrenador siempre es un puesto de riesgo. Me encantaría entrenar al Almería, pero queda tan lejos...
-No te voy a preguntar por Iñaki Sáez y aquel partido de la sub 21 en El Ejido, pero en positivo ¿de qué entrenador has aprendido más?
-Hay tres entrenadores que me han marcado mucho. Son Paco Flores, Unai Emery y Juanma Lillo.
-¿Qué te parece la materia prima que ha pasado por el Almería en todos tus años de rojiblanco?
-Muy buena. Difícil que vuelvan a coincidir tan buenos jugadores.
-¿Tu mensaje a la hinchada?
-Dar las gracias a todos, en especial a los que me han apoyado siempre, a los que no lo han hecho les doy gracias porque sus críticas me han hecho esforzarme más y ser más fuerte. Y sobre todo decirles que no pierdan la ilusión y que sigan apoyando a su equipo, sobre todo cuando no estén bien o en los momentos duros.
-¿Un mensaje al club?
-Me despedí personalmente de todos los trabajadores del club, pero será un placer volverlo a hacer. A todos, muchas gracias por vuestro trato y dedicación al club.
-¿Tu mensaje a los compañeros que se quedan y a los que se van?
-Desearles de corazón que les vaya bien a todos, que consigan sus objetivos y que ojalá nos volvamos a cruzar algún día.
«La despedida ha sido el momento más triste de todos los vividos» IDEAL
Imágenes de Carlos García en la UD Almería
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