El Almería quiere mantener la ventaja con los perseguidores antes del tramo más difícil
PABLO LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA
Es la frase más tópica y típica del fútbol española. "Tenemos que ir partido a partido y no pensar más allá", le responderá más de un futbolista si un día se anima y baja con una grabadora al patio de caballo del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Pero quizás hoy venga que ni al pelo. El Almería está a punto de comenzar la parte más dura del campeonato y antes de hacerlo, tiene un encuentro ante el Real Murcia en casa que parece sencillo y si no se afronta con la intensidad necesaria, puede ser un error fatal.
Los rojiblancos llevan tres victorias consecutivas y acumulan nueve partidos sin conocer la derrota. Desde que cayeron con el sorprendente Deportivo de La Coruña, el único que puede respirar más o menos tranquilo, los almerienses han sumado en todas las jornadas, lo que les ha valido para colocarse en la cuarta plaza y tener cinco puntos de ventaja con respecto al Córdoba, quien antes de la disputa de la presente jornada comanda el grupo de perseguidores. Entre ellos también se encuentra el Real Murcia, equipo que llega hoy a Almería con la intención de cortar su mala racha. Por ello, y por lo que supone un derbi de máxima rivalidad vecinal, el mensaje de partido a partido se ha repetido infinidad de veces esta semana, sobre todo cuando alguna pregunta hacía referencia al partido ante el Celta, el próximo de los rojiblancos.
Para que los de Lucas Alcaraz lleguen tranquilos a Balaídos, manteniendo como mínimo su importante colchón de puntos, deben de hacer los deberes esta tarde. Entrar ahora mismo entre los dos primeros no es una necesidad imprescindible, como sí que lo es ser capaces de no salir de los seis primeros puestos. Una victoria ante los pimentoneros, además de igualar la mejor racha de la temporada, cuatro victorias consecutivas, serviría para zambullirse en el tramo más importante del presente ejercicio liguero con la confianza por bandera.
El Almería llega al choque con casi todas sus armas. Recuperado ya Fernando Soriano, tan sólo Dani Bautista, por falta de ritmo aunque sus dolores de rodilla han remitido, y Ortiz Bernal se quedan fuera de la convocatoria. Pallarés y Jonathan, dos habituales, estarán en el banquillo por si el partido está trabado y necesitan algo de aire fresco en ataque. De hecho, Iñaki Alonso tiene pensado potenciar su centro del campo para evitar que las transiciones rojiblancas sean rápidas y así controlar el factor sorpresa que supone la velocidad y el desborde de Vidal y Goitom.
Las únicas dudas con las que afronta el choque Alcaraz es saber quién ocupará el lateral izquierdo. El técnico puede optar por repetir lo de Gerona, con Jakobsen de lateral, Acasiete y Carlos García de centrales, Juanma Ortiz de extremo y Goitom por detrás de Ulloa; o situar al alicantino de lateral, al sueco por delante y Soriano como mediapunta. Esta opción daría la posibilidad de que Acasiete y Jakobsen formaran la pareja de centrales, para darle descanso a Carlos García y evitar así que viese la quinta amarilla y no pudiese jugar en Balaídos. Pero es que en una tesitura semejante están Verza, Michel y Ulloa [Dani Bautista también, pero no jugará], por lo que Lucas Alcaraz dijo en la rueda de prensa que no quiere resguardar a nadie ahora. Los jugadores deberán andarse con mucho ojo para evitar que el equipo se quede cojo.
Venga, partido a partido
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