martes, 19 de enero de 2016

La antítesis de Duba para el lateral

Si Dubarbier es un extremo reconvertido a la defensa, Goñi tiene pinta de central escorado a la banda. Le costó demasiado pasar del centro del campo, tan sólo para sacar de banda
| ACTUALIZADO 18.01.2016


Goñi retrasa un balón en el centro del campo, ante la presión cordobesista.

A las primeras de cambio le tocó debutar al segundo fichaje invernal del Almería. Mientras Kalu Uche confiaba en tener minutos en la segunda parte, Goñi se calzaba la camiseta con el número 15 [el nigeriano se queda con el 14] y se situaba en el lateral izquierdo del Estadio de los Juegos Mediterrráneos, en su sección norte. La baja de Dubarbier le otorgaba la titularidadu en un partido en el que se presuponía que iba a sufrir, puesto que su gran virtud no es la velocidad y el Córdoba tenía arriba gente rápida como el rayo.

Era un debut con picadores, pocos días de adaptación a una liga de mayor intensidad y ritmo que cualquier sudamericana. No había tiempo que perder, colocación y mucha concentración para ayudar a un Almería que sufre lo indecible en defensa. A Goñi se le vio desde el principio manteniendo la posición, sin atreverse a superar la línea de centro del campo con alegría. Es un lateral totalmente diferente a Dubarbier, más corpulento y de vocación defensiva. Además, tenía órdenes de Gorosito de contener y darle la responsabilidad ofensiva a Puertas, muy inspirado y con ganas por cierto.

Tuvieron que pasar siete minutos para que entrara en contacto con el balón. El primero que pasó cerca fue a su espalda, para remate de Florin, y el segundo le superó por alto tras saque de puerta de Casto. Sus pases fueron fáciles, seguros. Un tanto nervioso se le notaba con el balón en los pies, no arriesgaba y le costaba controlar en un césped que estaba demasiado rápido.

Quizás sus jugadas más ofensivas fueron los saques de banda. El argentino pone el balón con facilidad en el punto de penalti desde la línea de cal y esto fue algo que primero aprovechó Soriano para rematar con peligro y ya en la segunda parte costó un buen susto, puesto que el equipo no replegó bien y el Córdoba se plantó solo ante Casto, que despejó con muchos problemas.

Después de ver cómo se las gastan en Segunda, con un entradón a destiempo de Markovic, le iba a tocar llegar más en ataque. El Córdoba se había adelantado y se quedaba en inferioridad. Ya no le bastaba con defender, ahora tenía que doblar para que Puertas tuviera espacios por su banda. Así iba a producirse su primer llegada, que terminaría con un despeje de David tras un centro que se queda corto. Su siguiente centro sería con la mano, bastante más provechoso, y Morcillo fallaba solo un cabezazo. Fueron muchas sus intentonas de esta forma, pero el Almería no tiene cabeceadores y aunque Uche es bueno en estas lides, ayer no pudo tocar ninguno. Al final, al argentino le faltó ese descaro que tiene Dubarbier para irse arriba con más convicción. A uno le sobra y a otro le falta, a ver si realmente ha acertado el club con el fichaje.
La antítesis de Duba para el lateral

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