TERCERA DIVISIÓN :: Las consecuencias de la mala gestión
· Almería pasa de tener siete equipos a solamente uno en cinco años en esta categoría, el Comarca de Níjar
· El Atlético Pulpileño aguanta en el Grupo XIII, el de Murcia
FRANCISCO G. LUQUE / DIARIO DE ALMERÍA
Finales del año 2008. La palabra crisis empieza a sonar cada vez con más fuerza, dejando sus primeras evidencias claras en el sector de la construcción. Empresas que un año atrás estaban en auge, se ven obligadas a cerrar sus puertas casi de la noche a la mañana, poniendo en la calle a miles de trabajadores. Las cifras de paro no dejan de subir y el dinero ya brilla por su ausencia. Con el paso de los meses la recesión económica empieza a causar el caos en los ayuntamientos y, por inercia, en todo lo directamente relacionado con las ayudas que prestaban los consistorios, como por ejemplo al deporte.
Con empresas echando el cierre, los equipos de fútbol se empiezan quedar sin patrocinadores, sin empresarios detrás dispuestos a seguir arriesgando su dinero en clubes que militan en competiciones en las que ya no existe beneficio alguno. Las entidades de categorías como Segunda B o Tercera se quedan huérfanas de inyecciones de capital privado, ahora sólo pueden sostenerse gracias a sus respectivos ayuntamientos.
En la 2007-2008, Almería cuenta con siete representantes en el Grupo IX de Tercera, quedando solamente seis en la siguiente debido al ascenso del CD Roquetas a la Segunda División B. La campaña en la que empezaron a notarse con más claridad las consecuencias de la crisis para los clubes almerienses sería en la 2009-2010. Los recortes en el Polideportivo Ejido provocan la retirada de su filial de la competición en enero de 2010. Dos meses después seguiría el mismo camino el Club Deportivo Vera. Solamente quedan cuatro equipos para la 2010-2011, ya que el Almería B conseguiría finalmente el ascenso tras comprar la plaza. De nuevo, tras el parón navideño en la categoría, caería otro histórico, la AD Adra. Con los consistorios ajustando presupuestos y recortando, además de la mala gestión que arrastraban la mayoría de los clubes en Tercera, daba comienzo la 2011-2012, curso en el que han llegado las retiradas de Carboneras y Ciudad de Vícar. El descontrolado derroche en años de bonanza económica pasa factura en este período de recesión.
Las consecuencias de la mala gestión
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