La UD Almería tiene que conseguir la victoria porque, de no hacerlo, se alejaría de la zona de ascenso directo :: CHEMA ARTERO
La UD Almería debe andar con cuidado para ganar a un Murcia difícil a domicilio
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
El tacto, sobre todo el tacto. La UD Almería debe hacer acopio de este sentido para no caer en la trampa de un equipo al que le puede faltar el olfato del gol en las últimas jornadas -no marca en sus últimos tres partidos-, que puede adolecer de la visión de juego como local desde el comienzo de la temporada, del gusto, porque si no hay olfato... o del oído, porque dicen que a través de éste llegan las vibraciones, que por el conjunto global de lo visto hasta ahora no parecen ser buenas. De todas formas, teniendo en cuenta que el equipo pimentonero es un recién ascendido no se le deben pedir muchas cosas por más que existan equipos que lo de pasar de Segunda B a Primera División sin casi 'pisar' la División de Plata han sabido hacerlo. Pero, el cuadro que dirige el vasco Iñaki Alonso tiene tacto para hacerle daño a los grandes de Segunda División A. Real Valladolid y Hércules han 'paladeado' el amargo sabor de una derrota en casa que en el caso de los alicantinos ha dado pie a perder comba con su objetivo o si no eso sí que le ha impedido manejar cómodamente la situación. El jueves decía Alcaraz que el partido de hoy es de esos en los que hay que poner los cinco sentidos y es que el Real Murcia llega al Estadio de los Juegos Mediterráneos con la intención de engancharse a los puestos nobles de la clasificación, a esos que aún permiten aspirar a luchar por el play off de ascenso.
El Almería se ha acostumbrado a ser protagonista del último partido. Nástic o Girona consideraron así su enfrentamiento con los rojiblancos para conseguir su propósito de salvación, sin conseguirlo, eso sí. El cuadro pimentonero no es menos y ha aprovechado sus cinco sentidos para darle al enfrentamiento de hoy la importancia que el equipo pimentonero quiere que tenga.
No llega, sin embargo, al grado de importancia que le da la UD Almería, que ya está entre los aspirantes al ascenso con pies sólidos y que no quiere 'resbalarse' lo más mínimo, porque una derrota supondría perder el sentido, el del tacto que supone tocar la segunda plaza de la clasificación, a sólo un punto de diferencia y con opciones para recuperarla -ocupó esa posición antes de la derrota en Villarreal-. Para ello necesita dos pinchazos, el del Celta en Elche y el del Real Valladolid en su casa ante el Girona, poco probable, aunque cosas más inesperadas han sucedido en este 'loco' deporte.
Simetría
La de esta tarde es una cita en la que se encuentran trayectorias que se proyectan en un espejo, las derrotas de uno son victorias en el otro bando. Los rojiblancos, con nueve semanas sin conocer sinsabores, han vencido en sus últimas tres citas; los pimentoneros, sin embargo, no saborean el triunfo y ni tan siquiera el gol en los tres últimos partidos, después de varias semanas en las que todo eran alegrías.
De todas formas, centrados en la trayectoria del equipo grana, no es lo mismo cuando actúa en casa que cuando lo hace lejos de la Nueva Condomina. Es ahí, cuando compite a domicilio, cuando su rendimiento depara mejores cifras. Ha perdido la mitad fuera que en casa -3 por 6-, también empata fuera el doble -4 por 2- y gana uno más a domicilio -5 por 4-. El Real Murcia tiene gol y es sólido en defensa. Pero las metas se cubren con la suma de los dos 'balances', el de casa y el que se fragua a domicilio. Por eso, los pimentoneros están en mitad de la tabla y nos más alto. Pero quieren subir peldaños y, aunque la estadística es, según Alcaraz, el arte de mentir con precisión, ésta señala al Murcia como un equipo que no está más de cuatro jornadas sin perder. Es una costumbre. Arrancó con tres derrotas y tras la última, frente a la UD, el cuadro de Iñaki Alonso consiguió seis triunfos y concedió cuatro empates. Encadenó después cuatro semanas con derrotas frente al Barça B, Alcorcón (0-2) y Guadalajara (2-1) y empate en la Nova Creu Alta (2-2). Otras cuatro jornadas. Luego llegaron tres victorias seguidas. Ahora, otra racha de cuatro antes de venir a Almería, con unas tablas y tres derrotas seguidas.
Dulce
Aquí, espera una UD de 'dulce'. Invicto en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, no se le pasa por la cabeza abandonar esa racha que atiende a la continuidad de la efectividad en ataque -Montilivi es un ejemplo, en el que el único disparo entre los tres palos acabó siendo gol- y a la mejoría en el trabajo defensivo. El reencuentro con gol de los rojiblancos, acaecido en la última jornada de 2011, supone una rentabilidad cara al gol que permite hacer tres por cada uno encajado -15/5-. Hoy, Lucas Alcaraz afronta el partido sin bajas por impedimentos. Bien es cierto que no está Dani Bautista, pero el lateral zurdo sevillano evoluciona y entrenó con normalidad. Su no presencia en la lista es puramente preventiva. Lo que sí destaca de la llamada es la ausencia de Ortiz Bernal. El capitán almeriense se pierde un partido más y ya son ocho de los últimos once de la entidad rojiblanca en los que verá el partido desde las gradas.
De otra parte, la vuelta de Fernando Soriano le provoca a Lucas Alcaraz ese 'bendito' problema que siempre quieren tener los entrenadores, el de encontrarse con más de once jugadores 'alineables' y con el buen rendimiento como razón para que ocupen esas plazas. La vuelta del maño supone tener que pensar en dar continuidad al equipo que ganó en Girona o sacrificar a alguno de los que participó en la cita para darle entrada al aragonés en la alineación inicial de esta tarde.
Ésta, como queda dicho, no tiene visos de cambios estructurales grandes. La llegada de Juanma Ortiz y sus goles son un aval que ayudan a pensar en su presencia segura en el once. De entrar Soriano, podría ser para actuar en la posición de medio centro, teniendo en cuenta que Goitom se ve más como segundo delantero y con mejor rendimiento. Lo más lógico es que Soriano acompañe a los seis jugadores más de la convocatoria en el banquillo, lista en la que repiten Pallarés y Jonathan, del filial. Trujillo, que estuvo en Girona, no ha entró para hoy.
Cuidado
Pese a las rachas, a los goles marcados, a los pocos que encaja, la UD Almería deberá estar pendiente de un Real Murcia que, con tres jornadas seguidas perdiendo, necesita repuntar si, como pretende, quiere estar en posiciones más altas en la clasificación. Los 19 puntos sumados como visitante son un aviso al que hay que echarle cuentas. Lo que sucede es que el equipo de Iñaki Alonso llega a la cita 'desmejorado' anímicamente por las derrotas encajadas de forma consecutiva, más un empate a domicilio ante el Girona, donde marcó el último gol de las cuatro jornadas recientemente celebradas en el campeonato, que han supuesto un retroceso importante.
De todas formas, dicen que una racha cuanto más larga es más cerca está de romperse. Cuatro jornadas no se sabe si son pocas o muchas. Lo cierto es que, tras las tres primeras derrotas en el campeonato encadenó diez semanas sin perder y eso sí que es mucho tiempo que ahora se equilibra en negativo, si bien esto del fútbol no es una ciencia exacta.
Para hoy, el técnico grana acude a Almería con la recuperación de Jorge García, pero a cambio de un Richi que aporta una larga experiencia con el cuadro murcianista. Y la ausencia del madrileño es más grave porque tampoco recupera hombres para esa parcela, pues tampoco estarán Galder
Cerrajería o Isaac Jové.
En cuanto al posible once, se prevén las entradas de Jorge García en lugar de Oriol Lozano, y Emilio, que jugó ante el Elche en la segunda parte -un mal partido en general-, aunque en esta ocasión entraría por Torres, que no ha estado acertado cara al gol en sus dos últimos partidos, después de casi dos meses en los que no salió de inicio.
La cita se antoja complicada para los almerienses, pero éstos, con obstáculos, ganaron al Córdoba o lo hicieron en Girona, en los dos casos con actuaciones en las que las formas ya no soliviantan a una afición 'conformada' con las victorias, con un equipo que, sobre todo, sabe a lo que juega y que juega a lo único que le puede conducir a la victoria. Que es el Córdoba el rival, una 'letanía' de fútbol de ataque, de posesión, de disputa del balón; que es el Girona, la de la espera, la del 'fútbol-nana', el de dormir al rival y cuando está dormido a robarle la cartera.
¿Qué propone el Real Murcia? Lucas Alcaraz dice tener un equipo que está preparado para que juegue a lo que proponga el rival, ya sea un fútbol que exija llevar la iniciativa, ya sea de presión o de partido trabado en el que la estrategia sea la única solución. El Almería ha demostrado estar capacitado para lo que venga, pero siempre con el tacto como el más importante de los sentidos.
Con los cinco sentidos, pero sobre todo con tacto
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