Lucas Alcaraz se piensa una respuesta durante la rueda de prensa de ayer
· Alcaraz no dice si el equipo está en su mejor momento, pero quiere estirarlo al máximo
· No ha pensado resguardar al central Carlos García para evitar que vea la quinta amarilla
PABLO LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA
La rueda de prensa de Lucas Alcaraz de ayer fue la más larga de la temporada. Dieciocho minutos de preguntas y respuestas a un grupo de periodistas que no quisieron dejarse nada en el tintero ahora que los resultados acompañan y que el talante de todos es positivo. El próximo partido, las posibilidades de ascenso, la buena racha del equipo, la desaparición de Ortiz Bernal, el debut con la Selección Española sub'16 de Antonio Marín y Joaquín Fernández... Si Alcaraz hablaba de estirar la máximo el actual momento, los responsables de los medios de comunicación hicieron lo propio con las ganas de hablar de un técnico que pocos titulares suele dar.
Con tres victorias de manera consecutiva y ya con nueve partidos sin conocer la derrota, parece obvio que el Almería está de dulce. Pero Alcaraz es exigente y pide más a su equipo, mucho más. Por eso quiere que sus jugadores no se desvíen de la senda que cogieron tras vencer en Tarragona. "Los resultados nos tienen que dar energía para trabajar con confianza, pero no deben de servir para confiarnos. Algún partido se ha ganado por algún detalle, por alguna diferencia mínima y para que ésta siga cayendo a nuestro favor debemos de seguir así", aseguró el rojiblanco que ve cómo tiene ahora por delante la parte más dura del calendario: "Espero que el equipo tenga regularidad para conseguir el objetivo que no es otro que lograr el ascenso. Debemos de estirar al máximo este buen momento".
Pero al igual que el Almería, los equipos de la zona alta han cogido carrerilla y quien se duerma parece llamador a salirse de la zona privilegiada de la tabla. "La tendencia es que los equipos están jugando cada partido como si fuera el último y están ganando. Cada vez es más difícil porque nos jugamos más", aunque cree que su equipo ha hecho méritos más que suficientes como para estar al final de campeonato entre los seis primeros: "A día de hoy sí que deberíamos de estar porque todo el año hemos estado en estos puestos, pero está claro que hay excepciones", aunque muy mal se les tiene que dar el final de campaña a alguno de los siete primeros para que el resto de equipos sea capaz de cazarlos.
El próximo reto que tienen los rojiblancos llega mañana sábado a las 18:00. El Real Murcia, un equipo que comenzó muy mal, espabiló pero que últimamente ha vuelto a venirse abajo, será el siguiente que visite el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Alcaraz no es un hombre de sentimentalismos ni de recordar etapas pasadas, por ello no se hizo especial hincapié en este aspecto. Pero de lo que sí se encargó de avisar el técnico es de que los pimentoneros llegan enrabiados por el 0-2 de la ida y la mala racha de marcadores que llevan. "Es un rival con muchos argumentos, que se encuentra más cómodo fuera de casa y con el que tendremos que jugar con los cincos sentidos puestos", indica sin prestarle mucha atención al hecho de que los almerienses no han perdido con los murcianos todavía en los dos encuentros que han jugado este año [victoria en Liga y 2-2 en pretemporada]: "En La Condomina se dieron una serie de circunstancias que nos favorecieron: marcamos pronto en cada una de las dos partes, aguantamos bien, tuvimos contras muy claras... Hay que estar preparados porque el Murcia es un equipo reconocible, que consigue buenos resultados fuera de casa".
Alcaraz es de los que se toma al pie de la letra lo del partido a partido. Por ello, no tiene contemplada la posibilidad de resguardar a Carlos García ante el Murcia, para que no vea la quinta amarilla y juege la semana que viene ante el Celta en Balaídos. "Es difícil que lo haga. Al final del campeonato vale, pero ahora sólo podemos tener cuidado para evitar que nos enseñen la amarilla", por lo que el central catalán tendrá que andarse con mucho temple para evitar la suspensión. Y si el granadino no va a dar descanso, tampoco premios. Por eso descartó la posibilidad de llevar a Antonio Marín o Joaquín Fernández con el primer equipo. "Que hayan jugado con la española sub'16 es un hecho muy importante para la ciudad y el club. Pero ahí no se acaban las cosas, deben de quemar más etapas. Las convocatorias las hago por rendimiento, no como premio", apuntó.
Finalmente, a Lucas Alcaraz le tocó responder si había o no caso Ortiz Bernal. La afición pide que vaya cuanto menos convocado y el granadino dice que son motivos deportivos los que le llevan a tomar la decisión de dejarlo fuera. "Tenemos una plantilla corta, pero en su puesto existe mucha competencia. Está trabajando bien y mi relación con él es cordial desde que lo entrené la otra vez [en el Almería Club de Fútbol]. Si va gente del filial es porque el proyecto del club es así y porque nos aportan lo que necesitamos", sentenció y zanjó así la supuesta polémica con el capitán del equipo.
Como un chicle
El Murcia, juego viril para volver a primera
Los murcianos destacan más por su empuje que por la calidad de sus hombres
JAVIER GÓMEZ GRANADOS | IDEAL ALMERÍA
Mal comenzó el Real Murcia la competición, metido de lleno en la lucha por salir de las plazas de descenso. Le costó pero al final abandonó la zona baja y poco a poco, sin grandes recursos pero con mucho empeño, se acercó y compitió cara a cara con los que buscan el play off de ascenso. De hecho, después de Navidad, el corte de los favoritos parecía decidido con los siete primeros en la actualidad y el Real Murcia. Únicamente una mala racha en las últimas jornadas ha enviado a los pimentoneros a la zona media de la clasificación, aunque se espera que sea eso, sólo una mala racha.
El potencial para competir por algo más que la permanencia ya lo ha mostrado. El problema que se le presenta es mantenerlo en el tramo vital de la Liga.
Recursos limitados
Los murcianos, con serios problemas económicos, están haciendo un buen campeonato casi con lo puesto. Sin grandes incorporaciones, han tirado de veteranía y experiencia para acumular buenos resultados. De hecho, esas dos características son las que definen a su línea defensiva, con hombres como Oriol, Molinero, Óscar, Amaya y otros de contundencia contrastada. No obstante, en momentos determinados de la temporada no han ofrecido su mejor versión y por ahí se les están escapando algunas esperanzas.
El centro del campo cuenta con las subidas de los laterales cuando de atacar se refiere, lo que aumenta el número de efectivos para llegar al área rival. Iturra, de origen chileno, es el Bernardello de este equipo, aunque sin la calidad del argentino rojiblanco. Por delante de la defensa barre todo lo que está a su alcance, pero carece de la técnica que atesora el medio centro rojiblanco. Para esa labor, la de crear juego, otros son los llamados. Así, Emilio Sánchez o Richi mueven la maquinaria murciana en busca de ofrecer más y mejores balones a sus delanteros.
Mención aparte merece, precisamente, Richi, veterano jugador que ya vivió los momentos de gloria de los pimentoneros y que siempre se ha identificado con la camiseta roja. Su papel dentro del club se podría comparar al de Fernando Soriano, Corona o incluso Ortiz, en la UD Almería. Es el símbolo de este equipo, su hombre referencia y uno de sus mejores jugadores.
Ataque
Isaac o Pedro son los puñales por banda. El estilo de ambos es el de interior puro, con buen regate, profundidad en las llegadas y centros certeros. Con ellos sobre el campo la lucha junto a la cal será muy llamativa en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
En ataque hay donde elegir, aunque se espera más de ellos. Cristian Ruso, Kike, Chando o Borja son los hombres encargados de marcar, pero aún no han terminado de dar lo mejor de si mismos, quizás por el estilo de juego pimentonero que, por sus características y las de la propia competición, miran más a su propia portería que a la del rival. No encajar antes incluso que marcar es la base del juego para el próximo contrincante de la UD Almería.
Lucas Alcaraz, en todo caso, conoce bien a los murcianos y sabrá manejar sus armas con acierto. Lo que sí parece claro es que el técnico granadino cuenta con un plantel de mayor calidad, pero que tendrá que lidiar con el empuje y la necesidad de recuperar el terreno perdido del Real Murcia. El contragolpe, sin duda, será un arma decisiva para que los pimentoneros alcancen la victoria en su visita a Almería.
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