Le han pitado cuatro en contra y aduce que la gente se tira y le parece gracioso a todos
P. GREGORIO / DIARIO DE ALMERÍA
A Carlos García parece que los árbitros lo tuvieran enfilado. El central rojiblanco, muy aparatoso en el braceo dentro del área, suele ser la víctima propicia para que los colegiados le señalen penaltis en contra, muchos de ellos (la gran mayoría) de chiste.
Hasta la fecha son cuatro (dos en Coruña, Girona y Murcia en casa) y el defensa empieza a hartarse de verse en el centro de la diana: "Así está el país, cuando la gente se tira todos reímos y le parece gracioso a todo el mundo. En otras Ligas eso está muy controlado y se sanciona a los jugadores, pero tenemos la Liga que tenemos. Chando me dijo que con el 4-1 había más posibilidades de que se lo señalaran y así fue", lamenta.
Se da la circunstancia de que es uno de los seis apercibidos de sanción y alega que es muy difícil salvar la tarjeta en su posición: "Lo mejor es no pensar, por dos cosas: si piensas en la tarjeta, el partido no lo juegas como deberías y cuanto más piensas, antes te la sacan, y por tonterías. Es casi imposible aguantar hasta final de Liga y en algún partido vendrá, pero al fin y al cabo todos los valen tres puntos".
El Celta ha puesto en marcha una iniciativa para llenar el graderío de Balaídos y Carlos García no vería con malos ojos que en Almería se hiciera algo parecido, siempre y cuando se respete al abonado fiel: "Eso no es mi trabajo y no sé lo que estaría bien. Está bueno dar facilidades, siempre respetando al abonado porque no es lo mismo el que parte de cero cuando no se sabe por lo que va a luchar el equipo y apuesta por el Almería sin saber lo que va a pasar. Deben tener un beneficio o que se mire por ellos".
Carlos García, harto de que le señalen penaltis
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