JORDI FOLQUÉ | IDEAL ALMERÍA
Carlos García volvió a ser ayer muy claro. Espera que ya nadie vuelva a recordar el choque frente al Elche. Que no se vuelva a utilizar el partido frente al equipo entrenado por Pepe Bordalás para criticar al colectivo arbitral. El central catalán fue, en el propio descanso del partido, el que criticó la no señalización de un claro penalti cometido por el ilicitano Beranger sobre Rafita. Ya está. Dos días después del encuentro, y en la vuelta a los entrenamientos del plantel entrenado por Lucas Alcaraz, uno de los capitanes del primer equipo almeriense prefiere mirar para el futuro. Sabe que a la entidad no le va a beneficiar nada una 'guerra' contra la RFEF. Entiende que el club tiene todas las de perder. Incluso, tira de ironía cuando afirma que si hay una 'orden' para que el Almería no suba «que nos lo digan y así la temporada será mucho más tranquila para todos».
En declaraciones a Onda Cero Almería, el central tiene claro que el único camino posible es olvidarse de lo sucedido el pasado domingo. «Tenemos que dejar ya de pensar. No podemos hacer nada ni para corregirlo ni para que vaya mejor. Se ha equivocado. Cuesta que se equivoque así. También nos han pitado unos penaltis en contra que no sé de dónde los pitaban. Lo mejor es centrarte en las cosas que hemos hecho mal y lo que podemos mejorar nosotros. No tiene sentido en seguir hablando de ellos (árbitros) cuando no podemos corregirlo. Tampoco sería lógico que esta semana se hablara aquí (Almería) mucho de los árbitros y, luego, vinieran el sábado y se equivocaran a favor nuestro», tal y como le ocurrió al Elche.
Sin premeditación
No quería ni pensar en que pudieran ser ciertas las manifestaciones de su presidente (Alfonso García) en las que aseguraba que todos los errores arbitrales están más que premeditados. «Si dudáramos de esto (colegiados) habría que parar de competir porque se están riendo de uno porque, hagas lo que hagas, no va a servir de nada. Si, realmente, quieren no hacerte ascender, entonces, que nos lo dijeran y nos tomaríamos todo con más tranquilidad. La gente vendría a los partidos y no sufriría. Vería los partidos por la televisión y tampoco sufrirían. Nosotros (jugadores) tendríamos menos tensión en los partidos. Todos viviríamos mejor», decía con grandes dosis de ironía.
Pero la acción quiso cambiar a muy activa y pensar en la profesionalidad y el buen hacer de los colegiados. «Si, como creemos, son unos jueces normales que quieren hacer bien su trabajo y no se quieren equivocar, pues hay que seguir compitiendo». De ahí que, volviendo a la acción que desató toda la polémica, piense en positivo y se compare con el árbitro. Eso sí, un poco de palo y zanahoria para esa jugada. «Por eso creo que no lo tuvo que ver. Pero, al mismo tiempo, me cuesta creer que no lo vio ni él ni el asistente. Que dos personas tan cerca no lo vieran me resulta muy extraño. Entiendo que se equivocan. Yo también me equivoco. A veces hago fallos incomprensibles. También podemos decir lo mismo del árbitro», justificó.
Para acabar con esa jugada, reconoce que todo viene un tanto viciado por lo que habían 'sufrido' tanto Elche como Almería en jornadas precedente. «Se junta que se equivocan en contra nuestra. Que el Elche reclama. Que viene el Elche justo de una semana en la que han reclamado. Todo envuelto en ese rol lo hace un poco más irritante para todos. Nosotros perdemos y nos agarramos al árbitro, tampoco es eso. También hicimos otras cosas mal para no solo agarrarnos al error arbitral», declaró.
Una derrota que fue la segunda consecutiva. Algo que no sucedía en lo que se lleva de temporada. Preguntado si en el vestuario habían entrado las dudas después de una muy buena racha, Carlos García lo desmiente de manera tajante. «No genera dudas. Sobre todo al saber cómo han sido. Es cierto que el Celta nos hizo cuatro goles, pero dos fueron a balón parado y uno de un rebote. El Elche te llega tres veces y te marca dos goles. Uno es un rechazo que no es ni pase y se queda delante del portero. Y el segundo es desde 60 metros. Dices sí, hemos perdido. Pero cómo hemos perdido. Quizás se podría haber dado cualquier otro resultado en esos partidos y estaríamos hablando de otra cosa bien distinta», apuntó utilizando la teoría de Hugo Sánchez del hubiera o hubiese.
Recortar las distancias
Dos partidos que se han saldado sin haber sumado punto alguno y que han hecho que los dos equipos gallegos se hayan distanciado de manera considerable en la clasificación. El Deportivo saca a los rojiblancos nueve puntos por siete el Celta de Vigo. Una distancia más que considerable si tenemos en cuenta las excepcionales rachas que llevan ambos conjuntos en este 2012. Carlos García no quiere ver que sea un imposible el conseguir el ascenso directo. «Todavía hay vida. Ojalá que ellos (Deportivo y Celta) lo vayan a celebrar ya. Que se vean en Primera. Queda mucho todavía. Ahora tienen una renta importante. Si bajan el ritmo que les va a hacer estar un poco más cómodos. Como bajen el pistón se va a ver reducida. Nosotros tenemos que luchar hasta el final para intentar estar lo más arriba posible. Si es primero o segundo. De no poder serlo, pues tercero o cuarto», apuntaba esperando ese bajón de juego y, sobre todo, de resultados de los equipos entrenados por José Luis Oltra y Paco Herrera, respectivamente.
Como tampoco muestra una especial preocupación por los goles (ocho) encajados en las tres últimas jornadas del campeonato liguero. Lo argumenta recordando la ejecución de esos tantos y, además, de las ocasiones que tuvieron en dichos encuentros Real Murcia, Celta y Elche. «No me dice nada la estadística. Si vemos que el Elche tira tres veces y marca dos goles, a lo mejor en otros partidos nos habían chutado diez y no habían metido. Yo me quedo con la estadística de ocasiones que nos hagan. Quizás si te llegan tres veces y te hacen dos goles es más provocado por errores nuestros que a que el rival tenga acierto. Firmo de aquí a final de liga que me hagan tres ocasiones en cada partido».
En Primera le siguen la pista a Carlos García
El Levante, escaso de centrales, no lo pierde de vista al saber que cumple contrato
P. GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA
Carlos García es uno de los muchos jugadores de la UD Almería que en el mes de junio cumplen contrato y desde el pasado mes de enero son agentes libres para poder negociar con el club que se ponga en contacto con su representante. El central catalán aún no ha recibido propuesta alguna por parte de Alfonso García y son varios los equipos de Primera que le siguen la pista.
En concreto el Levante no lo pierde de vista después de haberse interesado por sus servicios en el pasado mercado invernal. Entonces la revelación de Primera se decantó por contratar a David Navarro hasta final de curso procedente del extinto Neuchatel suizo, pero los granotas siguen estando escasos de efectivos en esa zona.
Hace poco renovaron de forma automática a Ballesteros por jugar 25 partidos, pero está a punto de cumplir 37 años y su pareja en el eje de la zaga viene siendo el argentino Cabral, cedido, ante la baja forma de Navarro y la marcha de Nano al fútbol chino. La otra opción que baraja Juan Ignacio Martínez es la de echar mano de Asier del Horno, reconvirtiéndolo de lateral zurdo a central cuando la ocasión lo requiere.
El preparador del conjunto valenciano, buen amigo de Unai Emery, maneja informes excepcionales de la capacidad de trabajo y sacrificio de Carlos García, que da el perfil de lo que busca un club modesto como el azulgrana.
A punto de cumplir 28 años, en plena madurez profesional y sin tener que pagar traspaso alguno por sus servicios, Carlos García se está convirtiendo en una pieza codiciada de cara al mercado veraniego. El defensor, que tiene una hija pequeña y residencia en Almería, siempre ha mostrado su predilección por renovar, pero el tiempo avanza y si el club no muestra interés (Marcelo, Pelle y Jakobsen tienen contrato en vigor) meditaría escuchar otras alternativas, ya que una inoportuna lesión sin tener firmado un nuevo contrato lo dejaría en una situación complicada.
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