
Dubarbirer conduce el balón cambiando de dirección entre tres jugadores de la Llagostera en la primera parte (Foto: JL Matarín)
No conseguir la victoria era prácticamente firmar el descenso a la Segunda División B, pero después de ver lo ocurrido en Palamós, sumada a la victoria de la Ponferradina, la UD Almería está a noventa minutos de jugarse la última carta en Córdoba. Los almerienses controlaron la primera parte y, ya en la segunda, después de superar el nerviosismo rozaron el triunfo. Sin embargo, las ocasiones erradas por Quique González, en los minutos finales, hicieron que el marcador no se moviera. Para colmo, la Ponferradina marcó en el último minuto y aventaja a los rojiblancos en dos puntos.
Para encarar la primera parte, tal y como había advertido en la rueda de prensa previa, Fernando Soriano puso en liza un once revolucionario que dejaba claros los objetivos rojiblancos: acumular músculo en la zona medular para frenar el arranque ambicioso local ante su último disparo a la Liga Adelante, así como aprovechar los huecos que se pudieran hacer en las filas adversarias con aperturas a las bandas.
Por esta razón, en la alineación inicial destacaba el retorno de Michel Macedo al lateral diestro, la ocupación de Ximo Navarro en el costado zurdo, mientras que Dubarbier estaba situado en su pierna natural, pero en ataque, Quique se encargaba del ataque derecho, Uche de la delantera y la sala de máquinas la protegía un trivote en el que sorprendía la titularidad de Ramón Azeez, que jugaba sus primeros minutos desde que salió del filial en el mercado invernal, al lado de Lolo Reyes y con Fran Vélez más centrado y atrasado con respecto sus dos compañeros, aunque sin llegar a colocarse como un central más. El nuevo técnico de la UDA ya dejó claro en su presentación que no abogaba por la línea de cinco en la zaga.
La primera mitad cumplió el propósito almeriense en lo que se refiere a dominio, solo falto el gol. Nada más comenzar, cuando habían transcurrido cuatro minutos, Dubarbier realizó la primera carrera por el costado izquierdo y acabó dejando el balón franco a Quique González, pero la ejecución se marchó rozando el palo de la portería defendida por René. Con el paso de los minutos, Ramón Azeez fue adueñándose del centro del campo con seguridad y fue demostrando por qué Soriano había confiado en él gracias a su criterio en la distribución.
En el diecisiete, primero Fran Velez y después Uche volvieron a llevar el peligro al marco de la Llagostera. El centrocampista probó fortuna desde larga distancia, con un disparo que un defensa mando a córner, mientras que más espectacular fue la chilena con la que el nigeriano remató fuera el saque de esquina botado por los rojiblancos. Aunque los futbolistas de la UD Almería mantenían la posesión del cuero, en torno a la media hora el Llagostera se llenó de orgullo e incomodó, por unos minutos, a Casto. Eso sí, no sería necesaria ninguna intervención de mérito por parte del cancerbero, pues los intentos locales se basaban en centros al corazón del área. Tan solo en una ocasión el esférico entró en la red del portero visitante, pero la jugada estaba invalidada porque el atacante catalán estaba en posición antirreglamentaria. Corría el minuto treinta y seis.
Desde ahí, el Almería volvió a imponer el dominio sobre el rectángulo de juego y, fruto de las continuados envíos que iban al área de castigo, Kalu Uche tuvo la ocasión más clara del primer acto con un remate de cabeza, a centro de Michel Macedo, que fue detenido por René con una estirada espectacular. Con empate sin goles se llegó al descanso.
Tras la reanudación, el Almería regresó del vestuario y el descontrol se tradujo en su forma de jugar. Esta circunstancia coincidió con el momento en el que la Ponferradina – rival directo de los rojiblancos—se adelantó en el partido que lo enfrentaba al Albacete. Era el minuto 56, en ambos partidos, y el Llagostera empezó a tener mayor presencia en la zona de vanguardia, mientras que los visitantes, por su parte, no era capaz de conectar el centro del campo con la delantera porque había falta de movilidad. Solo Ramón Azeez arranco el segundo periodo al mismo nivel que los primeros cuarenta y cinco minutos.
La primera oportunidad de los de Soriano en esta parte llegó en el veinte cuando Quique González remató libre de marca una falta sacada de Dubarbier. El vallisoletano no acertó a cabecear en la dirección adecuada para que la pelota fuese entre los tres palos. La ocasión despertó a los almerienses, debido a que poco a poco fueron encontrando los espacios para acercarse a la portería de René y, más aún, con la entrada del canterano Joaquín Fernández y Chuli.
Si los peores minutos del Almería coincidieron con el gol de la Ponferradina, que los mandaba al descenso, los mejores lo hicieron con el empate del Albacete. En esas, en el 75, Dubarbier, que estuvo muy activo en las jugadas de ataque, arranco desde el lateral derecho, posición a la que regresó tras la entrada de Chuli, para ir dejando atrás a rivales y probar un disparo desde la frontal que se marchó por poco.
En la recta final el choque se rompió y los huecos fueron apareciendo. Así, tras una serie de alternativas para ambos, sin necesidad de intervención de los porteros, Quique González tuvo en sus botas la gloria de acercar la permanencia a una victoria el próximo domingo, pero el máximo goleador de la temporada falló dos oportunidades que parecía imposible que se fueran al limbo.
En la primera de ellas, ocurrida en el minuto 87, Chuli llevó un contragolpe con el que dejó a Quique solo ante René, pero su disparo chocó primero en un zaguero y después en el palo. Dos minutos después de nuevo Quique perdonó a escasos centímetros de la línea de gol. Los rojiblancos acabarían pagando errar tanto y no precisamente por lo ocurrido en Palamós.
La tensión estaba por las nubes, el pitido final llegó con empate sin goles y, mientras la mirada se ponía en Ponferrada, el rival directo del Almería marcó el gol de la victoria (2-1) en el minuto 92. A raíz de los acontecimientos, la UD Almería se complica la salvación en la Liga Adelante porque regresa a la zona roja y está a dos puntos de la Ponferradina. El próximo domingo los almerienses reciben al Mirandés y, en el caso de no lograr el triunfo, ese encuentro podría suponer el descenso matemático a la Segunda División B.
UE Llagostera: René; Edu Oriol, Escassi, Herrero, Samu; Pitu (Chumbi, min.78), Marcos Tébar; Juan Carlos (Fofo, min.63), Imaz (Emilio Sánchez, min.78); Natalio y Juanjo.
UD Almería: Casto; Michel Macedo (Chuli, min.69), Saveljich, Morcillo, Ximo Navarro; Lolo Reyes, Fran Vélez (Joaquín Fernández, min.69), Ramón Azeez (Pozo, min.87); Quique González, Dubarbier y Kalu Uche.
Árbitro: Ais Reig, del colegio valenciano, amonestó a Escassi, Chus Herrero por parte del Llagostera, así como a Saveljich, Lolo Reyes, Ximo Navarro de la UD Almería.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuadragésima jornada del campeonato de liga dentro de la Liga Adelante (Segunda División). El encuentro se disputó en el Nou Estadio de Palamós y contó con la presencia de aproximadamente 3.000 espectadores.
El Almería se olvida de hacer gol y acaba metido de nuevo en descenso GO Deporte
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