El Almería se mete en un lío y al Nástic en ascenso directo / J.J. MÚLLOR
Un partido que debió acabar en tablas acaba con derrota porque el error se paga caro
JUANJO AGUILERA 7 mayo 2016
El Almería se mete en un lío después de perder su segundo partido consecutivo, este ante el Nástic, que tuvo lo que llaman la 'suerte de los campeones' porque, sin hacer mucho fútbol -cualquiera diría que es tercero en la clasificación-, se llevó un precioso y preciado motín del Estadio de los Juegos Mediterráneos por 'regularidad'. No hizo un fútbol diferente de una parte a otra, el Almería, sin embargo, pudo hacer la mejor primera parte de la temporada en casa, pero con la rémora de un fútbol sujetado 'con pinzas' en ataque, donde las ocasiones volvieron a brillar por su ausencia. De todas formas, suficientes méritos para no perder porque el rival tampoco los hacía.
Pero en Segunda División, como en todas las categorías, el fallo se paga caro y los descuidos con goles. La fabricación del primer gol tarraconense llegó con un disparo de Jose Naranjo imparable por trayectoria, pero evitable antes de la ejecución. Y el Nástic se puso a mandar ante un Almería que acusó el golpe. Tanto que Emaná pudo sentenciar. No lo hizo y Ximo Navarro, da igual si en fuera de juego o no, empató el partido en el descanso.
En la segunda parte el Almería fue menos intenso que en la primera, el equipo de Vicente Moreno aceleró más su propuesta, pero también sin llegadas de peligro. El 'suceso' de Jean Luc, pudo afectarle al equipo catalán porque Uche pudo marcar en un centro de Michel Macedo, pero el disparo, como casi todos, no encontró el gol. El Nástic, sin mucho otra vez, sentenció a balón parado, el sitio por el que todos los rivales le buscan las cosquillas a este impreciso y nervioso Almería cuando las cosas se ponen difíciles. Xavi Molina marcó a la salida del córner el segundo del partido y el camino perenne hacia el lugar en el que para salir habrá que seguir sufriendo.
A ganar
Las propuestas quedaron marcadas de inicio. El Almería buscó el ataque, con rapidez tras robo, mientras el Nástic, con la obligación de sumar puntos para el ‘agradable’ objetivo del ascenso, presionaba arriba, sin miedo a perder el balón, y llegando con cierto peligro, aunque sólo fue al inicio.
La UDA tapó las subidas y expuso un fútbol con cierto criterio al que sólo le faltó acierto en los metros finales, pero exhibía fútbol intenso que le permitía mandar. El Nástic, mientras, no sabía o no quería utilizar el balón, tal vez consciente de que lo mismo mataría el partido cuando quisiera. Pese a ello, en el primer córner, en el 20, marcó, aunque anulado por considerar Pérez Palla que el balón había salido por la línea de fondo.
Los rojiblancos, con más llegada, tenían el déficit del acierto. Llegaba bien, pero cuando pisaba la zona de ¾ no era capaz de superar la defensa tarraconense, que se ‘desperezaba’, pero no encontraba el acierto para hacerse dueño del partido.
El fútbol del Nástic no daba para nada, pero el fútbol tiene estas cosas. Momentos antes, Casto debió salir al cruce para despejar de cabeza, fuera del área, un balón comprometido y, en el minuto 36, en una entrada por banda izquierda de Mossa llegó el gol del Nástic. El lateral se la puso a Naranjo que, sin oposición, disparó sin que Casto pudiera hacer nada.
Las injusticias del fútbol, pero lo cierto es que el Nástic, que se manejaba bien en defensa sin dar opciones de ningún tipo a los rojiblancos, empezaba a aprovechar el robo. Cierto es que Pozo, en el 39, dio destellos de calidad, sin remate final, pero el equipo de Vicente Moreno aprovechaba los errores para desilusionar. En el 40, Emaná eligió mal la forma de ejecutar en el uno contra uno, Casto aguantó y evitó el segundo.
Como sea
Un alivio para los rojiblancos que acusaron el golpe, aunque la insistencia tuvo su premio en el descuento. Un balón colgado por Pozo lo remató Morcillo, despejó Reina y Ximo Navarro, en posición antirreglamentaria, la empujó a la red tarraconense, con la incertidumbre de que Mateo Montañés, el primer auxiliar, mantuvo la bandera levantada, Pérez Pallas desautorizó a su auxiliar y concedió el tanto para seguidamente poner el final de la primera parte.
El Nástic movió fichas, sentó a Mossa, con tarjeta, para dar entrada a Ferrán, pero el intento de ser dueño del balón, que lo fue durante algunos minutos, acabó pronto porque el Almería se manejaba bien en defensa e impedía que el Nástic tuviera comodidad en la posesión y las llegadas fueron nulas. Tampoco las tuvo el Almería, algo más cerca del área rival, eso sí. Con Kalu Uche, Gorosito buscó presencia arriba, desplazando a Quique a banda.
Sin propuesta
Tan sólo Pozo se postulaba como el único capaz de crear. En el 63, una acción del malagueño, con un balón en profundidad sobre Kalu Uche no acabó mejor porque se anticipó la defensa del Nástic, impidiendo el remate del delantero nigeriano.
En el 78, una caída de Jean Luc ‘a plomo’ con la cabeza hizo que sobrevolara la tensión ante el estado físico del jugador tarraconense, que tuvo que ser sustituido y evacuado a Torrecárdenas. Eso pudo afectar al estado de ánimo del Nástic porque, en el 80, el Almería pudo hacer el segundo, gracias a una acción de Michel Macedo por banda derecha acabó con servicio a Kalu Uche cuyo disparo no encontró el gol.
Y de nuevo el Almería fue víctima de otro descuido defensivo que primó a un Nástic que, sin merecimiento, aprovechó un saque de esquina de Juan Muñiz para, por medio de Xavi Molina, que había subido al ataque, cabeceó para poner al Almería al borde de la locura. Más aún cuando, en el 90, fue expulsado Fran Vélez por doble amarilla y el Almería, con toda una segunda parte sin criterio ofensivo y sin fútbol, fue incapaz de sumar, pese a que en el 93 la tuvo Uche, como la semana pasada, en una falta botada por Pozo y que el nigeriano la mandó fuera.
Otra derrota que, clasificación en mano y con los méritos del rival, es asumible, pero no por cómo. El dichoso error pasa factura y obliga a seguir sufriendo.
UD Almería: Casto; Michel Macedo, Morcillo, Ximo Navarro, Fran Vélez, Adri Castellano (Soriano, min. 77); Lolo Reyes, Morcillo; Juan Ramírez (Kalu Uche, min. 61), Pozo y Quique González (Iván Sánchez, min. 77).
Nástic de Tarragona: Reina; Gerard, Suzuki, Xavi Molina, Mossa (Ferrán, min. 45); Tejera, Madinda; Lobato (Jean Luc, min. 55 (Juan Muñiz, min. 77), Aburjania, Naranjo y Emaná.
Goles: 0-1, min. 35: Naranjo. 1-1, min. 45: Ximo Navarro. 1-2, min. 85: Xavi Molina.
Árbitro: Pérez Pallas (Comité Gallego). Amonestó a Adri Castellano, Ximo Navarro, Lolo Reyes y Soriano por parte de la UD Almería, así como a Mossa, Arbujania y Ferrán del Nástic de Tarragona. Además, expulsó a Fran Vélez (m. 90) por doble amarilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo séptima jornada del campeonato de liga en la Liga Adelante. El encuentro se disputó en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y contó con la presencia de 7.538 espectadores. Durante el descanso del choque se rindió un homenaje a Unicaja Almería de voleibol por la consecución del título de la Superliga de Voleibol Masculina y que servía para redondear el triplete en esta disciplina deportiva.
El Almería se mete en un lío y al Nástic en ascenso directo
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