PACO GREGORIO | ALMERÍA 06.05.2016
Soriano, Chuli y Dubarbier se dispone a refrescarse.
Si padece del corazón y es aficionado a la UD Almería es hora de que haga una visita a su cardiólogo con la idea de prepararse para una recta final de campeonato que se vislumbra de puro infarto. Y es que en las seis jornadas que restan para que la Liga Adelante eche el telón el conjunto rojiblanco va a tener que medirse a tres rivales que a día de hoy pugnan por una plaza en Primera (Nástic, Oviedo y Córdoba) y a otros tantos cuyo objetivo es certificar la permanencia (Huesca, Llagostera y Mirandés, si bien este último la tiene casi amarrada).
Las cuentas del vestuario pasan por sumar la mitad de los puntos en liza, 9 de 18, lo que los proyectaría hasta 49, cifra que consideran suficiente para salvarse este curso. Puede que incluso baste con 46, pero eso sería tentar mucho a la suerte.
Lo malo de hacer números es que el calendario no acompaña en el tramo más inmediato, ya que visita el Mediterráneo el tercer clasificado y luego habrá que viajar al feudo de un Huesca que antecede a los unionistas en la tabla con 42 puntos, para cerrar el triángulo recibiendo al Oviedo, cuarto en la actualidad.
Más asequible parece a priori el segundo tramo de esa media docena de partidos, que arrancaría el miércoles 25 en el campo del Llagostera. Ese choque puede resultar realmente dramático en caso de que el conjunto catalán siga vivo en la lucha por eludir el descenso, teniendo que jugar ambos equipos 'a cara de perro'. Si ya hubiera certificado la pérdida de categoría, por el contrario, al Almería se toparía con un desplazamiento bastante más asequible de lo previsto inicialmente.
No conviene olvidar que tanto contra el Huesca como contra la Llagostera además de los puntos estará en juego el gol average particular en caso de un hipotético empate final a puntos. En la ida los unionistas cayeron ante los oscenses (1-2) y se impusieron a los catalanes (2-1) el día del estreno de Gorosito.
Con todo lo dicho, las dos últimas jornadas, que en teoría se disputarán en horario unificado para todos los equipos que tengan algo en disputa, se antojan decisivas caso de que la UDA no haya podido hacer los deberes hasta entonces.
En la penúltima (probablemente se disputará el domingo 29 de mayo al ser la jornada anterior entre semana) los del Pipo reciben en el Mediterráneo a un Mirandés que casi con total seguridad ya estaría salvado y en tierra de nadie, un rival propicio para añadir tres puntos vitales a la saca.
En el caso de que, como han apuntado muchos futbolistas, haya que sufrir hasta la última jornada, el Almería se jugará el ser o no ser en el Nuevo Arcángel de Córdoba. El plantel de Oltra ocupa la décima posición con 52 puntos, a cuatro de la zona de play off, y está por ver si mantiene el pulso o se desmorona como apunta a lo largo de la segunda vuelta. A los intereses rojiblancos le interesa ese segundo escenario para eludir un final fraticida y no apto para cardiacos.
Seis jornadas de puro infarto
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