jueves, 23 de febrero de 2012

La mala pata de Aarón


· Estuvo en el Celta cedido por el Valencia y tras diez partidos se rompió el ligamento de la rodilla y perdió medio año por la baja
· El episodio le trae malos recuerdos, pero no así el club vigués: "Me recibieron con los brazos abiertos, fue especial"
PACO GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA

Aarón Ñíguez corre el serio riesgo de no quitarse nunca el cartel de eterna promesa. Internacional en todas las categorías inferiores, varias desgracias puntuales le han impedido asentar su carrera futbolística y despuntar conforme a sus cualidades, circunstancia que lo llevó a un interminable periplo de cesiones.
En su etapa en el Valencia todo parecía ir viento en popa cuando lo convocaron para el partido de Liga de Campeones ante la Roma. Era un 5 de diciembre de 2006 en un marco incomparable, el estadio Olímpico. Pero una inoportuna rotura fibrilar en aquel encuentro lo mantuvo un mes de baja y le privó de debutar con el primer equipo en Liga.

La temporada siguiente arrancaba su peregrinar por el desierto de los préstamos. Primero en el Xerez, para marcharse en el mercado invernal al exótico Iraklis griego y empezar el curso 08-09 en el Glasgow Rangers. Su experiencia escocesa, al igual que le ha ocurrido a Juanma Ortiz, no cuajó, y en la 2009-2010 engrosaba las filas del Celta de Vigo.

Con apenas 20 años era el quinto equipo en el que recalaba y donde más infortunio tuvo. Tras un buen arranque, siendo titular, el 10 de noviembre de 2009 se rompía el ligamento cruzado de la rodilla en un partido de Copa del Rey ante el Tenerife, lesión que lo tuvo seis meses de baja y, como hoy admite, lo dejó bastante marcado.
"Me marcó mucho. Era una oportunidad porque venía del Rangers sin tener minutos y de hacer un gran mundial sub 20. Empecé jugando los diez primeros partidos muy bien, a un gran nivel, y luego se me paró toda la progresión que llevaba de minutos, partidos y confianza. Después jugué cinco partidos más y tuve que volver a empezar, de ahí la nueva cesión a Huelva", relata.

El Recre fue su sexta parada, pero de Vigo, donde el domingo retonará si Alcaraz lo incluye en la convocatoria, guarda una grata experiencia pese a la adversidad: "Los recuerdos futbolísticos de Vigo no son buenos porque sufrí una grave lesión que me tuvo seis meses apartado, pero en lo personal me trataron genial, fue un club que me recibió con los brazos abiertos y mantengo mucho contacto con jugadores y gente de allí. Fue un equipo especial para mí".

Tanto es así que, pese al paso del tiempo, mantiene a varios compañeros en Balaídos: "Quedan amigos como Cristian Bustos, Yoel, Catalá, Nacho Insa, al que también conozco aunque no coincidí con él o Iago Aspas. Viene siendo la misma dinámica, ha cambiado en que quizá sea más compacto y agresivo, con mayor intensidad. No sólo se mueven bien tocando el balón y manteniendo la posesión, al contraataque también tienen unas expectativas muy buenas".

Uno de los aspectos a vigilar del conjunto dirigido por Paco Herrera es el contragolpe, su poderosa arma oculta de la que Lucas Alcaraz está concienciando: "Es engañoso el Celta porque donde más hace daño es a la contra, al no esperártelo por verte dominador. Pero ellos tienen jugadores rápidos y de mucha calidad arriba que te pueden marcar y decidir un partido en una simple contra".

El ilicitano no duda de que el partido del domingo será bonito de ver para los aficionados: "Va a ser un partido precioso, de gran nivel, donde tendremos que estar muy atentos porque en cualquier jugada te pueden marcar, pero si seguimos a nuestro nivel no vamos a dejar escapar los tres puntos".

Brutal competencia
Difícil será ver a Aarón sobre el césped de Balaídos, al menos de inicio. El joven extremo, fichado a priori para aplacar la marcha de Piatti al Valencia, ha visto cómo la competencia en la banda derecha rojiblanca es brutal. A la aparición de Aleix se ha unido el reciente fichaje de Juanma o los partidos que ha disputado por esa zona Rafita, sin olvidar que Ortiz Bernal se desenvuelve en idéntica posición. Cinco hombres en total para un único puesto, pero no baja los brazos: "Las últimas semanas no estoy entrando en los partidos, pero no me queda otra que trabajar para intentar cambiar la imagen que tiene de mí el míster y ponérselo difícil. No me voy a rendir porque quiero terminar con buen sabor de boca".
La mala pata de Aarón

Aarón promete un 'cambio de imagen'
Sobre el rival del domingo advierte que «donde hace más daño son en esas contras»
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA

Posiblemente no tenga la oportunidad de actuar de salida en el partido que el domingo, a las doce del mediodía, disputará la UD Almería en Balaídos, pero sí que es cierto que Aarón Ñíguez, que se comprometió esta pretemporada con la UD Almería después de haber pertenecido al Valencia, sabe cómo hacerle 'cosquillas' al próximo rival rojiblanco. Aarón fue jugador del Celta de la misma forma que lo fue del Glasgow Rangers o del Recreativo de Huelva, en calidad de cedido. De su etapa en Balaídos tiene el buen recuerdo del comienzo y el malo de una lesión de ligamentos que le cortó la progresión en aquel año de militancia, la campaña 2009/10. Había cumplido un excelente mundial sub 20, donde con cuatro goles fue el máximo goleador de la selección española en aquella cita en Egipto, pero esa lesión le cortó un rendimiento que estaba siendo bueno en el arranque de temporada.
Ahora, la suerte no le acompaña, pero el jugador ilicitano, que fue importante en el partido de la primera vuelta ante el Celta de Paco Herrera -ganó la UD Almería 1-0 con gol de Hernán Bernardello-, promete trabajo para convencer a Lucas Alcaraz y fórmulas para ganar a uno de sus exequipos, un conjunto del que destaca el buen manejo de balón que tiene, pero del que advierte que hace más daño su fútbol a la contra.

Pasado
De su etapa con el conjunto celtiña tiene en la mente la grave lesión que le impidió gozar de minutos. El 10 de noviembre de 2009, en un partido de Copa del Rey en el que se enfrentaban el Tenerife y el Celta de Vigo, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, lo que hizo que causara baja en la entidad durante seis meses. «En lo futbolístico sufrí una grave lesión, en la que estuve seis meses apartado, pero en lo personal me trataron genial» reconocía. Destacaba su recibimiento en la entidad de Balaídos. «Fue un club que me trató con los brazos abiertos y aún mantengo contacto con jugadores, con gente de allí. También fue un equipo especial», se sinceraba el ilicitano.
Aquella lesión le marcó su carrera. «Me marcó mucho. Era una oportunidad, venía del Rangers, sin tener minutos, venía de hacer un gran Mundial sub 20, empecé jugando los diez primeros partidos muy bien, haciéndolo a un gran nivel y se me paró toda la progresión que llevaba de minutos, de partidos, de confianza y tuve que volver a empezar. Luego otra cesión a Huelva donde tuve que progresar», relataba.
Y ahora tiene un 'problema', el de la 'superpoblación' con la que cuenta Lucas Alcaraz para la posición de banda, ya que están Aleix Vidal, Juanma Ortiz, Ortiz Bernal, incluso Goitom ha jugado por banda y hasta jugadores del filial también han entrado en el equipo. Él no baja los brazos y promete trabajo. «Sí, llevo las últimas semanas no entrando en los partidos, pero no me queda otra que seguir trabajando e intentar cambiar la imagen que tiene de mí el míster para ponérselo difícil. Yo voy a seguir hasta el final, no me pienso rendir y quiero terminar con buen sabor de boca», anunciaba.
De su etapa en el Celta, sus números no reflejan goles, sólo los diez primeros partidos de Liga, nada más llegar, y los cinco últimos, después de la lesión. De todas formas conserva la amistad de muchos de los jugadores que todavía defienden los colores del cuadro de Balaídos. «Quedan muchos. Está Cristian Bustos, con el que tengo muy buena relación, está Joel, Catalá, Nacho Insa, que no estuvo en esa época, pero que lo conozco, hay varios jugadores que siguen ahí como Iago Aspas. Creo que viene siendo la misma dinámica. A lo mejor, es un equipo más compacto, más agresivo, con más intensidad y que no sólo se mueve bien manteniendo la posesión, sino que también al contraataque tiene expectativas muy buenas», advertía.

Intensidad
Está claro que con la fórmula de juego del equipo de Paco Herrera, la sesión de trabajo de ayer dejó patente la forma de jugar del RC Celta de Vigo. Lucas Alcaraz pedía seguridad arriba, con el fin de evitar el fútbol a la contra que desarrolla el cuadro gallego. «Es engañoso. El Celta mantiene muy bien el balón, se maneja muy bien con él, pero yo creo que donde hace más daño son en esas contras, en las que estás dominando tú y ellos tienen jugadores con mucha calidad, con mucha velocidad arriba y te pueden marcar y decidir un partido», advertía.
Por la propuesta futbolística que han dejado entrever ambos equipos, sobre todo en las últimas jornadas, en las que parece que ninguno de los dos 'sabe perder'. Celta y UD Almería llevan idéntico número de jornadas sin perder, diez, y curiosamente los dos equipos comenzaron a saborear los triunfos, tras rachas negativas de resultados ante el mismo equipo, el Sabadell, los gallegos a principio de diciembre y los almerienses a finales. Aarón, por esta trayectoria, espera un buen espectáculo. «Va a ser un partido precioso, un partido de gran nivel, donde vamos tener que estar muy atentos porque ellos en cualquier jugada te pueden marcar, pero yo creo que si seguimos estando a nuestro nivel los tres puntos no los vamos a dejar escapar», señalaba.

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