
Néstor Gorosito golpea el balón en un partidillo de fútbol-tenis perdido con Puertas, Iván Sánchez y Soriano. / J. J. A.
Gorosito ve mejoría en la UD Almería, que ha pasado de dejar sensaciones a confirmarlas
JUANJO AGUILERA | ALMERÍA 5 marzo 2016
Aseguran que la venganza se sirve en plato frío. Del daño que hizo el Tenerife en Almería ha pasado ya media temporada y lo mismo va siendo hora de que los jugadores rojiblancos 'devuelvan' esa mala sensación de entonces que, además, le costó el despido a Sergi Barjuan. Si hay que hablar de sensaciones, las de ahora no son las mismas que entonces. El equipo rojiblanco ha crecido hasta el punto de gozar de ese equilibrio que nace de la solidez defensiva y de la capacidad de crear en ataque. Aunque Gorosito explicó que «nos sigue faltando en los últimos metros tener un poquito más de tranquilidad porque no se puede, al mismo ritmo que se recupera la pelota, volver a atacar enseguida. Es prácticamente imposible. Tenemos que mejorar en ese aspecto», sí que es cierto que «sobre Córdoba, Llagostera o Zaragoza no teníamos profundidad, teníamos dominio, pero era más insinuación que peligro. Eran más sensaciones. El otro día lo tuvimos».
Ahora llega un partido en el que el mejor de los vicios que tiene el fútbol, el de ganar y hacerlo de forma consecutiva, no lo ha logrado la UDA. El técnico no consideraba que por encadenar dos victorias hubiese que ganar y sí por la obligación. «Si no hubiésemos ganado al Albacete, teníamos que ganar al Tenerife. Ganamos al Albacete y tenemos que ganarle al Tenerife, al Girona... Por más que saquemos un buen resultado, va a haber que ganarle. Debido a la situación en la cual estábamos, a ese lastre que traíamos, debemos ganar todos los partidos posibles», anunció.
Crecimiento
Los rojiblancos han ganado en credibilidad. Gorosito se ha caracterizado desde su llegada en cierta sinceridad a la hora de hablar de los hechos. Cuando mereció ganar lo dijo y cuando no también. Ayer habló de crecimiento. «Desde mi punto de vista el equipo sigue creciendo. No hemos tenido un crecimiento de pasos agigantados de un partido al otro. Para mí, el equipo va adquiriendo una identidad y de poquito se va mejorando», expuso sin olvidar de los 'resbalones' como el primer tiempo ante el Leganés o después del gol del Lugo. Pero hizo hincapié en que «el otro día iban 38 minutos y el Albacete no había pasado de la mitad de la cancha» para tomarlo como patrón. «Tenemos que hacer lo mismo de visitante y no tiene que variar. Al margen de lo que hagamos nosotros de local, tenemos que ganar».
Lo cierto es que el crecimiento del equipo ha permitido que se esté cerca de la salvación porque pase lo que pase en el duelo entre Huesca y Mallorca esta no estará a más de dos puntos. «Todos anhelamos lo mismo. Desde que llegamos es cuando lo vemos más cerca y no tenemos uno sólo, tenemos un montón de equipos ahora, tenemos tres equipos. Antes teníamos al Albacete y a cuatro o cinco puntos. Ahora tenemos más equipos. Las ansias son mayores», no dudó en avisarlo.
Y después utilizó esa ansiedad propia de quien ve cerca la salvación. «Ganando este partido, el Tenerife juega después con el Leganés y empezamos ganando este y el de local, es difícil, pero empezamos a acercarnos a un grupito de equipos que están a diez puntos. Sería muy bueno ganar estos partidos. Este partido sí lo tomo de seis puntos porque después vienes con mucha confianza a jugar en tu cancha».
Paso al frente
El hecho de ganar en el Heliodoro Rodríguez López será importante porque dará confianza para afrontar el resto de finales que quedan, que son muchas. «Tenemos muchísima confianza. Queda muchísimo, quedan 45 puntos y estamos a dos, menos del 5% que es un montón», analizó ayer el rojiblanco.
Este no se olvidó del pasado y las ganas. «Los golpes que viene recibiendo tanto la gente como el plantel es lógico que uno empiece a agachar el lomo esperando el palazo, cuál va a ser el siguiente, pero estamos muy esperanzados en salir y tenemos plena confianza en salir de la situación que estamos. No es para quedar bien, no es nuestra forma de ser; lo sentimos así».
En ese sentido, el Almería ha crecido a la par que otros han 'bajado los brazos' o atraviesan un mal momento que lo están aprovechando otros equipos. «Creo que todo se basa en el rendimiento que tenga el equipo. Si el equipo tiene buen rendimiento la expectativas van a ser mejores. Si el otro día hubiésemos ganado de forma injusta, diríamos ganamos, pero... El hecho en sí es que se van sintiendo seguros porque nos disparan menos al arco que antes, se van sintiendo mejor. El otro día tuvimos 38 minutos sin que el equipo contrario pasase de la mitad de la cancha».
Lo sucedido influye en la confianza. «Esas cosas son alicientes que te van generando confianza, no en que el entrenador venga y hable lindo. Que ellos se sientan mejor y que el equipo lucha mucho más, que entra uno u otro y el equipo no se resiente tanto, genera confianza».
Con ambición
El hecho de lo sucedido en los últimos partidos deja cierto sabor a falta de ambición. Gorosito, sin embargo, avisó de que esa sensación es errónea. «La ambición siempre la tenemos. Donde hemos ido a jugar nunca nos vamos a meter atrás, siempre tratamos de plantear los partidos de un cuarto de cancha de ellos a tres cuartos de cancha de nosotros, siempre. Es lo que intentamos. Muchas veces por el rival nos van llevando un poquito para atrás, pero la idea es hacer lo que hicimos con el Alavés en el primer tiempo».
A esa forma de jugar en Mendizorrotza el equipo no renuncia nunca, tal y como dijo el bonaerense. «Esa fue la idea de todos los partidos que hemos jugado hasta ahora, de tratar de jugar en tres cuartos de campo nuestros y un cuarto de campo de ellos y de ahí no retroceder. El Alavés nos fue llevando atrás, pero la idea no era esa. Por ahí hay mensajes de nosotros los entrenadores, cuando pusimos a Lolo y a José, ahí en el costado, pero la idea era que José ganara las espaldas o Iago. No era que nos defendiéramos. Hay veces que el mensaje es subliminal y dicen que puso a tal y vamos atrás y por eso a veces nos equivocamos nosotros también», explicó.
Tras hacer un análisis del rival, Gorosito explicó que «es muy rápido y muy vertical, hemos visto lo que hacen ellos, que se abren mucho y trataremos de explotar los espacios que ellos dejen. Lo primero es no dejarlos jugar y después tratar de ir a atacarlos. No nos vamos a ir a meter atrás».
Lo que tiene claro es que no va a ser un partido trampa. «Tenemos que tomar el protagonismo, no esperar qué hacen ellos, y sí tomar el protagonismo y después dependerá de nosotros tener la capacidad de saber administrar la pelota y de lastimarlos. Sabemos que abren y es una cancha muy linda y trataremos de anular esas cosas y aprovechar los defectos que tienen, como tenemos todos los equipos», expuso.
La insinuación da paso al peligro
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