Lucas Alcaraz, Carlos Ríos... sigue la caza

Alcaraz tiene un longevo periplo en los banquillos.


Carlos Ríos está obligado a pagar 100.000 euros si quiere comenzar la pretemporada en la UD

JUANJO AGUILERA | Ideal.es
El dinero tiene la culpa de que hoy día no se haya confirmado aún qué entrenador dirigirá a la UD Almería a partir del día 7 de julio, fecha en la que dará comienzo la pretemporada del conjunto rojiblanco, con el fin de preparar la vuelta del equipo a la máxima categoría del fútbol nacional y puede que la mejor Liga del mundo, si bien esa es una discusión que en los últimos años ha perdido 'peso' por aquello de la Liga 'bipolar'. Lo cierto es que esa competición ya queda lejos de una entidad, la rojiblanca, a la que sus intenciones de conseguir un técnico que se amolde a sus pretensiones parece cada vez más lejana o en una situación más complicada, salvo que se 'rasque el bolsillo'.
El último en surgir en la lista de pretendidos, de esos que se acomodarían a tratar de sacarle a la plantilla almeriense el rendimiento necesario para que se comportara sobre el campo como un conjunto que practique un fútbol parecido al de los buenos momentos de Unai Emery o de Juanma Lillo, es Carlos Ríos. Al menos lo era hasta que el sanluqueño habló ayer por la mañana en la sala de prensa del Nuevo Colombino. El que fuese técnico del Recreativo de Huelva y anteriormente de la UD Almería B dejó pinceladas concretas que le separan del banquillo rojiblanco.
La principal es una cláusula en la que el técnico no podrá entrenar a ningún equipo antes del 21 de agosto, fecha en la que se pone en marcha el campeonato, salvo que se abone la cantidad que está fijada en dicha cláusula y que está fijada en 100.000 euros, demasiado dinero para una UD Almería que ha rechazado técnicos por considerar que su sueldo sobrepasaba lo estipulado.
Pasado onubense
Está claro que el técnico de la UD Almería, que comenzará a trabajar el próximo día 7 de forma oficial, será anunciado este fin de semana, incluso podría ser hoy y antes ha sido ejercido como técnico del Recreativo de Huelva. Carlos Ríos o Lucas Alcaraz, y no hay más a la vista. El sanluqueño ganó enteros hasta la rueda de prensa que ofrecía ayer en el Nuevo Colombino para aclarar que se iba por desencuentros con el director técnico Julio Fernández Peguero. «No me encuentro a gusto y no tengo la ilusión necesaria, por lo que, antes de la pretemporada, me he decidido a dar este paso», indicaba ayer.
La marcha quedó unida al interés rojiblanco, hecho público en pasado mes de mayo antes de que Ríos firmara un contrato por dos temporadas con el Decano, que se rompió en la tarde del miércoles. Y el interés prosiguió incluso después de comprometerse con el conjunto onubense porque, según se decía desde la entidad, «no está descartado». Ayer la 'canción' era casi la misma, considerando que la cláusula es negociable. Ríos, como queda dicho, no podrá entrenar hasta que no comience la Liga, salvo que se haga efectiva la cantidad que figura en esa cláusula, que apunta a los 100.000 euros.
Y si no es él, será Lucas Alcaraz. El granadino, según se ha publicado, estuvo el miércoles en Águilas con Alfonso García, que es quien tiene la primera y la última palabra. Alcaraz tiene en contra su forma de entender el fútbol, aunque también es cuestión de 'requerimientos' por parte de quien paga. A favor, Alcaraz tiene su longevo periplo en los banquillos. Son ya 21 años consecutivos entrenando en cualquiera de las tres primeras categorías del fútbol nacional, desde que dirigiera a Patos Lèquipe FC de Segunda División B, en la campaña 1995/96. Posteriormente ha estado cinco temporadas entrenando en Primera División.