PACO GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA
Cuarenta y ocho horas después de la derrota ante el Elche la sensación de atraco y desamparo en el seno de la UD Almería continúa siendo la misma. Harto de lo que considera un trato vejatorio hacia su club, Alfonso García ha destapado la caja de los truenos y las consecuencias pueden ser imprevisibles.
Al Elche, la táctica de la queja le ha funcionado como pudo verse el domingo, pero está por ver cuál es la reacción del estamento arbitral una vez que valore las encendidas declaraciones del presidente rojiblanco: "Estamos en la misma dinámica del año pasado, entonces era para descender al equipo y este año para que no ascendamos directamente".
Es uno de los testimonios del máximo mandatario al término del encuentro, cuando también dijo sin pelos en la lengua que el arbitraje fue premeditado: "Analizas y hay cantidad de jugadas que para mí son premeditadas todas, para mí el arbitraje es premeditado. Lo ven [el penalti a Rafita] pero no lo pitan porque está preconcebido así, por lo visto".
Por unas insinuaciones similares de Gerard Piqué tras resultar expulsado en el duelo del Barça contra el Sporting, el presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Victoriano Sánchez Arminio, ha anunciado que va a denunciar de oficio al central culé ante Competición al considerarlas "desafortunadas y muy graves".
En relación al Almería aún no se ha llegado a ese extremo, pero Alfonso García no está dispuesto a callar más y habla de arbitrajes anormales: "Estoy seguro de que este equipo no interesa que ascienda porque no está teniendo arbitrajes normales como todos deberían de tenerlos".
En tal sentido, García se retrotrae a lo acontecido el curso pasado: "Hay 22 jugadores en el campo y tres que son los que deciden, si pueden más que los futbolistas realmente es muy difícil y es lo que está pasando este año. Ya pasó el año pasado, demostramos que había 15 puntos que nos quitaron y nos bajaron".
Entrar en ley concursal, su firme amenaza: "La conclusión final que saco es que a los equipos que menos problemas puedan tener económicos son a los que más hay que perjudicar. Si es así, meto al equipo en concurso, me lo voy a plantear, y uno más incumpliendo",
Sensación de atraco y desamparo
Más leña al fuego
· Los jugadores están dispuestos a pasar página del arbitraje, pero aún lamentan la actuación de Prieto Iglesias
· Perdura en el plantel la indignación y se consideran perjudicados
PACO GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA
El primer entrenamiento de la semana ha servido para que los miembros del plantel rojiblanco empiecen a pasar página del arbitraje sufrido por parte de Prieto Iglesias, pero aún son muchos los que se manifiestan indignados y consideran que "decisiones puntuales" los están perjudicando este curso.
Es el caso de Verza, que siguió el partido ante el Elche desde la grada por sanción y vio con impotencia la jugada del penalti no señalizado sobre Rafita: "Decantó mucho el partido a favor de ellos en jugadas puntuales. El penalti, de haberlo pitado, habría cambiado mucho el devenir del partido, así como la jugada del segundo gol en una falta que no pita. Un árbitro puede acertar o equivocarse, pero el acierto o desacierto del otro día nos perjudicó claramente".
El centrocampista oriolano es de los que opina que la táctica de quejarse, como hizo Bordalás, suele dar sus frutos: "No sé si será casualidad o no, pero hay un refrán que tiene mucha verdad: El que no llora, no mama. A ver si a partir de ahora, con las quejas que están llegando por nuestra parte nos respetan más. Parece que pitar en este estadio es fácil y sencillo para el rival. El Almería es un club a respetar y al que no hay que perjudicar y arbitrajes como el del otro día lo hizo. Aparte de eso, el equipo también tiene que mejorar muchas cosas que se vieron ante el Celta y el Elche".
Carlos García, uno de los capitanes del conjunto rojiblanco, prefiere apelar a la profesionalidad del estamento arbitral: "Se puede ver una acción y una reacción. Ellos protestaron y hubo ese arbitraje. ¿El que no llora no mama? Si realmente es así, tenemos que quejarnos todos los equipos de la competición para que vuelvan a igualarse las fuerzas. Si ha sido una equivocación sin más, no pasa nada, pero en acciones puntuales nos estamos viendo perjudicados. Si no creemos en su profesionalidad, sería una tontería seguir compitiendo".
Sin querer justificar la derrota, el central no se explica la acción del penalti: "Creo que no tuvo que verlo, pero me cuesta mucho creer que no lo viera él y tampoco su asistente; es cuanto menos muy extraño. Entiendo que se equivocan como yo, que hago a veces fallos incomprensibles. Se da la circuntancia de que han fallado en contra nuestra, que el Elche reclama y todo lo que envuelve a ese error lo hace todo más irritante. Perdemos y nos agarramos a lo del árbitro, pero también hicimos otras cosas mal".
En esa línea de autocrítica se manifestaba igualmente Juanma Ortiz: "A los árbitros hay que olvidarlos, a veces se equivocan y otras aciertan, es mejor hablar de fútbol porque la derrota no fue culpa del árbitro, ni mucho menos. En algún momento aislado sí que tuvo culpa, pero el partido lo perdemos entre todos".
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