Llamamiento presidencial

Alfonso García pide una respuesta masiva de la afición rojiblanca ante el Elche
PACO GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA

Un cariacontecido Alfonso García -derecha-, espera en la sala de prensa de Balaídos junto a su esposa y el consejero rojiblanco Luis Guillén.

Alfonso García quedó impresionado con el ambiente que se respiraba en Balaídos el pasado domingo y espera que la afición rojiblanca sepa responder a la inciativa adoptada por el club de vender dos entradas a los abonados al precio de una del mismo modo que los seguidores célticos hicieron con su equipo.

El presidente unionista estaba convencido tras la derrota contra los vigueses de que el empuje de su hinchada había sido decisivo: "En Vigo hubo una respuesta grandísima de la afición, que empujó al Celta cuando estaban pasándolo peor. Había 16.000 personas en el campo, su mejor entrada en los últimos dos o tres años ha sido contra nosotros y mucha culpa de la remontada del Celta la tuvo la afición".

Para el máximo mandatario, que se desplazó a tierras gallegas acompañado por su esposa y el consejero Luis Guillén, la Primera solo tiene un camino, y pasa por una masiva respuesta en las gradas: "Yo pido que en Almería, si realmente queremos apostar por algo importante este año, tenemos que quitarnos la máscara y apoyar al equipo. Si no, pues no pasa nada, pero las aficiones y las ciudades que quieren tener un equipo en Primera División, o se vuelcan más, o es difícil".

Según el empresario afincado en Águilas, es el momento de que los simpatizantes del Almería den un paso al frente para mostrar que quieren retornar a la división de honor: "Ahora nos vamos a dar cuenta si realmente queremos que el equipo esté arriba y ascienda o no. Dependiendo de la respuesta sacaremos conclusiones".

Pese al revés cosechado en el asalto al segundo puesto de la clasficiación, Alfonso García no desfallece y se apunta a las tesis de Alcaraz al defender lo largo del torneo: "Quedan 16 partidos y se van a dar muchísimos resultados y sorpresas. Lo importante es estar enchufado y metido ahí porque queda mucha competición".
Llamamiento presidencial

OPINIÓN :: Debajo de la bufanda
JAVIER GÓMEZ GRANADOS | IDEAL

La UD Almería ha tenido la idea, según reza su web, de 'poner a rebosar' el estadio de los Juegos Mediterráneos el próximo domingo en un partido interesantísimo. O sea, lo mismo que el año pasado y el otro y el otro. Una idea recurrente que pocos recursos genera. Una decisión repetida y supongo que meditada aunque poco motivadora. Esperemos que en esta ocasión el resultado de la mini campaña tenga más éxito.
Una vez más los medios de comunicación servimos de altavoz de la intención, también interés, del club de Alfonso García con la ilusión de contribuir a que todos los seguidores apasionados rojiblancos, que son muchos más de seis o siete mil, nos pongamos a remar juntos. Pero me da a mí que poco va a convencer la iniciativa, una vez más. El aficionado no es un simple portador de bufanda, es un ser humano con capacidad propia de decidir en base a ciertos estímulos. Y el seguidor almeriense, colectivamente, no respalda al equipo por el que, sin embargo, sí que siente, sufre y hasta disfruta con orgullo. No creo que sea una cuestión de dar empujones en partidos concretos para animar al personal a olvidarse de todo y marcharse al estadio cada jornada, bufanda en mano. Probablemente hay algo más profundo. Lo del próximo domingo puede funcionar pero intuyo que pocos fieles captará. Como solución inmediata para un momento concreto puede valer, aunque está por ver, pero nada más.
Lo que subyace en el abandono del aficionado hacia su equipo, abandono físico pero no emocional, es una falta de aprecio previo del club hacia ellos. El seguidor rojiblanco tiene un perfil concreto y a ese perfil debe ajustarse el club. Teniendo en cuenta que la UD Almería es un producto apto sólo para el consumo de almerienses, porque a nadie más le interesa, y los almerienses exigen contacto y cercanía, esta sociedad deportiva vive alejada y de espaldas a los suyos. Sin un rostro amable, como siempre ha sido Manolo García, con plenos poderes para ofrecer la mejor imagen ante ciudadanos e instituciones, sin una representación rojiblanca en cualquier acto de relevancia social para los almerienses, sin guiños diarios al único consumidor del fútbol que ofrecen, parece inútil pretender un llamamiento ofreciendo un 2x1. Por que un club de fútbol no es Carrefour o una agencia de viajes donde el comprador se mueve por necesidad o apetencias. En el fútbol el consumo se basa en el afecto, en el sentimiento y cualquier campaña de ventas debe seguir ese camino.
El caso es que los aficionados almerienses, muchos más de esos seis o siete mil, se desviven por su equipo pero niegan a su club única y exclusivamente porque éste no los considera un fin, sino un medio. Y debajo de la bufanda hay que gente que razona y decide.