El filial del Villareal, con argumentos para ganar

Los de Julio Velázquez apuestan por la posesión del balón y por el fútbol alegre y fluido
JAVIER GÓMEZ GRANADOS | IDEAL ALMERÍA

El filial del Villarreal ha madurado a lo largo de la competición. El que visitará el Estadio de los Juegos Mediterráneos es mejor que aquel que venció en la primera vuelta a los rojiblancos. Esa idea de mejoría y de mayor confianza en su juego sale del propio vestuario amarillo. Así, jugadores como el defensa Toño afirman que «ahora se vive de otra manera porque el trabajo se refleja en los resultados. Nos hemos acoplado todos muy bien y el equipo funciona de maravilla. Hay que seguir y no bajar la exigencia».
Ese nuevo Villarreal B que ahora entrena el ex del Poli Ejido, Julio Velázquez, ha remontado momentos de dificultad que lo acercaron peligrosamente a la zona de descenso. Ahora, con algo más de tranquilidad y seguridad pero con el mismo desparpajo propio de un grupo de jóvenes y talentosos futbolistas, se enfrentarán al Almería en busca de ofrecer su mejor versión, como ya hicieran en el partido de la primera vuelta donde fueron capaces de remontar un gol inicial de Ulloa, en una gran segunda mitad.
Hace sólo un par de jornadas el filial jugó contra el Celta de Vigo. El técnico celeste, Paco Herrera, ofreció una de las claves de este equipo y que deberían tomar en consideración en el vestuario almeriense: «Todos los equipos tienen un pico de estado de forma y el Villarreal B está en su mejor momento. Es un equipo descarado, que juega muy bien al fútbol, fiel a la filosofía de ese club. Vamos a tener que tener mucha humildad para ganar este partido». Esas mismas palabras las podría hacer suyas Esteban Vigo porque el mini submarino que visitará el Mediterráneo es exactamente ese, un grupo joven, ambicioso, con mucho que ganar, poco que perder y sin apenas presión, lo que aumenta las posibilidades de que su enorme calidad y velocidad salga a relucir.
Mezcla peligrosa
El Villarreal B ofrece una combinación de futbolistas curiosa. Todos son jóvenes y con ganas de triunfar, con lo que eso supone de precipitación según los casos. Pero en el club amarillo han sabido ponerles un timonel veterano y experimentado para que el joven grupo no sufra vaivenes inesperados. Gerard Bordás, con treinta años, es la referencia en todos los sentidos cuando está disponible. Juega arriba y es veloz, lo hace en ambas bandas y si el momento lo requiere también en la media punta. Es el elemento 'tranquilizador' del equipo. Sin embargo, el que no está tranquilo esta temporada es él, tal vez algo descentrado por sus llamadas al primer equipo, su vuelta al filial y los rumores del mercado invernal que lo situaban en el Cartagena. En todo caso, cuando juega, su presencia hace más peligroso a su mejor delantero, Joselu, el goleador del equipo sobre el que hay muchas ilusiones puestas en el club castellonense.
El Villarreal B está considerado como uno de los equipos que mejor fútbol hace en la categoría, precisamente por su mezcla de talento y desparpajo. Juego alegre, ofensivo y obsesionado con tener la pelota es su prioridad pero, si no la pueden tener, sus recursos para el contragolpe son letales.
Lo peor
El talón de Aquiles aparece en la defensa. Los de Julio Vázquez son los cuartos peores en cuanto a goles encajados. Tres de los últimos cinco clasificados son los únicos que empeoran estos registros amarillos. Y es que en su afán por hacerlo bonito y alegre en una categoría en la que predomina en juego gris y trabado, los goles les llegan con facilidad principalmente por el perfil más experimentado de sus rivales.
Diego Mariño, internacional sub-21, es su portero titular. Tiene una tarjeta de presentación espectacular y un futuro esperanzador. En defensa hay hombres de buen nivel como Truyols, Olivas, Costa o Lejeune que, si bien ofrecen argumentos de calidad, les falla en más de una ocasión la coordinación y la contundencia. No es, precisamente, la línea más sólida del equipo.
En el centro del campo destacan hombres como Llorente, Toribio, Manu Trigueros, Pedro Vázquez, Edu Ramos o Lucas Porcar. Esta línea tiene mucho movimiento de efectivos y casi se podría afirmar que no ofrece titulares indiscutibles. Capaces de lo mejor, si su talento sale a relucir el rival ve reducidas sus opciones de triunfo. Y arriba, en la delantera, además del mencionado y polivalente Gerard Bordás y del cañonero Joselu, el más utilizado en los últimos choques es Moi Gómez e incluso Juantu.
Y sobre todo, la incertidumbre de qué Villarreal veremos ante el Almería es lo más destacado de un equipo que, pese a estar en su mejor momento, es capaz de ofrecer luces y sombras a partes iguales.