Escaso rendimiento a favor, peligro constante en contra
PABLO LAYNEZ | ACTUALIZADO 02.04.2016
Parte del cuerpo técnico de Gorosito observa un entrenamiento.
Que el Almería vive de espaldas a la estrategia no es algo nuevo, es uno de los principales problemas que arrastra desde principios de temporada y una de las claves por las que el equipo tiene unas cifras goleadoras tan pobres. Las causas son fácilmente identificables, desde que no tiene jugadores de una gran envergadura hasta que sus lanzadores son bastante malos a balón parado. Para más inri, es de los que más encaja en este tipo de jugadas por esa misma falta de centímetros y, como se ha visto en muchos partidos, sin ir más lejos frente al Mallorca, por una clara falta de atención en la marca.
Es precisamente por esta incapacidad por la que Gorosito ha decidido dar un giro radical a la forma de encarar los entrenamientos. Si bien el dijo en sus primeras ruedas de prensa que no iba a tener secretos y que sus sesiones iban a ser abiertas al público, en las últimas semanas se está encerrando a cal y canto en el Estadio de los Juegos Mediterráneos porque necesita tener aprendidas algunas jugadas de estrategia para sorprender a sus rivales. Si bien su juego como visitante es bastante previsible y falto de verticalidad, por lo menos el técnico quiere que el balón parado no siga siendo una mera comparsa.
En lo que va de temporada, apenas un par de goles a saque de falta, otros pocos a saque de esquina y tan sólo un penalti conseguido. Ni Sergi, ni Rivera, ni Carrillo, ni ahora Gorosito han sabido sacarle provecho a la estrategia. De hecho, al equipo tampoco se le han visto buenos automatismos para entrar al remate. Cuéllar, Saveljich, Morcillo y el exrojiblanco Óscar Díaz, en la primera vuelta en las filas del Numancia, son los únicos que han conseguido goles al rematar un lanzamiento a pelota parada. Quique hizo el único tanto desde el punto de penalti de la temporada y Chuli marró el siguiente. Eldin, antes de marcharse al Elche, consiguió un gran gol de falta directa precisamente ante los ilicitanos que de nada sirvió.
En contra, sin embargo, la sangría es grande en todas las facetas. Ha encajado mucho en estrategia y de falta directa. Los rojiblancos tuvieron una racha al final de la primera vuelta en la que cada lanzamiento cercano al área se convertía en gol. Por contra, la escasez de buenos lanzadores provoca que éstos se vayan al limbo cuando son a favor. Gorosito sabe que hay mucho que rascar.
Faltas, córners y otros problemas
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