Solo dos de los próximos siete enfrentamientos se disputarán en casa y cinco a domicilio, donde se flaquea
P. GREGORIO 23 Noviembre, 2016
A estas alturas de la competición, cuando apenas restan seis jornadas para el término de la primera vuelta, pocos dudan de que el talón de Aquiles de la UD Almería se encuentra a domicilio. Los números así lo denuncian, ya que los de Soriano solo han sido capaces de sumar dos puntos de los veintiuno posibles en los siete desplazamientos efectuados hasta la fecha (igualada a cero en Alcorcón y a tres en Gerona).
El mal no es nuevo, ya que se arrastra desde el mes de abril del curso pasado, cuando con Pipo orosito al frente del banquillo se obtuvo la última victoria como visitante, un providencial 1-3 ante un rival directo entonces por eludir el descenso como la Ponfe.
Enderezado el rumbo en casa, donde el equipo ha enlazado una serie de goleadas combinadas con actuaciones de fútbol vistoso, no queda otra que mejorar fuera ya que el calendario se pone cuesta arriba con solo dos partidos en Almería en las próximas siete jornadas.
En lo que resta de año a los rojiblancos les toca hacer la ruta por Castilla-León, don dos salidas consecutivas a Valladolid y Soria, el choque casero frente al Mallorca y el cierre de 2016 en Miranda de Ebro.
Tres desplazamientos que históricamente no se le han dado nada bien a los unionistas. Sin ir más lejos el curso pasado empataron a uno en el José Zorrilla y Anduva y cayeron derrotados por 2-0 en Los Pajaritos.
El año 2017 arrancará para los indálicos en el Mediterráneo ante un ex Primera, el renacido Getafe de la mano de José Bordalás, para seguidamente visitar al recién ascendido Reus, una de las revelaciones del campeonato, como colofón a la primera vuelta.
Ese punto y seguido coincidirá con un nuevo desplazamiento en la jornada siguiente, ya que el arranque de la segunda vuelta se producirá para los de Soriano en el Ramón de Carranza para vérselas con otro recién ascendido, un Cádiz que arrancó un punto de su visita a Almería.
No queda otra que espabilar a domicilio y ponerse las pilas si la intención es encarar el parón navideño fuera de la zona de descenso para tener unas vacaciones sosegadas.
Toca espabilar lejos del Mediterráneo
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