La UDA exhibe maestría con el ‘plan Rubi’: primero madurar… ¡y luego ejecutar!
La UDA exhibe maestría con el ‘plan Rubi’
Victor J. Hernandez Bru
La UDA exhibe maestría con el ‘plan Rubi’: primero madurar… ¡y luego ejecutar!
El técnico catalán se doctora en una nueva dirección de partido magistral para remontar a un rival directo que también había mostrado pegada.
FICHA TÉCNICA.
UD ALMERÍA. Fernando; Pubill (Pozo, m. 61), Centelles (Puigmail. m. 61), Chumi, Édgar; Gui Guedes (Melero, m. 45), Lopy; Bruno Langa, Arribas, Baptistao (Melamed, m. 71); y Luis Suárez (Milovanovic, m. 90).
GRANADA CF: Mariño; Ricard, Brau, Miguel Rubio, Insúa; Martin Hongla, Gonzalo Villar (Manu Trigueros, m. 77; Heorhii Tsitaishvili (Rubén Sánchez, m. 77), Kamil Jozwiak (Sergio Ruiz, m. 67), Reinier Jesus Carvalho (Pablo Sáenz, m. 67)); y Mirto Uzuni.
ÁRBITRO. Mallo Fernández (VAR: Sesma Espinosa). Amonestó a los locales Guedes y Melero y a los visitantes Insúa y Ricard.
GOLES. 0-1: Uzuni (m. 45). 1-1: Luis Suárez (m. 82). 2-1: Melero (m. 88).
INCIDENCIAS. Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de liga en Segunda División, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
CRÓNICA.
Ya sí que no hay dudas: la UD Almería tiene claro cuál es su estrategia de juego, la de madurar primero y ejecutar después al rival, sea éste quien sea. El Almería ha puesto en el campo a un equipo de contención, con el que seguramente nunca habría superado a todo un Granada. Pero el plan no era eso; el plan era madurar al contrario, colocar el partido donde le gusta a Rubi colocarlos y cambiar radicalmente la fisionomía del equipo en la segunda mitad, para ejecutar otra remontada absolutamente magistral.
El Almería de Rubi carbura, funciona y además soluciona con solvencia los inconvenientes que la sala médica le pone en el camino, aunque la realidad es que las contingencias hoy le han conducido a terminar el partido con Melero, Arribas, Melamed y Luis Suárez (cambiado al final), además de muchos minutos de Baptistao. Es evidente que el plan es que éstos estén en el campo en las rectas finales y eso le está funcionando de maravilla a Rubi: ésos son los kilates con los que cuenta el catalán para encarar el objetivo del ascenso.
En la primera parte, la UDA en su línea: a madurar al rival...
Los primeros compases del encuentro han enseñado a dos equipos que se respetaban mucho, que dejaban en el banquillo a una parte importante de su arsenal y que se repartían dominio y acercamientos, porque peligro, lo que era peligro, no hubo prácticamente en los veinte primeros minutos.
Pasado ese momento, han llegado las primeras ocasiones, claras, ambas con la UDA como protagonista, en sendas contras culminadas de la misma manera: con disparo duro desde la frontal del área, primero de Pubill y más tarde de Baptistao, que Mariño ha desviado a córner.
Enfrente, el Granada lo ha intentado al filo de la primera media hora de juego, pero sin llegar a disparar con claridad, aunque cercando a la zaga rojiblanca local, que ha llegado a pasar algún momento de cierto apuro.
El paso de los minutos exhibía a un Guedes que iba al límite teniendo tarjeta amarilla y el colegiado, antes del 40, ya le había perdonado la expulsión un par de veces. Desde la banda, Rubi ya no sabía cómo indicarle que se calmara y los jugadores del Granada exageraban, al mismo tiempo, sus caídas para intentar hacer ‘picar’ al colegiado. El marcador no se movía. El respeto mutuo no había desaparecido.
Sin embargo, ya en tiempo de des cuento, Lopy regalaba una pelota en zona peligrosa para que Mirto Uzuni recogiera el presente, driblase a placer a dos rivales y se adentrase ante la frontal del área pequeña para batir a Fernando y colocar el 0-1, con el que se llegaba al descanso a pesar de un descomunal remate desde la frontal por parte de Arribas, en la jugada posterior, que despejaba un Mariño, ex de la UDA, que ha sido el mejor del Granada en los primeros 45.
… y en la segunda, con el ‘Caníval’ y con Melero, ¡a ejecutar!
El segundo tiempo ha cumplido a la perfección el guión de un partido clásico, derbi, entre rivales directos, en el que uno va por delante: el Granada, encerrado atrás y buscando contras de las que ninguna lograba llevar un peligro real peligro real al área de Fernando.
Enfrente, el Almería encerraba al Granada y gozaba de ocasiones clarísimas, las dos más nítidas en las botas de Arribas, primero echando fuera un balón con el que le habían dejado solo; y luego con un jugadón personal, en la que se adentraba en el área para disparar cruzado, pero yéndosele la rosca por exceso.
El empate iba a llegar en el 82, de la mano del ‘Caníval’, del ‘ejecutor’ del Almería, un Luis Suárez que recibía una pelota larga que, con un toque, se orientaba en la frontal del área para ejecutar un disparo a la cepa del palo brutal, descomunal, haciendo exhibición de potencia, poderío y puntería, ‘las tres pes’, para colocar las tablas en el luminoso (1-1).
El Almería ya había cambiado con Melero en el campo, tras haber sido conveniente y magistralmente reservado por Rubi, pero el mediapunta iba a ser protagonista de la remontada, en otra acción de ‘animal del gol’ de Luis Javier, cuyo remate despejaba Mariño para que Melero, que estaba donde había que estar, que entraba por donde había que entrar, la empujase con poderío al fondo de la portería. El Almería había remontado un partido difícil ante un gran y directo rival. 24 de 22 puntos posibles. Ya no hay dudas: el Almería es el favorito para el ascenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario