lunes, 18 de abril de 2016

Vergonzosa derrota del Cádiz en Almería B

Almería B-Cádiz CF (2-1): Los futbolistas se cargan al jefe · Canal Amarillo

Claudio, en el banquillo de Almería.
Claudio, en el banquillo de Almería.

El colista, ya en Tercera, inflige una nueva derrota a un equipo patético que obliga al presidente a tomar la drástica decisión
Por JOSÉ MARÍA AGUILERA , Canal Amarillo 17 de abril de 2016

“Si un día para mi mal viene a buscarme la parca”. En el Mediterráneo, la temible señora de la guadaña se aparecía para infligir el último castigo al Cádiz CF y guillotinar la ilusión, la esperanza, y en especial la testa de Claudio, que se separa de los hombros a un mes del final de liga y comienzo de la promoción. Al menos, sus futbolistas han hecho todo lo posible para cambiar de jefe y dejan su cabeza en manos de un Vizcaíno obligado a tomar la drástica decisión.

El equipo gaditano busca la Segunda y se enreda con un Tercera. El nivel de mediocridad se ha superado, porque hincar la rodilla ante el colista desahuciado, que se hundía en el pozo definitivamente con el encuentro ya empezado, es dar un nuevo salto de nivel. Vergüenza, bochorno o ridículo se antojan términos excesivamente suaves para calificar el esperpento de Almería, otra muesca en el maltrecho libro centenario.

Claudio asestaba el primer golpe con una alineación impresentable, con Migue de lateral y los carrileros sanos (y seguramente ofendidos); los jugadores hacían el resto. Patetismo excelso. La zaga colocaba una alfombra roja al paso de los delanteros rivales y los atacantes amarillos disparaban a las palomas o se estrellaban con el arquero Gianfranco. Por méritos, hoy el Cádiz CF debería haber descendido a Tercera y el Almería quedarse un ratito más en la división de bronce. Tampoco iba a durar mucho tiempo.

Hicham y Montero consumaban esta nueva tragedia, que apunta a un final teñido de dolor salvo que el vil metal impida ser fiel al guion y salve por enésima vez la vida de Claudio, responsable y víctima. En unas horas el acto parece estar abocado a su fin.

El Cádiz CF anda desnortado, sin rumbo. Camina en esa delgada línea entre el enfado, la indignación y la burla. Es un plantel suicida que nutre su sendero de minas, pisando cada bomba y saltando por los aires. El equipo de los tres laterales zurdos de inicio de temporada improvisaba en terreno del colista con el central Migue pegado al carril, Andrés calentando banquillo y Pavez en la grada con seis horas de viaje en sus piernas.

Primera ‘charlotada’, o ‘Claudiada’, para arrancar una tarde extraña. Atípica pese a que experimentos como estos abundan desde aquella desgraciada eliminatoria frente al Oviedo, donde se diluyó gran parte de la filosofía conservadora del técnico cadista.

Problemas estomacales dejaban a Abel fuera de combate y trocaban el paso de una escuadra retratada en casa del colista. Un Almería B ‘de Tercera’, ya descendido con varias jornadas de antelación, rescataba la palabra vergüenza del reducido diccionario amarillo en un primer asalto indignante para esta entidad que mancilla su historia a la par que maltrata a su hinchada cada domingo.

Con la vida del técnico en juego, el Cádiz CF saltaba al verde con una sospechosa falta de intensidad. Mandaba pero con desgana, y esa actitud soliviantaba a un farolillo rojo con ansias de gloria después de una campaña maldita. Cifuentes evitaba sobre la línea el primer tanto rojiblanco, y los zagueros Servando y Migue se estrellaban con el buen hacer de Gianfranco en la meta.

Más allá de esas acciones puntuales, indignaba la incapacidad supina para desarbolar al frágil colista. Incluso cambiaban los papeles en la comedia. Hicham se colaba entre la retaguardia amarilla con facilidad pasmosa, desnudando a su paso a Servando, Aridane y compañía, y batía al meta con calidad para desesperación de un equipo que ponía la alfombra roja al rival.

Güiza, en una de sus peores tardes, malograba un mano a mano diáfano para al menos igualar la contienda antes de la tregua. El descanso aparecía como un oasis en medio del desierto para hidratar ideas. Claudio disponía de 45 minutos para salvar el cuello y los futbolistas para recuperar la vergüenza torera.

Sin terreno por detrás, el Cádiz CF daba un paso adelante en la reanudación. Con poco que apretaba complicada la vida al bisoño filial almeriense. Un balón bombeado al área, Güiza cede a Álvaro que la empala para superar a Gianfranco y establecer el empate casi a la salida del vestuario.

Las tablas debían permitir al cuadro gaditano navegar sobre las olas, a favor de viento. Sin embargo, el equipo amarillo, al que le pesan los años y se cae físicamente a medida que avanza el encuentro, se resquebrajaba en el medio con un Nana que no es ni la sombra del que ilusionó a su llegada. El duelo, de ida y vuelta, delirante para el Cádiz CF del oficio y la veteranía, mostraba una preocupante falta de acierto del eje de la retaguardia y los dos puntas amarillos. Güiza y Lolo Plá mandaban al traste las buenas acciones hiladas por Álvaro y Jandro.

El choque expiraba y la ansiedad se apropiaba de un cadista que veía perder dos puntos más y con ellos la tercera plaza. Entonces, el acabóse. Montero se burlaba de Servando, Juanjo y Aridane hasta toparse con la pierna de Cifuentes. Y en el córner posterior, el ariete, que prácticamente no ha visto puerta durante toda la campaña salvo en su visita a Carranza, remataba en boca de gol para aniquilar definitivamente el proyecto de Claudio en el Cádiz CF.
Almería B-Cádiz CF (2-1): Los futbolistas se cargan al jefe - Canal Amarillo

Vergonzosa derrota contra el colista de un Cádiz que no toca fondo
Escrito por Francisco José Jiménez · Domingo, 17 Abril 2016 



Decían los jugadores cadistas antes del encuentro de Almería que los partidos que quedan hasta el final deben servir de cara al playoff y, visto lo visto, el Cádiz no tiene ninguna opción de ascender. El equipo de Claudio volvió a demostrar que necesita un cambio porque no es capaz de salir de su mediocridad.

El partido comenzó con las fuerzas demasiado igualadas, teniendo en cuenta la diferencia existente en la clasificación entre ambos equipos. El equipo de Claudio no era capaz de imponer su juego y el filial almeriense se le subía a las barbas en un partido demasiado abierto. Jose Cruz remató de cabeza muy solo en el minuto 8.

Genial combinación entre David Sánchez y Servando en una acción a balón parado, pero el remate del isleño lo despejó con el pie Gianfranco. Sin embargo, la réplica no tardó en llegar porque en la siguiente jugada Carlos Selfa obligó a Cifuentes a emplearse con un disparo desde dentro del área.

El partido estaba loco. Cualquier llegada al área era sinónimo de peligro y el Cádiz se aprovechaba de la candidez del rival. Un fallo en el centro del campo propició que David Sánchez pudiera conectar con Güiza, pero éste en lugar rematar quiso conectar con Álvaro, pero la defensa lo impidió.

El Cádiz ponía más empeño por llevar el mando del partido, se intuía que se jugaba mucho más, pero le faltaba fútbol para imponerse claramente a un equipo cadavérico. Y, para colmo, también le faltaba contundencia para frenar a Hicham, que en el minuto 36 se aprovechó de la pasividad de la defensa cadista para hacer el 1-0 en una acción imperdonable en un equipo que busca el ascenso.

Una vez más salía a relucir la imagen de ese Cádiz poco fiable que se ha visto a lo largo de toda la temporada. Un equipo sin alma y con un entrenador empecinado en apostar por jugadores que no están ofreciendo un buen rendimiento. Para colmo, Güiza, que es de los pocos que están dando la cara en la temporada, falló un gol solo en el minuto 42 después de un buen pase de Jandro.

Se llegó al descanso con derrota y con la sensación, una semana más, de que este equipo está muy lejos de lo que se necesita para llegar con alguna opción real de salir airoso del playoff.

El inicio de la segunda vuelta sirvió para que los aficionados cadistas recuperaran cierta esperanza porque en el minuto 51 ya había empatado su equipo. Una falta lanzada desde la derecha era despejada por la zaga del Almería y Álvaro García marcaba un golazo con una fantástica volea con la zurda. Cabía esperar que no fuera un hecho aislado en el encuentro.

Sin embargo, el equipo de Claudio seguía dando las mismas sensaciones de fragilidad. Un córner lanzado en el minuto 56 no acabó en gol del Almería porque David Sánchez sacó la pelota en la línea de gol tras una mala salida de Cifuentes. Era llamativo comprobar con qué poco se le hace daño a la defensa amarilla.

Realmente, las cosas no cambiaron mucho con respecto al primer periodo. A pesar de lo que estaba en juego, el Cádiz seguía siendo un equipo previsible y fallón. En el minuto 68 tuvo Güiza otra ocasión clarísima tras un centro de Álvaro García, pero mandó la pelota al centro de la portería y Lolo Pla remató muy alto aprovechando el rechace.

Claudio Barragán daba entrada a Román en el minuto 77 con la esperanza de dar más mordiente al equipo en el tramo final. Su equipo seguía preso de los nervios y estaba firmando un pésimo partido. Centros sin sentido de Juanjo por la derecha y también de Migue por la izquierda en ese incomprensible experimento realizado por el entrenador cadista, con Andrés Sánchez en el banquillo.

El partido estaba roto y Cifuentes evitó el 2-1 en una gran parada a un remate cercano de Montero, pero no pudo hacer lo propio en la siguiente acción, donde la defensa cadista no fue capaz de evitar el remate de cabeza de Montero. Increíble, pero cierto.

Al Cádiz sólo le faltaba la vergüenza torera. Román estuvo cerca de empatar, pero Gianfranco lo evitó con una gran intervención. Ya con el tiempo casi cumplido Claudio daba entrada a Despotovic, el delantero fichado por el Cádiz en el mercado invernal. Un despropósito tras que trae como resultado otro ridículo de los amarillos, que jugarán el play off en el mejor de los casos pero que, si no se produce un milagro, ya puede ir pensando en la próxima temporada. En Segunda B.

Goles: 1-0 (36') Hicham. 1-1 (51') Álvaro García. 2-1 (86') Montero.

Almería B: Gianfranco, Marín, Adri, Cruz, Josema, Selfa, Borja (Pérez, 83'), Joaquín, Montero, Guirao (Gaspar, 62') e Hicham (Yosu, 88').

Cádiz CF: Cifuentes, Juanjo, Migue (Andrés Sánchez, 82'), Servando, Aridane, David Sánchez, Jandro, Nana (Despotovic, 89'), Güiza, Lolo Plá (Román, 77') y Álvaro García.

 Árbitro: Carlos López López (manchego).

 Tarjetas: Amonestados Cifuentes, Jandro, Cifuentes, Guirao, Servando, Nana, Adri, Güiza y Román.

 Incidencias: Partido jugado en el estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería ante unos 2.500 espectadores.
Crónica Almería B-Cádiz | Jornada 34 | Derrota | Liga 2015-16

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