
El horizonte ahora mismo se ve borroso, una victoria aliviará la situación para los rojiblancos. / J. J. A.
Los rojiblancos se manejaron bien hasta que Ruizpérez Marín entró en escena
JUANJO AGUILERA | ALMERÍA 21 febrero 2016
A la UD Almería le pasó factura en Mendizorrotza el mal endémico que persigue a los equipos que están abajo y a los que no les sale nada. El equipo de Gorosito tuvo que volver con un empate cuando los tres puntos estaban a buen recaudo gracias al certero remate de Saveljich en el primer minuto de juego –a los cincuenta segundos para ser exactos– y una buena actuación en defensa. Esta incomodó a un Alavés que jugó a lo que Bordalás ha ‘demostrado’ saber desde hace muchas temporadas, un fútbol tosco, poco vistoso, basado en el ‘arreón’, en el coraje. El Almería le ganó en eso durante muchos minutos, tuvo ocasiones para tener más ventaja, pero entre unas cosas y otras puede que el miedo a ganar ‘maniatara’ sus aptitudes.
Y sólo puede porque lo que sí es seguro es que la aparición de Ruipérez Marín sirvió para condicionar lo que pasó desde el minuto 84 en adelante, la ‘derrota’. El Almería se ‘entretuvo’ tanto en pensar en la desgracia que esta se terminó confirmando por un gol de Raúl García, un lateral que fue rojiblanco y que todavía no se sabe por qué no se quedó en el Juegos Mediterráneos, que cabeceó sin ninguna oposición un centro de Juli, en el m. 89, cuando el partido ya había quedado ‘mediatizado’ por la expulsión de Quique que dejó al Almería con uno menos y un ‘cacao’ mental más.
De cara
No había dado tiempo a nada cuando el Almería aprovechó una acción por banda izquierda que acabó en córner cedido por Pelegrín. Lo sacó José Ángel, el Alavés no lo defendió bien, le cayó a Michel Macedo, su disparo lo despejó Fernando Pacheco y Saveljich, atento, lo mandó de cabeza al fondo de las mallas.
Mejor no podía empezar el partido, aunque sí que es cierto que ganando o perdiendo siempre se le hicieron los partidos largos, pero no es lo mismo hacerlo con el marcador a favor ante un rival que, entonces, presionaba arriba tratando de recuperar balón y, a la contra, el Almería llegó en tres de ocasiones. Primero fue con un centro de Michel que no encontró rematador y después, en el minuto 8, con un lanzamiento fuera de Fatau, tras haber tenido Chuli ocasión de lanzar. En el 11, en otro córner, Quique González volvió a intentarlo, pero su disparo final, dentro del área pequeña, se fue, tocado por un rival, por encima del larguero.
El Almería era dueño de todos los duelos, el que manejaba cómo se debía jugar y lo hacía creando peligro por bandas, por la derecha y por la izquierda. Una subida de Dubarbier acabó con un centro al área que acabó con parada de Fernando Pacheco, en el minuto 17. Ahí comenzó a tomar cuerpo el Alavés, que empezó a meter al Almería atrás. Lo consiguió el equipo de Bordalás, pero el conjunto almeriense se defendió bien, con Ximo Navarro como ‘abanderado’.
Empuja el Alavés
En el minuto 18, la ocasión fue de Manu García, tras pase de Dani Pacheco que acaba con parada del cancerbero rojiblanco. Era la primera ocasión babazorra de un partido que el conjunto de Gorosito hizo incómodo para los albiazules, con buen rendimiento en la presión. Bien es cierto que, cerca de la media hora de juego, el Almería pudo escapar menos y el Alavés, con las bandas de Kiko Femenía y Dani Pacheco, y Gaizka Toquero arriba, pisaba área con insistencia. Raúl García, en el 28, buscó fortuna tras un pase del pizarreño que detuvo Casto Espinosa.
En los últimos diez minutos, el partido volvió a tenerlo el Almería. El Alavés era preso de los nervios y eso se notaba en acciones sin balón –hubo agresión de Pelegrín sobre Chuli que el árbitro no vio y Guichón vio la amarilla en el banquillo por protestar–. El Almería presionaba de nuevo arriba y buscaba el segundo. En el 42, el intento fue de José Ángel que aprovechó un pase de Fatau para disparar, encontrándose con un defensor que rozó el balón para mandarlo a saque de esquina, terminándose la primera parte en campo alavesista.
Manejando el partido
Continuó espabilado la segunda parte el Almería, que se resguardó bien en defensa y buscó la contra. En el 49, pudo llegar el tanto con una gran acción de Michel Macedo que se acercó a la frontal del área sin que nadie se lo impidiera. Disparó alto cuando pudo avanzar un poco más o asistir a Chuli. En el 50, otra vez el brasileño metió un balón entre líneas que no acabó mejor porque, al corte, Laguardia impidió el remate de Chuli.
El equipo de Gorosito se mostraba tranquilo en su juego, con aproximaciones peligrosas que creaban incertidumbre en los locales. En el 56, José Ángel, que manejó entre líneas, buscó a Dubarbier, cuyo intento de disparo se fue por el palo izquierdo de la meta de Fernando Pacheco.
El Alavés insistía, pero sus llegadas acababan con remates imprecisos que no cuestionaban el marcador favorable para la UDA, bien situado en defensa, serio y expeditivo. Cuando más cerca estuvo fue tras la entrada de Manu Barreiro y un centro de Dani Pacheco que no encontró remate.
Pese a esa insistencia de la que hacían gala los babazorros, el Almería también tuvo las suyas a la contra. En el 69, fue con un disparo de Chuli a pase de Cuéllar que salió ajustado al palo y, a partir de ahí, se jugó menos. El Alavés siguió intentándolo, sobre todo tras la entrada de jugadores como Manu Barreiro, Sergio Llamas y Dani Abalos, pero sus intentonas no tuvieron el final que esperaban por desacierto en el remate y por el trabajo de la UD Almería en defensa.
El Almería ya defendía más, como era obvio y porque el cuadro albiazul empujaba y mandaba en el partido, pero no había errores defensivos que hicieran peligrar la ventaja. El equipo rojiblanco se manejaba a la perfección. Pero apareció en escena Ruipérez Marín para ‘desestabilizar’ a la UD Almería. Los rojiblancos pidieron el cambio de Quique González para que entrara Kalu Uche, pero segundos antes se lesionó Fatau y el Almería solicitó ‘modificar’ la sustitución. El albaceteño entendió que era pérdida de tiempo, expulsó a Quique González y no permitió que Fatau, lesionado, abandonara el terreno de juego.
El Alavés aprovechó la incertidumbre y Raúl García, un ex de la UD Almería, marcó su primer gol de cabeza tras un buen servicio de Juli, en el que faltó buena gestión defensiva de los rojiblancos, la única mala de todo el encuentro.
Se entablaba el partido con los rojiblancos fuera del mismo por un capricho de Ruipérez Marín. El Alavés tuvo incluso la ocasión para ganar, pero el remate de Manu Barreiro, a centro de Dani Pacheco, se marchó fuera y dejó en el marcador el menos malo de los resultados para los rojiblancos, que merecieron la victoria, pero cuando ocurren cosas así ni se ‘cierran’ los partidos, ni las puertas. El remate de Raúl García lo hizo sin oposición y de aquellos polvos vienen estos lodos.
Alavés: Fernando Pacheco; Carpio, Laguardia, Pelegrín, Raúl García; Manu García (Manu Barreiro, m. 59), Sergio Mora; Kiko Femenía (Sergio Llamas, m. 59), Juli, Dani Pacheco, y Toquero (Dani Abalo, m. 67).
UD Almería: Casto; Michel Macedo, Saveljich, Ximo Navarro, Cuéllar, Sebastián Dubarbier; Quique González, Fatau (Fernando Soriano, m. 89), José Ángel, Juan Ramírez (Iago Díaz, m. 59), y Chuli (Lolo Reyes, m. 74).
GOLES: 0-1, m. 1: Saveljich. 1-1, m. 89: Raúl García.
ÁRBITRO: Ruipérez Marín, del colegio castellano-manchego. Amonestó a Laguardia (m. 26), Pelegrín (m. 36), Guichón, en el banquillo (m. 39) u Fernando Pacehco (m. 67), del Deportivo Alavés, y a Fatau (m. 40), Saveljich (m. 61), Dubarbier (m. 63), Chuli (m. 66) y Iago Díaz (m. 70) de la UD Almería. Expulsó al rojiblanco Quique González (m. 23 y m. 84).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada vigésimo sexta del Campeonato de Liga de Segunda División A, Liga Adelante, jugado en el Estadio de Mendizorrotza.
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